Gente que han estado luchando por 40 años para poner fin al bloqueo económico contra Cuba por Estados Unidos ganaron una gran victoria en la Cámara de Representantes a fines del mes pasado.
El 23 de julio la Cámara aprobó una serie de enmiendas al proyecto de ley para los presupuestos del departamento del Tesoro y el Servicio Postal, haciendo cambios drásticos alejándose de la política de la administración Bush de apretar el bloqueo en contra de Cuba. La acción refleja el creciente rechazo del pueblo a ambos, el bloqueo y a la prohibición de viajar a Cuba.
Una enmienda auspiciada por los congresistas Jeff Flake, republicano por Arizona; Jim McGovern, demócrata por Massachusetts; Jerry Moran, republicano por Kansas; y Howard Berman, demócrata por California – y aprobado por un voto de 262 a favor y 167 en contra – tiene el efecto de quitar todos los fondos para hacer cumplir con la prohibición de viajar a Cuba por ciudadanos de EEUU.
Una segunda enmienda, presentada por los congresistas Flake y William Delahunt, demócrata por Massachusetts, que prohibe el gasto de dinero del gobierno para restringir fondos enviados de cubanoamericanos a sus familiares en Cuba fue aprobado con un voto de 251 a 177.
Una tercera enmienda, que permite el financiamiento privado para la venta de alimentos y medicinas a Cuba, presentado por los congresistas Moran, Jo Ann Emerson; republicana por Missouri; Tom Osborne, republicano por Nebraska; y Timothy Johnson, republicano por Illinois, fácilmente pasó.
Otra enmienda auspiciada por el congresista Porter Gross, republicano por Florida, que hubiese enlazado el comercio con Cuba al concepto tonto de “prueba” de que Cuba no tiene armas biológicas y no la está proveyendo a otros países, fue derrotada con un voto de 182 a 147.
Una enmienda ofrecida por los congresistas Charles Rangel y José Serrano, ambos demócratas por Nueva York, para quitarle todos los fondos para hacer cumplir con el bloqueo fue derrotada con un voto de 204 a 226, un margen más pequeño que el de una medida similar el año pasado.
Las acciones de este año es el resultado de una convergencia de demócratas y republicanos liberales y del centro de los distritos rurales que están ansiosos por vender productos agrarios a Cuba. La semana después del voto, John Hoeven, gobernador de Dakota del Norte, salió para Cuba para negociaciones comerciales. A preguntarle si él se reuniría con los disidentes en Cuba, él dijo directamente, sin rodeos, que él no estaba interesado en hacerlo, solo en buscar mercados para los productos agrarios de su estado.
Activistas solidarios con Cuba celebraron el voto. Mavis Anderson del Grupo de Trabajo Latino Americano basado en organizaciones religiosas en Washington, DC, dijo, “Las iglesias y organizaciones humanitarias por mucho tiempo han dicho que los alimentos y la medicina y crédito para ventas de alimentos y medicinas, no deben ser usadas como armas ... Los valores religiosos y humanitarios norteamericanos dictan que el pueblo cubano no debe tener que sufrir porque Estados Unidos no está de acuerdo con el gobierno cubano”.
Sin embargo, estos activistas también advirtieron que esto no es el fin del bloqueo. La administración Bush se comprometió con borrar esa victoria, como se hizo el año pasado cuando enmiendas similares fueron hecha al proyecto de ley para el presupuesto del departamento de Agricultura. En esa ocasión, el liderazgo republicano de ambas cámaras se aseguraron que las enmiendas fueran tachadas de la legislación en el Comité de Conferencia de la Cámara y el Senado. Se anticipa una batalla similar con los mismos resultados este año.
Cámara vota contra aspectos bloqueo Cuba