Agentes indagan armas tras matanza en Newtown

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NEWTOWN, Connecticut (AP) -- Mientras los blancos campanarios de varios templos y el presidente Barack Obama se disponían a dar consuelo el domingo a una ciudad en duelo, un grupo de agentes federales decidió recorrer decenas de tiendas de armas y campos de tiro en el estado de Connecticut en busca de pistas que arrojen luz sobre la vida del autor de la matanza en Newtown, Adam Lanza.

Hay varias interrogantes para la policía: ¿Por qué su madre, una divorciada adinerada, tenía un alijo de armas de grueso calibre en la casa? ¿Qué experiencia tenía Lanza con esas armas? Y, por encima de todo, ¿qué fue lo que lo llevó a disparar y matar a 20 niños, junto con los adultos que intentaron impedir que abriera fuego?

Lanza mató a tiros el viernes a su madre, Nancy Lanza, en la casa que compartían, luego fue en su automóvil a la escuela primaria Sandy Hook con al menos tres de las armas de su progenitora. Irrumpió en la escuela por una ventana que rompió y abrió fuego, dijeron las autoridades. En cosa de minutos, mató a los niños, a seis adultos y se quitó la vida.

Todas las víctimas en la escuela fueron muertas con tiros de un rifle, y algunas con disparos a corta distancia. Al parecer todas fueron atacadas con más de un disparo, informó el jefe del servicio forense, el médico H. Wayne Carver. Los seis adultos muertos en la escuela eran mujeres. De los 20 infantes, ocho eran niños y 12 eran niñas.

A la pregunta de si los niños habían sufrido, Carver respondió: ''Si acaso, no mucho tiempo''. Sobre cuántos tiros fueron hechos, contestó: ''Yo tendría suerte si pudiera decir cuántos encontré''.

Los padres identificaron a los niños mediante fotografías para evitarles alguna conmoción, explicó Carver.

Los detalles terribles sobre los últimos momentos de los pequeños inocentes surgieron cuando las autoridades divulgaron sus nombres y edades. Los más pequeños tenían entre 6 y 7 años, y la víctima de mayor edad tenía 56. Entre los muertos están Ana Márquez-Greene, una pequeña que acaba de mudarse a Newtown desde Canadá; Victoria Soto, una profesora de 27 años de edad que al parecer falleció cuando intentaba ocultar a sus alumnos, y la directora, Dawn Hochsprung, que de acuerdo a las autoridades intentó someter al atacante.

La tragedia sumió en duelo a Newtown y colocó a la pintoresca localidad de 27.000 habitantes entre el mapa de las ciudades afectadas por las masacres que en los últimos años han revivido el debate nacional sobre el control de las armas.

El presidente Obama visitó el domingo Newtown para participar en una vigilia con velas y reunirse en privado con las familias de las víctimas.

Foto: Los dolientes duelo en uno de los memoriales improvisados ​​para las víctimas de los disparos de Sandy Hook Escuela Primaria 16 de diciembre, en Newtown, Connecticut Mary Altaffer/AP