La Junta Nacional del Partido Comunista de EEUU emitió la siguiente declaración el 19 de julio.

Hace 51 años esta semana, un pequeño grupo de patriotas cubanos tomaron la historia en sus propias manos y dirigieron un levantamiento contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Fue el 26 de julio del 1953. El sitio fue la guarnición Moncada en Santiago de Cuba. La mayoría de los patriotas fallecieron en el ataque. A pesar de esto, fue el empezar del fin de la sangrienta dictadura de Batista, las pandillas y las corporaciones del imperialismo estadounidense. Fue el empezar de un nuevo día en Cuba, ya que los sacrificios de Moncada condujeron a la victoria de la Revolución Cubana el 1 de enero 1959.

Entre los patriotas cubanos valientes y desinteresados estaba el joven Fidel Castro. Castro, junto con muchos de los sobrevivientes, fue encarcelado. Con destreza y pasión, Castro puso en juicio a la dictadura batistiana y defendió el derecho del pueblo cubano a resistir a la tiranía. “La historia me absolverá”, él dijo. Y así fue.

En las décadas que han pasado desde entonces, la Cuba revolucionaria, socialista, ha escrito un nuevo capítulo en los anales de honor, humanidad y heroísmo. El socialismo cubano ha libertado a obreros, jóvenes, afrocubanos, mujeres y campesinos del yugo de la extrema pobreza, racismo y servidumbre. Y, a pesar de toda adversidad, en primer lugar el bloqueo ilegal e inhumano estadounidense, la Revolución le ha dado al pueblo cubano las más altas normas de alfabetismo, educación y salud de todo Latino América y el Caribe. Cuba sostiene la bandera de la solidaridad internacional en alto, enviando sus hijos e hijas – en particular a médicos y profesores – a los país empobrecidos a través del mundo.

Cuando Cuba perdió sus socios comerciales soviéticos y del bloque oriental, muchos se desesperaron por la supervivencia de la Revolución. Pero el pueblo cubano y su dirección revolucionaria, a través de un esfuerzo superhumano, superaron la crisis. El socialismo cubano y el alto nivel de conciencia política del pueblo cubano lo hizo posible. Esta conciencia nosotros también saludamos este 26 de julio.

A pesar de la abrumadora mayoría en la opinión pública en EEUU que quieren un fin al bloqueo contra – y la normalización de relaciones con – Cuba, nuevas amenazas enfrentan a la isla. A pesar del voto bipartidario en el Congreso de revocar las restricciones de viaje, la administración Bush ha desencadenado una nueva serie de agresiones contra el pueblo cubano.

Con suma crueldad, la administración está imponiendo una nueva serie de restricciones que efectivamente paran a los cubanoamericanos de visitar a sus familiares en Cuba, enviarle dinero y artículos necesarios que el bloqueo económico estadounidense de 45 años les ha negado. Esto es tan profundamente vicioso que puede que se evaporen los votos con los que la administración estaba contando en Florida por estas medidas. Los cubanosamericanos, conocidos como una base solida para los republicanos, se sienten indignados por estas regulaciones. No permitir que los cubanos vean a sus familiares desenmascara la mentira de la retórica de Bush sobre el respetar a los valores familiares.

Los millones de fondos públicos que van a pagar para estas nuevas regulaciones peligrosas nuevas también pagarán los aviones de carga C-130 que van a volar cerca de Cuba mientras transmiten propaganda a la isla. El peligro de una provocación militar o un ataque abierto es muy real.

¡Dejad Cuba vivir! Llame a sus congresistas para exigir que ellos pongan fin al bloqueo estadounidense contra Cuba y a las prohibiciones de viaje, y que no financien las nuevas restricciones. Los sindicatos, iglesias u organizaciones comunitarias puede apoyar a los esfuerzos por la paz EEUU-Cuba pasando resoluciones en favor de la normalización de relaciones. Apoyen a las organizaciones valientes, incluyendo a Pastores por la Paz y la Brigada Venceremos, que están desafiando al gobierno para llevar ayuda humanitaria a Cuba y continuar los contactos de gente-a-gente.

Pero el acto de solidaridad con Cuba que el pueblo estadounidense puede hacer es votar para sacar al George W. Bush de su puesta el 2 de noviembre. Si Bush gana le dará una luz verde a aun más ataques contra el pueblo cubano. Cuba puede ser la próxima “guerra preventiva”. Llegue el Día de la Elecciones, todos los que están activos en favor y preocupados por Cuba deben saber que hay una diferencia en la política sobre Cuba entre los candidatos.