HOUSTON – El jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, Tom DeLay, fue formalmente acusado de conspiración criminal por el Gran Jurado del Condado Travis en Tejas, anunció esta semana Ronnie Earle, fiscal del condado. Si lo encuentran culpable, él puede recibir una sentencia de hasta dos años en prisión. Esta acusación lo forzó dejar el puesto de liderazgo en el Congreso.
Los cargos tienen que ver con un comité político que él formó y ya no existe, Tejanos por una Mayoría Republicana (TRMPAC por sus siglas en inglés) que ha sido acusado de usar dinero de las corporaciones ilegalmente para las elecciones legislativos del 2002. Los republicanos ganaron control de la legislatura de Tejas ese año. DeLay, conocido como “El Martillo”, entonces empujó un nuevo plan de división de distritos electorales que resultó en una mayoría de los escaños para el Congreso en manos republicanas. El plan se cubrió de infamia visto que combinó precintos en Houston y Austin para obtener una mayoría republicana en la legislatura de Tejas.
Muchos socios de DeLay ya fueron acusados formalmente. El mismo DeLay fue amonestado por la Comisión de Ética de la Cámara tres veces por prácticas cuestionables en el 2004.
El cabildero Jack Abramoff está bajo investigación federal por alegadamente pagar por viajes que DeLay tomó al extranjero. DeLay niega que sabe que esos viajes fueron pagados por Abramoff.
Este mes, Jim Ellis y John Colyandro fueron procesado por conspiración criminal. Ellis encabeza el comité politico nacional de DeLay, Americanos por una Mayoría Republicana. Colyandro era el director ejecutivo de TRMPAC. Ambos son acusados de lavar $190.000 en contribuciones ilegales de corporaciones.
La acusación alega que DeLay, Colyandro y Ellis conspiraron para lavar los fondos a través del Comité Nacional Republicano para distribuíselo a los candidatos republicanos postulándose por escaños en la legislatura tejana.
DeLay tiene que volver a Austin, Tejas para que le tome las huellas digitales y ser fotografiado. Dick DeGuerin, abogado de DeLay, se opuso a la posibilidad de que puedan esposar, fotografiar y tomarles las huellas cuando responda a la orden de comparecencia.
DeLay busca un juicio rápido porque las acusaciones debilitan a su posición política.
Earle, fiscal de Travis desde el 1976, tiene una reputación de atormentar a los políticos tejanos que abusan de sus puestos. Earle, un demócrata, ha enjuiciado a 12 demócratas y cuatro republicanos.
Los derechistas han declarado su apoyo unánime a DeLay. Bill White, un abogado del congresista, fue citado diciendo que las acusaciones apestan “como un zorrillo [aplastado] en el medio de la ca-rretera”. John Culberson, congresista de Houston, dijo en uuna declaración que “Ronnie Earle presionó a un gran jurado que acusen a Tom DeLay para que el líder de la mayoría se vea obligado a renunciar a su puesto. Él y sus partidarios demócratas tienen a Tom DeLay como un blanco de tiro por la misma razón que el general de la Confederación Stonewall Jackson ordenaba a sus tropas disparar contra los valientes primero, porque atemoriza al resto”.
El mismo DeLay emitió un ataque mordaz contra Earle. Él dijo, “Esta mañana en un acto de abiertamente partidario político, fiscal fuera de control en el condado Travis, Tejas, con el nombre de Ronnie Earle me acusó de un cargo de conspiración criminal, una acusación imprudente no sostenida por los hechos... Este acto es producto de una campaña coordinada, premeditada de venganza política; un muy previsible resultado de una investigación por venganza por un fanático partidario”. DeLay entonces subrayó su plan legislativo diciendo la Cámara va a pasar le-gislación para “reformar nuestra seguridad fronteriza y leyes de inmigración” y “ahora decenas de miles de millones a través de reformar” programas sociales federales. DeLay ha sido criticado últimamente por presentar un proyecto de ley antiinmigrante.
El procesamiento de DeLay se convierte en otro problema para la administración Bush. DeLay ha sido un fiel partidario del presidente Bush y Bush de DeLay. Las encuestas muestran que el apoyo para Bush está al puntto más bajo de su presidencia, aun más bajo que la del presidente Nixon durante el escándalo de Watergate.
DeLay no es el único partidario de Bush bajo investigación. A Bill Frist, líder de la mayoría republicana en el Senado, lo están investigando por vender acciones de la corporación de su familia, Hospital Corporation of Merica, antes de que el valor bajara rápidamente. Karl Rove, asesor político de Bush está siendo investigado delatar Valerie Plame agente de la CIA, cuyo esposo se opuso a que Bush dijera que Irak estaba comprando materiales para hacer armas nucleares por no ser verdad. Y el campamento de Cindy Sheehan, madre que perdió su hijo en Irak, al frente de su rancho durante las vacaciones de Bush subrayó y fomentó una mayoría que piensa que EEUU debe salirse de Irak inmediatamente. Esto se vio en la masiva marcha de entre 300.000 a 500.000 contra la guerra en Washington.
Acusación formal contra líder republicano