NUEVA YORK — Fue como una caminata en un día perfecto de primavera, pero las 350.000 personas que caminaron por la Broadway, el pasado 29 de abril marchaban por el regreso de las tropas que están en Irak, por servicios de salud, educación, y por la reconstrucción de un país desbaratado por la guerra, los huracanes y las mentiras de Bush y Cheney.
También fue como el acto de apertura de las campañas electorales de este 2006, con los manifestantes resueltos a terminar con el control ultraderechista republicano de la Cámara y el Senado y elegir a legisladores que sean más receptivos a las necesidades del pueblo.
Al frente de la marcha estaban los Veteranos por la Paz, Familias de Estrellas Doradas por la Paz y Familias de Militares Hablan Claro. El padre del teniente Seth Dvorin, que murió en Irak, le dijo a Nuestro Mundo, “Yo hago esto por mi hijo ... por los 2.400 que perdieron sus vidas ... Yo pienso que esta es una guerra sin valor, sin sentido, basada en mentiras y engaños. Es una gran guerra si se quiere hacer ganancias [para las empresas]. Eso es para ellos y no para nosotros”.
La Organización Nacional para las Mujeres (NOW por sus siglas en inglés) movilizó un gigantesco contingente. “Yo no sé si se piensa en el tamaño de esta marcha, pero es una coalición sin precedente que se unió para organizarla”, Olga Vives, vicepresidenta ejecutiva de NOW, dijo a Nuestro Mundo. “Mujeres, el movimiento de paz, sindicatos, veteranos, [y] grupos religiosos se unieron con un propósito: pedir el fin de la guerra para restaurar la democracia. Nuestra meta es movilizar al pueblo para las elecciones de noviembre. Necesitamos retomar la Cámara y el Senado ante que estos extremistas destruyan a nuestro país y al mundo”.
Por lo menos 30 mil sindicalistas marcharon, la movilización sindical más grande en la historia para una manifestación de paz. Wilfredo Larancuent, dirigente de la Junta Unida de Trabajadores de Lavanderías, dijo, “Los hijos de nuestros miembros son los que están peleando y muriendo en esta guerra ... Hay un movimiento que está tratando de derrotar al movimiento de clase trabajadora en este país, que trata de controlar el petróleo y los recursos naturales de otros países. Nuestros miembros se oponen a esta guerra”.
Todd Johnson es un electricista que estaba marchando con otros 25 afiliados al Local 134 de la Hermandad de Electricistas de Chicago, ellos viajaron toda la noche para llegar aquí. Johnson dijó, “Tanto dinero y tantas vidas que se están desperdiciando en Irak. ... Y en la Costa del Golfo, Bush está tratando de revocar las leyes de salarios para los trabajadores de la construcción. Es ridículo. Definitivamente, nuestro país está en mal camino”.
También, encabezando un contingente de trabajadores del tránsito estaba Roger Toussaint, presidente del Local 100 del Sindicato de Trabajadores del Transporte de Nueva York, acabado de salir de la cárcel por violar la ley neoyorquina que prohibe huelgas por los empleados del sector público. Andy Griggs, miembro del sindicato Profesores Unidos de Los Ángeles, portaba el banderín de los Sindicalistas de EEUU Contra la Guerra. “La gente están haciendo las conexiones”, él le dijo a Nuestro Mundo. “Ellos ven las ganancias excesivas de las compañías como la Halliburton y Exxon mientras nos despojan a nosotros de nuestros beneficios laborales”.
Alrededor de 10 mil miembros del sindicato de la salud marcharon. Un sindicato de mayoría afronorteamericana y latina, los miembros del Local 1199 vinieron desde Washington, Baltimore, Filadelfia, Nueva Inglaterra y de diferentes puntos del estado de Nueva York.
Muchos marcharon en los contingentes de la Iglesia Riverside, Cuaqueros, Unitarios Universalistas, Pax Christi y la Iglesia de San Francisco. “No a la tortura, No a la guerra” decía un letrero en una jaula con un manifestante adentro vestido de color naranja como simulando un detenido. Mike Maguire de Baltimore dijó que era un problema de conciencia y que se tenía que cerrar el centro de detención en Guantánamo. Muchos cargaban letreros hecho a mano exigiendo enjuiciar a Bush y Cheney. Otros decían “Alto a la invasión a Irán antes que pase”.
El Partido Comunista de EEUU y la Liga de Jóvenes Comunistas marcharon detrás un banderín rojo que decía, “EEUU fuera de Irak ... Reconstruyamos a EEUU. Ningún dinero para la guerra”. Sam Webb, presidente nacional del partido, dijo, “Es un día bonito y una multitud bella. Su mensaje a Bush y al Congreso controlado por los republicanos es ‘Salgan de Irak’”. Joelle Fishman, que dirige la Comisión de Acción Política del partido, dijo: “El número de manifestantes que salió puede ser decisivo para las elecciones del 2006 ... todos los movimientos populares se están movilizando”.
La actriz y dramaturga Vinie Burrows marchó con el grupo Raging Grannies Peace Brigade que recientemente ganó un fallo en los tribunales en favor de su libertad de expresión. “Fuimos arrestadas mientras protestabamos la guerra”, ella dijó. “Esta es una guerra ilegal, injusta e inmoral”.
Rivera Goldstein, presidenta de la Red Nacional Opuesta a la Militarización de la Juventud, vino de su hogar en Port Townsend, Washington., dijo : “Las presentaciones de los reclutadores militares para la juventud no están trabajando muy bien. Los militares están escondiendo las cifras para esconder el hecho de que los jóvenes les están diciendo no a la guerra, no al militarismo. Mucha gente en el país quieren cambios”.
350.000 marchan por la paz y democracia en N.Y.