El primero de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, cuyo origen estadounidense es tapado por la clase dirigente de Estados Unidos por ser día de acción militante proletaria, fue celebrado con actividades alabando los logros de las clases populares y el pueblo, y protestas contra los abusos del capitalismo neoliberal globalizado y sus gobiernos.
En Sao Paulo, Brasil, dos millones salieron a marchar y reclamar mejores salarios, empleo y menos contribuciones. Muchos están criticando el gobierno del presidente Luiz Ignacio da Silva (conocido como Lula) del Partido de los Trabajadores. Lula había prometido un plan para poner fin a la pobreza, pero muchos dicen que esto va a un paso muy lento debido a los préstamos y condiciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. El Movimiento de los Sin Tierras empezó una marcha de 12.000 campesinos sin terreno hasta Brasilia, la capital, para dirigirse a estos problemas. Joao Stdile, un líder del movimiento, dice que el país necesita un programa de desarrollo nacional y que es un enigma que un gobierno popular no pueda cumpliir con sus promesas.
En Quito, Ecuador, donde las manifestaciones que sacudieron a ese país desde diciembre resultaron en el derrocamiento del presidente Lucio Gutiérrez, unos 20 mil salieron a las calles celebrando su victoria, pero, a la misma vez, dejándole saber al nuevo presidente Alfredo Palacios, que el pueblo está vigilante y que esperan que Palacios haga cumplir los deseos populares. A pesar de que grupos progresistas y de izquierda, además de la clase trabajadora, los pobres, y los indígenas, entre otros sectores del pueblo, habían apoyado la candidatura de Gutiérrez cuando este se postuló para la presidencia en el 2002, estos grupos se sintieron defraudados cuando Gutiérrez siguió con la política neoliberal de los presidentes anteriores y declaró que quería ser el mejor amigo del presidente estadounidense George W. Bush. Gutiérrez llamó la atención en el 2000 cuando era un coronel del Ejército y fue ordenado a reprimir una manifestación de indios en la capital, y en vez se alió con ellos y los permitió ocupar el Congreso.
En Puerto Rico unos mil protestaron contra la política del gobierno para que los costos de la crisis en que vive este país colonial recaegan sobre el pueblo trabajador y los pobres. Esta protesta fue organizada por los sindicatos de la autoridad de energía eléctrica, profesores universitarios, maestros de escuela pública, entre otros sindicatos y grupos. También alzaron el grito contra la imposición por los tribunales federales estadounidense de la pena de muerte en Puerto Rico, cuya Constitución prohibe tal castigo. Siendo este mayo 1 el segundo aniversario de la retirada de la Marina estadounidense de Vieques se celebró esa victoria mientras se reclamaba que se retornaran las tierras del ex campamento naval al pueblo de Puerto Rico y Vieques y por el cierre de la base naval Rossevelt Roads y la entrega para uso pacífico de la base a manos puertorriqueñas.
En Méjico miles se reunieron para exigir que el gobierno suba el salario mínimo mientras quemaban imágenes del presidente Vicente Fox del conservador Partido Acción Nacional y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari del Partido Revolucionario Institucional. El jeffe de gobierno del Distrito Federal, Andrés López Obrador del Partido Revolucionario Democrático, anunció que él apoya que suba el salario mínimo. Según López Obrador la inflación ha causado que el salario mínimo pierda 60 por ciento de su valor en los últimos 25 años. Representantes laborales dicen que se necesita un aumento de 300 por ciento para una familia poder simplemente comprar las necesidades básicas.
En Bolivia trabajadores marcharon con pancartas que decían “El gas para los bolivianos”. Bolivia, uno de los países más pobre de América Latina tiene gran reservas de gas natural bajo su suelo. Representantes de los sectores populares dicen que la baja tarifa e impuestos que el país recibe de las compañías privadas explotando el gas es una indicación de que al país le están robando este recurso natural con la complicidad del gobierno. Las protestas populares en Bolivia derrocaron al previo presidente por su política neoliberal y el actual presidente ha tratado de retirarse. Grupos progresistas dicen que el país tiene que nacionalizar el gas natural para salir de su crisis.
En Cuba un millón salieron para una manifestación en La Habana. Además de los cubanos también participaron, según el presidente cubano Fidel Castro, “personalidades y luchadores de más de 60 naciones” que estaban en Cuba para una conferencia en conttra del neoliberal Acuerdo de Libre Comercio de las Américas. Castro criticó al gobierno de Bush por no arrestar al admitido terrorista Luis Posada Carriles que se encuentra en suelo estadounidense. Posada Carriles trató de asesinar a Castro en Panamá en el 2000 y estuvo encarcelado hasta el año pasado cuando la ex presidenta panameña le otorgó un perdón. Posada Carriles es un fugitivo de la justicia por cuestiones similares en Venezuela.
En Francia un millón y medio tomaron parte en 400 manifestaciones contra el fascista Jean Marie Le Pen cuyo partido, el Frente Nacional, salió segundo en las elecciones. Los partidos socialistas, comunistas y verdes, además de los sindicatos están pidiendo que el pueblo voten por el conservador Jacques Chirac en la segunda ronda como forma de bloquear a los fascistas.
En los ex países socialistas de Europa miles se manifestaron en protesta por la reclamaciones de la clase trabajadora como empleo, mejores salarios, derechos sindicales y una política exterior que no siga los deseos del imperialismo estadounidense.
En Japón cientos de miles celebraron el día de los trabajadores con manifestaciones contra la guerra y las armas nucleares auspiciado por la Confederación Japonesa de Sindicatos. En Nueva York unos 1.000 japoneses llegaron a participar en la gran manifestación contra armas nucleares.
Celebran primero de mayo con manifestaciones y protestas