El último reporte de la Liga Urbana Nacional, “Situación de la América Negra 2005: Una Receta Para Cambios” es otra advertencia más que la desigualdad estructural y el racismo están dejando atrás a los afronorteamericanos, marginando así a grandes sectores de nuestra sociedad. Advirtiendo que “Nuestra nación debe despertarse” a las duras actualidades de los problemas de la comunidad afronorteamericana, el reporte recopila datos y presenta un análisis que muestran que la desigualdad entre los blancos y los negros en las zonas urbanas de Estados Unidos no se está mejorando. Recomienda cambios urgentes en las políticas y prioridades nacionales, incluyendo un aumento en el salario mínimo y una expansión de programas de consejería y capacitación laborales para los jóvenes de la urbe.
La Liga, que ha producido semejantes reportes durante 29 años, dice que se vieron unas mejoras al principio, pero las tendencias más recientes son preocupantes. Mark Morial, presidente de la Liga Urbana, lo caracteriza como “la gran recaída”.
Esto viene encima de otros estudios preocupantes que muestran tendencias parecidas en los temas de cuidado de salud, preparación escolar, derechos civiles y empleos, además de más problemas sistemáticos que afectan al sector afronorteamericano y que señalan “una agenda no completada de derechos civiles”.
“Cuando una comunidad en Estados Unidos sufre”, dijo Morial, “sufre toda nuestra economía”.
Las cifras de desempleo para hombres de raza negra de 20 años de edad y adelante siguen siendo más de 10 por ciento – lo más alto de todos sectores. En total la taza de desempleo de afronorteamericanos es el doble la tasa de gente de raza blanca.
Según la Sociedad de Servicios a la Comunidad (CSS) de Nueva York, en la ciudad de Nueva York la tasa de desempleo para hombres de raza negra se encuentra arriba del 50 por ciento. CCS dice que el desempleo es aun mayor entre los jóvenes afronorteamericanos de entre 18 y 24 años de edad. Durante la presidencia de George W. Bush, hemos perdido 3 millones de trabajos.
Basil Wilson, un funcionario del Colegio de Derecho John Jay, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, dijo a este periódico que el desempleo es una situación crónica del capitalismo.
Él dijo quen visto que hay mucha gente desempleadas, muchos encuentran la manera de sobrevivir envolviéndose en actividades ilícitas como el narcotráfico.
El nivel de varones afronorteamericanos encarcelados en instituciones federales, estatales y municipales está
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ciendo. La probabilidad de que un hombre afronorteamericano sea encarcelado es tres veces la del blanco, y típicamente la sentencia para un negro es seis veces la sentencia que se le imponen a un blanco. El nivel de encarcelación de afronorteamericanos parecen ser una reflexión al nivel de desempleo entre ellos.
“Que paradojo, que mientras hemos visto una reducción del crimen, la tasa de encarcelación sigue subiendo”, dijo Wilson. “En muchos casos el encarcelamiento surge a raíz de arrestos por drogas .... Y hay una discrepancia en la forma en que la estrategia antidroga se manifiesta en las comunidades latinas y afronorteamericanas, versus las blancas”.
La probabilidad de que un varón afronortamericano que nace hoy vaya a la cárcel es uno en tres. La misma cifra para blancos anglosajones es uno en 17. De todos los reos con sentencias de más de un año, 44 por ciento son afronorteamericanos.
Además, los afronorteamericanos tienen una doble probabilidad de morir en forma innecesaria o prematura en comparación con los blancos, sea de enfermedades, homicidios, accidentes o lo que sea. Esto es el caso con profesionales de raza negra. Un afronorteamericano en cuatro padece de pobreza, y de ellos, casi la mitad aguantan la miseria.
A pesar de esta panorama negativa, existen también unas tendencias positivas. El número de afronorteamericanos que entran los estudios universitarios está aumentando.
El movimiento sindical ha comenzado a reconocer que puede jugar un papel importante, dice Wilson. El movimiento ha aumentado sus esfuerzos de “movilizar sus bases, incluyendo las mujeres, afronorteamericanos, inmigrantes, para bregar con la desintegración social”.
Wilson opina que los movimientos pueden contrarrestar el impacto negativo de la administración de Bush y del mismo capitalismo. El aumento de actividad entre la juventud moderna en protestas y inscripción de votantes, también es un buen augurio para el cambio, dijo.
Cárcel y pobreza para negros de EEUU