CHICAGO— Activistas comunitarios y políticos están celebrando el 40 aniversario de la fundación de los Young Lords, grupo juvenil nacional que ayudó movilizar un movimiento a favor del control comunitario puertorriqueño y latino en Estados Unidos.
Fundado en el 1969 en Chicago como la Young Lords Organization, el grupo empezó como una pandilla. No obstante, bajo el liderazgo del joven José "Cha Cha" Jiménez, se transformó en una organización comunitaria y política.
Los Young Lords fueron parte de un momento histórico en el cual la juventud en EEUU cuestionada y desafiaba al gobierno mientras experimentaban alternativas para tratar con las cuestiones de derechos civiles, racismo y justicia social. Este fue la época de el movimiento contra la guerra en Vietnam, Estudiantes por una Sociedad Democrática, Partido de las Panteras Negras, y en Puerto Rico fue también época de la resistencia al Servicio Militar Obligatorio, contra envolver a los puertorriqueños en las guerras de EEUU, igual que se luchó para sacar a los programas de entrenamiento militar de las universidades. Hubo un nuevo movimiento por la independencia de Puerto Rico y su apoyo por la Revolución Cubana y un creciente interés en el socialismo.
Mientras estaba encarcelado, Jiménez empezó a leer libros y artículos sobre las ideas políticas y organizativas de líderes pro libertades civiles como Martin Luther King y Malcolm X. Como consecuencia de esto, él se interesó en las luchas de Puerto Rico y Latinoamérica y su historia.
Entre las personalidades y organizaciones que lo influenciaron se encontraban Pedro Albizu Campos, dirigente nacionalista puertorriqueño, y el argentino Ernesto "Ché" Guevara, uno de los líderes de la Revolución Cubana. Jiménez mencionó también a luchadores por la independencia de Puerto Rico como Lolita Lebrón, Blanca Canales y Juan Antonio Corretjer (en cuya casa durmió Jiménez y su esposa Mary Lou Porrata), junto con el Movimiento Pro Independencia y el Movimiento Nacionalista.
Después, los Young Lords aprendieron de gente de la comunidad como Obed López y este escritor que se opuso a la guerra en Vietnam y el Servicio Militar Obligatorio.
Fred Hampton, dirigente del grupo de Chicago de las Panteras Negras, ayudó a Jiménez estructurar la nueva organización política. Los programas de los Young Lords fueron basados en los de las Panteras Negras.
Las luchas de la comunidad chicana en el suroeste del país también sirvieron de inspiración al grupo. Dirigentes de los Young Lords visitaron a Rodolfo "Corky" Gonzáles en Denver y aprendieron de César Chávez, Reis López Tijerina y la toma de pueblos y cuarteles de policía.
Jiménez estaba convencido a través de sus lecturas y experiencia que los problemas en los vecindarios era de naturaleza política. Él concluyó que los verdaderos enemigos de la comunidad estaban en el gobierno municipal del entonces alcalde Richard Daley. Además, la política colonial de EEUU que obligaba a las familias puertorriqueñas emigrar de su país. Él no consideró a las pandillas como el problema principal.
Él convenció a las integrantes de las pandillas que pelear contra otras pandillas no nos conllevaría al cambio en los barrios. Él trabajó para declarar una tregua entre las otras pandillas. Acordaron trabajar para cambiar las condiciones en sus vecindarios y retar abuso policiaco y la falta de la ciudad de Chicago responder a las condiciones de pobreza en sus barrios.
En Chicago, las condiciones injustas que padecían las comunidades latinas y negras motivó la rebelión espontánea en el barrio puertorriqueño de Humboldt Park. La rebelión motivó a la comunidad puertorriqueña a organizar grupos políticos independiente como el Spanish Action Committee (Comité Hispano de Acción) y la Latin American Defense Organization (Organización de Defensa Latinoamericana). Esto influenció el desarrollo de los Young Lords.
Antes del 1966, la mayoría de puertorriqueños participaban en clubes sociales donde gente se reunían basado en su pueblo natal, celebraban días de fiesta y actividades de familia, escuchaban música, bailaban y jugaban dominó. Hubo un intento de organizar una estructura para unir a estos grupos bajo El Congreso Puertorriqueño. Los Caballeros de San Juan, organización católica dirigida por sacerdotes y monjas, envolvían a sus miembros en asuntos cívicos. Sus miembros ayudaron organizar una cooperativa de ahorros que todavía existe. En lo electoral, el Partido Demócrata movilizaba a la comunidad a votar.
Los Young Lords organizaron y movilizaron a gente alrededor de problemas que los afectaba inmediatamente: hostigamiento por la policía, viviendas de calidad inferior, y contra proyectos gubernamentales de renovación urbana que mudaba a la gente de sus vecindarios a otros arrabales y barrios deterioraros. Su desafío que los hicieron enfrentarse contra el gobierno municipal, sus departamentos y agencias causó ira al alcalde Daley.
Los Young Lords se enfrentaron contra el racismo. A los puertorriqueños se les tildaba de ser perezosos y estúpidos.
Pero en las investigaciones de los Young Lords encontraron una rica herencia, cultura e historia puertorriqueña y latinoamericana.
Los Young Lords retaron también desafiaron al imperialismo estadounidense, especialmente por su agresión contra Cuba y Chile. Apelar por la independencia de Puerto Rico se convirtió en una forma importante para movilizar a la comunidad por el poder político local y la autodeterminación en las comunidades urbanas y también a favor de la independencia para la isla y la lucha por la justicia social.
El legado de los Young Lords sigue como inspiración para la juventud a organizar de base, independiente de los dos partidos principales. Este legado inspira a muchos contribuir a la continua lucha para mejores servicios sociales, seguro médico universal, derechos de los trabajadores, independencia para Puerto Rico y un fin contra la agresión militar estadounidense y la dominación corporativa en América Latina y el mundo.