Los policía militarizada de carabineros atacó a manifestantes cuando más de 50 mil chilenos le dieron una “bienvenida” caliente pero pacífica al presidente estadounidense George W. Bush en Santiago, capital de esta nación sudamericana, a su llegada para asistir a la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) el 19 de noviembre. Los organizadores de la manifestación habían obtenido permiso de las autoridades.
Los ataques contra los manifestantes duró por más de dos horas según fuentes noticiosas en Santiago de Chile y dejó a cientos de personas arrestados y heridos. Más de 300 fueron detenidos.
Poco después los carabineros atacaron a las oficinas del Partido Comunista de Chile (PCCh) según Guillermo Teillier, secretario general de esa entidad política. Teiller dijo que él le echa la culpa de los acontecimientos al gobierno del presidente Ricardo Lagos. El dirigente comunista dijo que los ataques fueron ordenados por gente del gobierno que “no han podido ocultar los miles de chilenos que se han manifestado en contra de Bush y de las políticas aplicadas por el mandatario chileno”. Lagos, del Partido Socialista, encabeza una coalición de gobierno de centro-izquierda que deja a los comunistas y otras fuerzas revolucionarias fuera del gobierno, a diferente de cuando los socialistas eran encabezado por el asesinado presidente Salvaor Allende, que encabezaba un gobierno que incluía a comunistas.
Entre los heridos se encuentra Francisco Yánez Carvajal, un militante comunista que fue atacado en un restaurante donde se encontraba con amistades celebrando su cumpleaños después de tomar parte en la marcha contra Bush. Yánez fue herido con un balín en el ojo derecho. El PCCh anunció que están demandando a los carabineros por el incidente.
La manifestación, convocada por sobre 200 organizaciones políticas y sociales, estaba también dirigida contra la cumbre de APEC que, según Tomás Moulin, precandidato del Partido Comunista de Chile, “ha sobrepasado todas las expectativas”, en una entrevista con la Agencia de Noticias Mundo Posible. Moulin dijo que el mensaje de la marcha a los líderes de los países asociado con el APEC fue “que otra economía al libre mercado que promueve el neoliberalismo es posible”. Esto también se vio en los letreros que decían, “Otro mundo es posible, otro Chile también”. Otros denunciaron a la cumbre APEC como “una máscara tras la cual se esconden lo proyectos hegemónicos políticos, militares, y económicos de Estados Unidos en el mundo y especialmente en la región” de América Latina.
Atacan chilenos protestando contra Bush y cumbre económica