Campaña para normalizar status inmigrantes

LOS ANGELES, California – En Los Ángeles y 30 otra ciudades, una coalición amplia nacional de organizaciones sindicales, comunitarias y religiosas anunciaron el 15 de mayo un campaña de base sin precedencia para pedir que el presidente Bush y el Congreso pase legislación para hacer posible que trabajadores indocumentados puedan conseguir status legal.

La campaña “Un Millón de Voces por la Legalización” busca colectar un millón de tarjetas postales en sitios de trabajo, iglesias, actividades comunitarias, locales de sindicatos y vecindarios a través del país. Las tarjetas, que quieren “recompensar al trabajo y arreglar nuestras leyes de inmigración” serán entregadas a Washington, D.C., antes las elecciones de noviembre.

Los líderes de este esfuerzo dijeron que era “un problema urgente para millones de votantes norteamericanos.” Su fin es demostrar, a través de una campaña de base, que hasta después del 11 de septiembre hay apoyo amplio para darle a los inmigrantes indocumentados la oportunidad de quedarse en el país.

“Es tiempo que los políticos hagan más que hablar y hablar. Es tiempo que hagan”, dijo Arturo Rodríguez, presidente del Sindicato de Trabajadores Agrícolas en una rueda de prensa en Los Ángeles en las oficinas de la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles.

“Vamos a ser claro. Los inmigrantes son buenos para América, para nuestra economía, para nuestras comunidades. Ellos trabajan duro, pagan impuestos y contribuyen a nuestro país. Eso merece ser recompensado,” siguió Rodríguez.

Miguel Contreras, secretario tesorero de la Federación del Trabajo de Los Ángeles, prometió que “esta campaña vital puede contar con el pleno apoyo del movimiento laboral con las uniones locales desde Nueva York a Los Ángeles participando.”

María Elena Durazo, presidenta del Local 11 del sindicato Empleados de Hoteles y Restaurantes y una vicepresidenta internacional de esa organización, prometió que su sindicato colectaría tarjetas en los hoteles, restaurantes, estadios deportivos y facilidades de comidas a través de Estados Unidos. “Desde Minneapolis hasta Nueva York y desde San Francisco hasta Miami, nuestros miembros harán seguro que Bush y el Congreso oigan nuestro mensaje duro y claro,” dijo ella.

Otro líderes hicieron eco de esos sentimientos en una conferencia de prensa en Washington, DC. Entre estos se encontraba Eliseo Medina, vicepresidente ejecutivo del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, (SEIU) que está encabezando la campaña. SEIU, la unión más grande del país, hizo una prioridad de este esfuerzo en su agenda legislativa y electoral.

Cecilia Muñoz, vicepresidenta del Consejo Nacional de La Raza, la organización latina de derecho civiles más grande del país, le dijo a los medios de comunicaciones que los partidos políticos que están tratando de ganarse el voto latino tienen que tomar acción concreta para resolver lo problemas de preocupación en la comunidad latina. “Está bien que los políticos aprenda español y estén organizando programas en español, pero nosotros queremos enviar un fuerte mensaje que queremos reforma en las leyes de inmigración.”

La congresista Hilda Solís, demócrata por California, enfatizó que trabajadores indocumentados vienen a Estados Unidos para mejorar sus vidas y no merecen ser tratado como delincuentes. Ella señaló que muchos sectores, tal como la agricultura los servicios, depende de la mano de obra inmigrante. “Nosotros no podemos darle la espalda a los que trabajan duro por el beneficio de nuestra nación,” ella dijo.

El monseñor David O’Connell, representando la arquidiócesis católica de Los Ángeles en la rueda de prensa, reportó que cientos de organizaciones religiosas se han comprometido a trabajar en sus vecindarios.

El rabino Marc Dworkin del Templo Leo Baeck, y líder de la Fundación de Áreas Industriales de la Zona Metropolitana de Los Ángeles, una coalición de iglesias y organizaciones de fe, dijo que él estaría trabajando para conseguir un apoyo más grande para la campaña en la comunidad judía. “Como judío, no tengo que regresar muy lejos para sentirme como inmigrante en este país,” dijo Dworkin. “Leyes de legalización son necesarias. Necesitamos abarcar al extranjero, no rechazarlo.”

Un estudio reciente hecha por la Universidad de California en Los Ángeles concluyó que los inmigrantes contribuyen más de $440 mil millones a nuestra economía y los inmigrantes indocumentados llena veintenas de trabajos vitales que si no fueran por ellos quedarían vacíos.

La campaña de tarjetas postales también se lanzó en Miami, Houston, San Antonio, Boston, Chicago, Milwaukee, Minneapolis, Portland, St. Louis, Seattle, San José y otras ciudades principales. Además del inglés, las tarjetas son imprimidas en otros idiomas que incluyen tagalo, chino, español y polaco, reflejando los numerosos grupos de comunidades inmigrantes unidas en este esfuerzo.

Se puede comunicar con la escritora al evnalarcon@aol.com