La dificultad de llegar a un acuerdo para resolver la crisis financiera no sorprende a nadie. Primero, la gente comn tiene ira por el plan del gobierno Bush de otorgarle $700 mil millones para rescatar a las corporaciones financieras de Wall Street. Las encuestas muestran gran oposicin a este plan.

Dentro de este marco el plan de gastos gubernamentales ms grande en la historia estadounidense fue rechazada por el Congreso con un voto bipartidista de 228 en contra y 205 en favor. El plan de Bush, derrotado el 29 de septiembre, fue enmendado por la Cmara de Representantes. Autorizaba el pago de los $700 mil millones a plazos, agregaron un mecanismo dbil para el Congreso revisar los resultados los fondos, impona un lmite a los salarios de los jefes de las corporaciones que fueran rescatadas e instaba al gobierno, como la parte que ms inters tendra, a que ayudara a gente en peligro de que les embargaran sus casas quedarse en ellas, cosa que no fue suficiente.

Otra legislacin para un plan de estmulo econmico para la gente comn fue bloqueado por los republicanos en el Senado a travs de una maniobra parlamentaria el 26 de septiembre. El plan de estmulo ofreca $34,2 mil millones para proyectos de infraestructura que creara empleo en cosas como la reparacin de puentes y carreteras, proyectos de mejoramiento de acueducto y alcantarillado, reparacin de escuelas y mejoramiento de la transportacin pblica. Tambin inclua $14 mil millones para ayudar a los estados pagar por el seguro mdico gubernamental, Medicaid. Este proyecto de ley hubiese extendido beneficios por desempleo por siete semanas ms en general y hasta 13 semanas de extensin para los estados con un alto nivel de cesanta. Hasta la fecha este ao 600.000 trabajadores fueron despedidos aumentando el nmero cesantes hasta 9,4 millones oficialmente.

Para el presidente Bush el plan de rescatar a Wall Street fue otro error. Igual como con la guerra en Irak, Bush trat de obligar al gobierno federal a gastar grandes cantidades de fondos sin una estrategia clara. l trat de copiar la poltica del Nuevo Trato de Franklin Delano Rossevelt de intervencin en el mercado pero fracas al no emular el nfasis del Nuevo Trato en el bienestar del pueblo trabajador.

Como ejemplo, l propuso nada como la Corporacin de Prstamos para Dueos de Casas que fue organizada en los primeros meses del Nuevo Trato. Esta corporacin del Estado evit que se embargaran los hogares de gente trabajadora al comprar las hipotecas que tenan los bancos y despus imponiendo condiciones ms favorables para los dueos de hogares.

No obstante, tales proyectos con los del Nuevo Trato hubieran sido rechazados de inmediato por los legisladores del Partido Republicano como una traicin al mercado libre e imposicin del socialismo poco a poco. Este es el mismo tipo de pensamiento retrogrado que los hicieron rechazar el acuerdo de rescate al cual haban llegado legisladores.

Lawrence Mishel del Instituto de Poltica Econmica advirti, dada la ideologa del presidente y el actual Congreso, este plan de rescate puede ser la mejor oportunidad para prevenir un desastre econmico y prevenir dao a la produccin y el empleo. El Instituto de Poltica Econmica es una organizacin de investigaciones sociales y econmicos con una orientacin hacia la clase trabajadora.

Tomando un punto de vista diferente, Dean Baker del Centro de Investigaciones Econmicas y Polticas, argumentaba que el colapso de los mercados financieros es solo una tctica de amedrentamiento. Hay una montaa de cuentos espantosos y de desinformacin calculadas a presionar en favor de un rescate. S, los bancos son ms prudente con otorgar crdito. S, estamos en una recesin econmica. Pero el problema no es que hay una congelacin del sistema bancario. El problema es que hubo un colapso de la burbuja inmobiliaria de $8.000 mil millones.

Baker dice que el peor caso sera un mercado congelado por unas cuantas horas antes de que la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal tome los pasos y se apodere de los bancos principales, despida a los administradores. Los que tengan acciones probablemente perdern la mayor parte de su dinero.

Baker parece estar en la minora al momento. Fondos de jubilacin y planes 401(k) pueden ser algunos los que pierdan dinero por tener acciones bancarias.

Toda esta poltica de rescate de las instituciones financieras est colorido por las prximas elecciones presidenciales. Los movimientos laborales y populares estn apostando a que Barack Obama gane la presidencia para cambiar las prioridades del pas hacia el pueblo y no Wall Street. Un compromiso a un rescate, como apoya Obama, parece ser una necesidad poltica.

Igualmente de importante es ganar la confianza del pueblo norteamericano. Un estmulo econmico para la clase trabajadora y los pequeos comerciantes se ve tan necesario como el rescate a las instituciones financieras.

Thomas Friedman, en su columna en el diario neoyorquino The New York Times, argumenta en favor de la manufactura verde. No solo necesitamos un rescate. Necesitamos construir. Necesitamos regresar a manufacturar cosas, basado en la ingeniera verdadera y no solo en la ingeniera financiera.

Sin un plan de recuperacin econmica fuerte para la gente comn, los norteamericanos no confiarn en ningn rescate financiero para Wall Street. En cualquier rescate para Wall Street, con fondos de los contribuyentes, tiene que haber un balance con ayuda econmica para los norteamericanos comunes que estn bregando con las consecuencias econmicas de las acciones de Wall Street y la inaccin del mismo gobierno, dijo John Sweeney, presidente de la AFL-CIO.

En una carta que la AFL-CIO envi al Congreso sobre la legislacin de estmulo econmico, los sindicalistas advirtieron:

Lo que est en juego es enorme. Si el plan de rescate para Wall Street termina con malgastar cientos de miles de millones de dlares del dinero del pblico, el dao no ser limitado al sistema financiero. Como nacin tenemos que dirigirnos a la crisis del cuidado de salud, la crisis en la infraestructura, la crisis energtica y del medio ambiente, y la crisis en empleo. Nuestro futuro y l de nuestros nios depende de enfocar a nuestra nacin en los retos de la economa verdadera.

Es alarmante que el presidente Bush diga que necesitamos $700 mil millones maana para salvar a los bancos, pero que es dizque prematuro tener otro programa de estmulo para la verdadera economa.