Delegados a la convención de la Asociación Sindical Internacional de Comunicaciones (ILCA por su siglas en inglés), celebrada en Nuevo Orleáns, discutieron como se usa el lenguaje en los debates actuales sobre la inmigración y como pueden los medios sindicales jugar un papel en ambos educar a los integrantes de los sindicatos y fomentar la solidaridad.
La resolución nmotó que frases tal como “inmigrante ilegal” y el uso, gramáticamente incorrecto, de “ilegal” como nombre promueve la división y el prejuicio. En nuestra resolución, la ILCA anima a todas las publicaciones afiliadas a la ILCA y comunicadores laborales en general a usar “inmigrante indocumentado” y “trabajador indocumentado”.
La resolución fue introducida por Workday Minnesota, que sigue esta práctica.
¿Porqué es esto importante? No es solo cuestión de semánticas. Como notó la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ – siglas en inglés), “ilegal” y otras palabras peyorativas “cruzan la linea al criminalizar a la persona, no la acción que supuestamente han cometido”. Millones de gente en Estados Unidos han estado envueltos en actividades ilegales que van desde no pagar una multa por mal estacionamiento a asesinato. Pero nadie se refiere a ellos como “ilegales”.
También señala la NAHJ, “Bajo las leyes estadounidenses de inmigración actuales, ser un inmigrante indocumentado no es un crimen, es una violación civil. Además, un estimado 40 por ciento de toda la gente indocumentada viviendo en EEUU se quedaron más de lo debido acuerdo a su visa, significando que no cruzaron la frontera estadounidense ilegalmente”.
Aunque es importante que los comunicadores laborales sean precisos, es igual de importante que presentemos toda la historia completa. Nuestras publicaciones, sitios cibernéticos, producciones de radio y video proveen una perspectiva sobre las cuestiones importantes que deplorablemente faltan en los medios de propiedad corporativas. Por eso es que evitar términos como “inmigrante ilegal” es especialmente importante.
Recuerdan cuando usaban el mito publicamente exagerado de la tal llamada “welfare queen” [mujer que recibía asistencia pública innecesariamente y usaba los fondos para comprar cigarrillos y alcohol]. Ella desapareció y fue reemplazada por “esos ilegales que están tratando de quitarte tu trabajo”. Mientras que trabajadores de diferente antecedentes se miren uno al otro con sospecha y hasta odio, no vamos a poder resolver nuestros problemas.
La repetación constante de “inmigrantes ilegales” por los políticos, locutores, Lou Dobbs de CNN y miles de otros ofuscan las cuestiones a la cual el pueblo trabajador se debe dirigir. A pesar de la retórica, el tema de inmigración no es la cuestión central. Es la globalización.
Vivimos en una economía globalizada en donde millones de gente se ven obligados a dejar sus hogares y países en busca de empleo para darle de comer a sus familias, donde millones más son testigo de bajas grandes en sus ingresos, beneficios y condiciones de trabajo. Mientras tanto, las corporaciones se llenan de lucro, destruyendo a comunidades, el medio ambiente y la vidas de gente con impunidad.
¿Es este el tipo de mundo en el cual queremos vivir? Mientras gente trabajadora se queden estancado en usar insultos, nunca harán esa pregunta.
Barb Kucera es directora de la publicación sindical Workday Minnesota. También es parte de la directiva de la Asociación Sindical Internacional de Comunicaciones. Pueden ver el texto completo en inglés de la resolución tomada por la ILCA además de la guía de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos en www.ilcaonline.org. Este artículo fue publicado originalmente en The Guild Reporter, publicación del Gremio de Periodistas.
¿O ‘ilegales’ o ‘indocumentados’?