Bajo Bush: 39 millones viven en pobreza

Uno de cada cuatro familias trabajadoras en EEUU “gana sueldos tan bajos que tienen dificultad para sobrevivir económicamente”, dice un reporte hecho público el 12 de octubre por tres fundaciones no partidarias.

El reporte, intitulado “Trabajando Duro, Saliendo Corto”, indica que 9,2 millones de familias norteamericanas con un total de 39 millones de personas, incluso 20 millones de niños, se encuentran atrapados en las filas de los “pobres que trabajan”, laborando en trabajos de salario mínimo sin beneficios y con poca esperanza de escapar a la pobreza.

Larry Matheney, secretario tesorero de la AFL-CIO de Virginia Occidental, dice que el reporte describe la dicha de miles en su estado, donde el departamento del Trabajo reportó en agosto que 44.000 residentes del estado quedan sin trabajo y 10.000 han agotado sus beneficios de desempleo sin encontrar ningún trabajo nuevo.

Miles de los trabajos nuevos que se acaban de crear en el estado, dijo él, pagan menos que los $8,84 por hora que se necesitan par cubrir las necesidades mínimas de una familia de cuatro personas. El salario mínimo federal es de solamente $5,15 la hora. “Los trabajos en las industrias en expansión pagan el 34 por ciento menos que los trabajos que han sido eliminados”, dijo Matheney. “Eso quiere decir $12.000 menos de ganancias anuales. Es absolutamente terrible”.

George W. Bush, dijo Matheney, “habla de la ‘nueva economía’. Nos prometió capacitación para el trabajo, pero luego trató de cortar mil millones de dólares de los programas federales de entrenamiento para el trabajo”, incluso 23 millones de dólares para programas de capacitación para el trabajo en Virginia Occidental. “No solamente nos ha quitado trabajos, nos ha quitado la esperanza de encontrar trabajos nuevos”.

Matheney calificó como una “nueva infamia” folletos ligados a la campaña Bush-Cheney proclamando falsamente que Kerry “prohibiría a la Biblia”. Elogió la promesa de Kerry de cerrar los pretextos en la ley de impuestos que recompensan a las corporaciones por la exportación de trabajo, y su apoyo a la “tecnología limpia de carbono”. Añadió, “Comenzando hoy, estamos exhortando a los votantes a votar temprano. Estamos trabajando duro para asegurar que ningún votante se deje atrás, y que se cuente cada voto. Creemos que John Kerry vencerá en Virginia Occidental”.

El reporte de 36 páginas fue preparado por el Proyecto Familias Trabajadoras Pobres y auspiciado por las fundaciones Annie E. Casey, Ford, y Rockefeller. Hace llamadas por aumentar al salario mínimo federal y estatal, añadiendo que “Las familias trabajadoras quedan mal servidas por políticas federales y estatales en áreas como educación, entrenamiento laboral, cuidado de salud, y políticas de impuestos y salarios”.

El reporte desmiente a imágenes estereotípicas, subrayando al hecho que un 71 de los pobres tienen trabajos pero simplemente no ganan lo suficiente como para mantenerse. Más de la cuarta parte de todas las familias son de “bajos recursos”, que se define como una familia de cuatro que ganó $36.488 en 2002, muy debajo del nivel mediano de ingresos de $62.732 para una familia de cuatro personas. Los pobres son desproporcionadamente afronorteamericanos y latinos.

Brandon Roberts, uno de los autores, llamó atención a la situación de los niños pobres. “Cubrir los artículos de primera necesidad, que son la ropa, la vivienda y alimentos, consume por completo los ingresos disponibles de estas familias. No se encuentran sentados alrededor de la mesa del comedor discutiendo los fondos que ahorran para la educación universitaria de sus hijos”.

Añadió, “Creemos que este reporte es imparcial y no corresponde a ninguna agenda partidaria política. Ahora es el momento justo para considerar y debatir estas cuestiones”.

El reporte de empleos del Buró de Estadísticas Laborales divulgado el 8 de octubre contenía el resumen final para el tiempo electoral 2004. En el debate presidencial de esa tarde, Bush se vanaglorió de que se crearon 96.000 trabajos en septiembre. Kerry respondió que Bush es el primer presidente desde Herbert Hoover a terminar su primer mandato presidencial con una pérdida neta de empleo.

El Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés) apunta a que “96.000 son menos que los 135.000 a 150.000 trabajos que hacen falta por mes para absorber a la creciente población y para mantener estable al desempleo”.

La taza oficial de desempleo para septiembre, 5,4 por ciento, es poco menos del anterior solo porque más gente de edad para trabajar han dejado de buscar por trabajo que no existe. Esta “fuerza laboral ausente” se ha aumentado en más de medio millón de gente durante el año pasado. Lee Price, el director de investigaciones del EPI dijo a una rueda de prensa el 12 de octubre que, si se incluye a esta fuerza laboral ausente, la taza real de desempleo es de 7,2 por ciento.

Y, el panorama laboral para los jóvenes y los hombres afronorteamericanos es especialmente malo — los estudios muestran que solo como uno de cada dos hombres adultos afronorteamericanos en la Ciudad de Nueva York tiene trabajo.

Esta es la primera vez en más de 70 años que los empleos no han recobrado sus niveles prerecesionarios después de 42 meses. Desde enero, más de 2,5 millones de personas han agotado sus seis meses de beneficios de desempleo sin encontrar ningún trabajo nuevo. Pero, la administración Bush dejó vencer los beneficios extendidos el diciembre pasado, dejando a los desempleados a largo plazo sin suerte.

La administración proclamaba que sus billones de dólares de recortes de impuestos para los ricos generarían a 6,5 millones trabajos. Pero, hasta el momento solo se han creado 1,7 millones. Faltan 2,9 millones. Lawrence Mishel del EPI nota que las industrias de más rápido crecimiento pagan un 40 por ciento menos que los trabajos en las industrias que pierden su parte del mercado laboral total.

Estos trabajos nuevos, de bajo salario y sin beneficios, explican el aumento en el número de trabajadores pobres, que subraya en el reporte “Trabajando Duro, Saliendo Corto”. Las malas noticias que contienen estos dos reportes bien pueden significar malas noticias para Bush el 2 de noviembre.

Se puede comunicar con los autores al pww@pww.org.