En una carta muy fuerte a los congresistas, el licenciado Morris Dees, fundador del Centro Sureño sobre Ley y Pobreza (SPLC, por sus siglas en inglés) expresó la semana pasada sus graves preocupaciones por las creciente evidencia de que integrantes de grupos neonazi están infiltrando a las fuerzas militares norteamericanas. Según el sitio de Web del SPLC, Dees está pidiendo al Congreso que tome pasos “para asegurar que las fuerzas armadas no entrenen inadvertidamente a futuros terroristas domésticos”.
Según el SPLC, un escrutinio reciente a un sitio de Internet neonazi operado por el Movimiento Nacionalsocialista reveló a “decenas de perfiles personales… en los cuales indicaban los sujetos su oficio como, ‘militar’”. Además, sugieren reportes del FBI y del departamento de Seguridad Patria publicados durante el último año que la infiltración probable por parte de extremistas es un grave problema.
En su carta, escribió Dees, “Hay siempre más evidencias de que resultan inadecuados la política actual del Pentágono para evitar el reclutamiento y servicio militar de extremistas raciales”.
Urgió Dees una acción rápida. “Ya que la presencia de extremistas en las fuerzas armadas es una seria amenaza a la seguridad pública norteamericana, creemos nosotros que se merece acción de parte del Congreso”, escribió.
Continuó Dees, la “mayoría sobresaliente de los activos militares norteamericanos rechazan el extremismo y están dedicados a servir y a proteger los más altos ideales de nuestra nación”. “Les debemos a nuestros valientes uniformados y uniformadas y al público norteamericano quedarnos vigilantes para mantener las filas militares tan libres como sea posible de extremistas”.
Dee dice que se tiene que estar vigilante en vista de los “varios asesinatos de alto perfil por la derecha radical”. En recientes meses uno de extrema derecha mató a un médico que proveía servicios de abortos mientras estaba en su iglesia y otro derechista mató a un guardia de seguridad en el Museo Nacional del Holocausto que conmemora a las muertes de seis millones de judíos por los nazis de Alemania.
El SPLC, grupo que vigila por todo el país actividades de grupos que abogan el odio, ha avisado al Pentágono en repetidas ocasiones durante los últimos tres años sobre la infiltración posible a las fuerzas militares norteamericanas por elementos de estos grupos, “pero no se ha tomado ninguna acción aparente”.
Dijo el SPLC que se han encontrado a más o menos 40 perfiles personales que dicen “militar”como oficio incluso a uno que se dice estar en Afganistán. Cita este sujeto como su libro favorito “The Turner Diaries”, novela que según se cree que, fue utilizado por Timothy McVeigh, veterano de la Guerra del Golfo, como guía para el ataque explosivo terrorista contra el Edificio Federal en Oklahoma City. “The Turner Diaries” es un libro racista y antisemita que fue escrito por el neonazi William Pierce, ex dirigente del grupo fascista Alianza Nacional (National Alliance). El FBI ha tildado el libro como “la biblia de la derecha racista”.
El SPLC dice que ha estado activo en vigilar la presencia de racistas de extrema derecha en los servicios militares por dos décadas. “En el 1986, el SPLC presentó evidencia al secretario de Defensa Caspar Weinberger que efectivos de la Infantería de Marina estaban participando en actividades paramilitares del Ku Klux Klan”, organización racista terrorista, pero las medidas puesto en lugar de prohibir las actividades no fueron adecuadas dice la organización.
Añadió Mark Potok, director del SPLC, mientras el Pentágono está comprometido a expulsar a activos militares gay, parece que está menos interesado sacar a los neonazis o militantes de otros grupos racistas. Potok dijo, “Parece ser una gran anomalía el hecho de que el Pentágono vea a los homosexuales como una amenaza más grande contra la disciplina militar que a los neonazis y otros supremacistas blancos que rechazan a los principios más apreciados de nuestra Constitución”. Desde 1994, 12.500 soldados homosexuales han sido expulsados de las fuerzas armadas debido a su orientación sexual.
José A Cruz contribuyó a este artículo
Advierten infiltración de racistas en FFAA