La población latina de Chicago está a casi 700 mil, con un millón en la zona metropolitana de Chicago y un millón y medio en todo el estado de Illinois. Tradicionalmente, el nivel de servicio militar ha sido alto entre esta población, con altas pérdidas de vida en la Segunda Guerra Mundial, y las guerras en Corea y Vietnam.
Los medios de comunicación les dice a los inmigrantes latinos que ellos pueden comprobar su lealtad a Estados Unidos apoyando a los militares. Si eres un residente legal no ciudadano, también puedes recortar dos año del tiempo necesario para hacerse ciudadano siendo voluntario en las Fuerzas Armadas.
Ahora hay la probabilidad que la inmigración puede ser enlazada al tema de la guerra de otra manera. En las semanas recientes la administración Bush ha estado presionando a Méjico, que actualmente es un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, para que cambie su voto de oposición a la guerra a uno de apoyo. Esto es de suma importancia porque Estados Unidos no tiene nada que se acerca a un respaldo mayoritario en el Consejo de Seguridad.
Al momento una estrategia de incentivos y amenazas se está usando con Méjico hacia la situación de inmigración. Se están haciendo amenazas cubiertas que de alguna manera la falta de Méjico apoyar la guerra, afectaría a cuestiones de inmigración. Dada la necesidad desesperada de la comunidad mejicana por un nuevo programa de legalización, no puede pensar que esto crearía un sentimientos favorable a Bush y así presionando al gobierno de su patria hacerlo.
El anuncio del presidente Bush de poner fin al bombardeo de la isla puertorriqueña de Vieques, después de años de protestas, es visto por algunos como una manera de suavizar la ira de los puertorriqueños, ambos en la isla y en ciudades como Chicago, en preparación para la guerra.
A pesar de eso, la oposición a la política de guerra de George Bush parece solida, por lo menos en los dos principales grupos étnicos en la comunidad latina, eso es, entre el medio millón de inmigrantes mejicanos y los 150 mil puertorriqueños.
Básicamente todo los líderes y portavoces de estas comunidades se han pronunciado contra la guerra de una manera u otra. El líder político mas alto de la comunidad latina de Chicago, el congresista Luis Gutiérrez, votó contra la resolución de guerra a principios del año. Uno de los dos semanarios hispanos principales de Chicago, el Chicago Éxito, ha tenido varios editoriales elocuentes contra la guerra. Juan Andrade, que encabeza el Midwest Voter Registration and Education Project y es un columnista de periódico local ha mantenido un son de tambor antiguerra y anti Bush.
Cuando el Concejo Municipal de Chicago votó recientemente 46 a 1 por una resolución antiguerra, todo los latinos votaron ‘Sí’, atravesando las diferencias tradicionales de los de la “maquinaria política” versus los “independientes”. Uno de los líderes principales que auspiciaron la resolución era el concejal puertorriqueño Billy Ocasio, que como presidente de la Comisión de Relaciones Humanas del Concejo Municipal, jugó un papel clave para que se considere y después pase la resolución.
Entrevistado por Lance Cohn del People’s Weekly World/Nuestro Mundo, Ocasio explicó algunas de las razones porqué los concejales latinos apoyaron la resolución. Las “comunidades pobres, mi comunidad depende de ... los dólares que vienen del gobierno federal, de los estados. Pero en tiempos de crisis, ¿que es lo primero que cortan? ... los servicios humanos, todos los dólares para viviendas asequibles, todos los dólares para empleo, salud, [y] educación. Lo que estamos diciendo es que tenemos problemas aquí en el país con que tenemos que bregar primero”.
Las preocupaciones de Ocasio son intensificadas por la condición horrible del presupuesto del estado de Illinois, que tiene un déficit de cinco mil millones y es uno de los estados que tiene el requisito tener un presupuesto balanceado. Ocasio dijo, “Si vamos a guerra, ese déficit de cinco mil millones se va a convertir en un déficit de 15 mil millones. No hay recursos que van entrar ... todas las promesas que [el gobernador] Blagojevich hizo en su campaña son [las cosas que] yo pienso la presidencia va a recortar. Cuando tiene que ver con Medicare y Medicaid para nuestros ancianos ... la construcción de mejores escuelas y recursos para la educación, todo eso será recortado si vamos a la guerra”.
Chicago: Crece oposición latina a guerra