Aunque no haya evidenciaque Cuba patrocina al terrorismo ni que está desarrollando programas de armas biológicas, sí hay evidencia para ligar a Washington con la red de terrorismo que ha existido desde 40 años en el sur de Florida.
Organizaciones como Alpha 66, Omega 7, Hermanos al Rescate y los Comandos F-4 son responsables por la pérdida de más de 3.000 vidas inocentes cubanas, pero desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, han actuado con impunidad desde territorio norteamericano.
Después de más de 40 años de protestas inútiles, tanto en el Consejo de Seguridad de la ONU que directamente a Washington, La Habana mandó a un grupo de hombres a infiltrar y a reportar sobre las actividades de esas organizaciones en el seno de la comunidad de cubanos expatriados en Miami.
Recogieron evidencias, y los resultados fueron compartidos con la FBI, pero, en vez de arrestar a los verdaderos culpables, la Casa Blanca ordenó el arresto del grupo de observadores cubanos.
Acusados de todo, desde no revelarse como agentes de un poder extranjero hasta conspiración para cometer espionaje y hasta asesinato, los Cinco Cubanos pasaron 17 meses bajo detención solitaria antes de su juicio en Miami, el mismo lugar donde menos pudieron esperar un juicio justo.
El jurado sufrió intimidación, los testigos fueron amenazados por los fiscales, y le negaron acceso a toda la evidencia a sus abogados, supuestamente porque era información clasificada. Hasta altos oficiales del FBI y del Comando Sur militar presentaron evidencias de que ninguno de los Cinco estaba espiando contra Estados Unidos, ni amenazaban a la seguridad nacional.
Sin embargo, todos fueron encontrado culpables, y fueron condenados a sentencias de entre 15 años hasta doble cadena perpetua. Luego, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrera, Fernando González y René González fueron dispersados a prisiones de máxima seguridad en distintas partes de EEUU, haciendo más difícil las visitas por sus familias.
A dos de las esposas se les han negado, en tres diferente ocasiones distintas, las visas para visitar a sus respectivos respectivos, basado en la acusación ridícula que estas son espías al igual que sus esposos. Adriana Pérez, esposa de Gerardo, ya tiene cinco años sin haber visto a su esposo, y Olga Salanueva, junto con Ivette, su hija de cinco años no ha visto a su esposo, René, desde que fue hecho presa ella por tres meses y luego deportado, porque René no quiso hacer un trato con las autoridades.
El caso de los Cinco Cubanos ya está ante el Tribunal de Apelaciones del 11 Circuito, que se reúne el 10 de marzo en el Tribunal del Distrito de Miami para escuchar argumentos orales después de haber recibido cientos de páginas de documentación de parte de los abogados por la defensa así como del fiscal.
Los abogados por la defensa tienen apenas 15 minutos para hacer su caso, que es igual a tres minutos por abogado, aunque se ha presentado una moción pidiendo más tiempo.Como este es el último caso que se escuchará para ese día, hay buenas esperanzas que se les va conceder más tiempo.
El tribunal de tres jueces del 11 Circuito, quienes decidirán el caso basado en los argumentos escritos y orales iba anunciarse para el 24 de febrero, escogido de entre un grupo de 14 a 16 jueces.Se espera un dictamen dentro de dos a cuatro meses, y si es desfavorable a los Cinco, el caso se puede referir al del tribunal completo, y en última instancia, al Tribunal Supremo de la nación.
Se hacen muchos puntos de argumento en los documentos de apelación.Es muy interesante que los fiscales no gastan ni una frase para defender a la ciudad de Miami y a la comunidad expatriada mientras responden al argumento de la defensa, que Miami es un lugar imposible para la justicia a los cubanos que quieren defender a su patria.Las cuestiones de lugar donde se hizo el juicio son principales en el argumento de la defensa.
Geoff Bottoms,sacerdote en Blackpool, Inglaterra, trabaja con la Campaña de Solidaridad con Cuba en el Reino Unido, y es presidente de su Grupo de Campaña por los Cinco de Miami.Élvisitó a Ramón Labañino y a Gerardo Hernández en prisión.Las autoridades norteamericanas todavía no lo han dejado visitar a los otros tres presos.
Se puede comunicar con él autor al pww@pww.org.
Buscando justicia: El caso de los 5 Cubanos