NACIONES UNIDAS — El Comité Especial sobre Descolonización de la ONU reafirmó el derecho de Puerto Rico a la autodeterminación y la independencia la semana pasada, llamando a Estados Unidos a “que acelere el proceso” que permita a la nación caribeña ejercer su derecho inalienable a escoger su propio destino. La acción del 13 de junio era no más que la última en una serie de declaraciones similares de décadas.
La resolución exige que EEUU vuelva los terrenos que ocupa en Vieques y Ceiba, limpien y descontaminen las tierras de los tóxicos causado por el bombardeo y ejercicios militares, respetar los derechos humanos, y dejar en libertad a los presos políticos encarcelados por su lucha por la independencia y los encarcelados por oponerse al bombardeo por la Armada estadounidense en Vieques.
La resolución también expresa una seria preocupación sobre las actividades contra independentistas puertorriqueños en los últimos meses. Esto incluye la redada el 23 de septiembre 2005 donde el FBI mató al dirigente independentista de 72 años, Filiberto Ojeda Ríos. También las redadas el pasado febrero de hogares de independentistas donde el FBI atacó con gas pimienta a los periodistas cubriendo la acción.
La medida de la ONU fue aceptada unánimemente por consenso por el Comité Especial, que incluye como dos docenas de países miembros de todos los continentes.
Aunque el colonialismo como sistema, sufrió grandes derrotas en los 1960s, unas cuantas naciones todavía están bajo el yugo colonial, económico y político de las grandes potencias occidentales. Puerto Rico es uno de estos. Estados Unidos todavía domina a la isla y las corporaciones estadounidenses continúan de sacar grandes beneficios. Estas sacan $31 mil millones de Puerto Rico anualmente.
Cuba introdujo la resolución contra el coloniaje de Puerto Rico. Rodrigo Malmierca Díaz, representante de La Habana, dijo que el pueblo de Puerto Rico todavía no puede usar su derecho a la autodeterminación porque EEUU continúa su dominación “económica, política y social” sobre este pueblo latinoamericano.
Más de 40, doble lo del año pasado, se dirigieron al comité. La mayoría de los que hablaron favorecen la independencia. Partidarios de la independencia argumentaron que, de acuerdo al principio de la autodeterminación, la decisión tiene que ser con el pueblo de Puerto Rico.
Héctor Pesquera del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano dijo que el trato de Puerto Rico por EEUU es peor que antes. Él dijo que “la economía puertorriqueña está siendo estrangulada aun más” por leyes “que obligan a transportar todo los que nos llega o sale de la isla en barcos de la marina mercante de Estados Unidos”. Esto le agrega un 20 por ciento al costo de toda las mercancía en entra o sale de Puerto Rico.
En el caso de la muerte de Ojeda por el FBI, Pesquera dijo que él, como médico, y otros trataron de entrar a ver a Ojeda después que estaba herido. Pero el FBI le negó la entrada y lo dejaron desangrar hasta la muerte. El FBI pudo haber “capturado y arrestado, con vida” a Ojeda. Después de la redada y muerte de Ojeda, se reportó que él había pedido la asistencia de un periodista para rendirse a las autoridades, cosa que el FBI no dejó pasar.
“De que el pueblo de Puerto Rico favorece la descolonización no puede caber la más mínima duda”, dijo Fernando Martín del Partido Independentista Puertorriqueño. Él dijo que “La independencia de Puerto Rico es la agenda inconclusa del proyecto” de Simón Bolívar en el 180 aniversario de su Congreso Anfictiónico de Panamá.
Carlos Dalmau Ramírez, portavoz del autonomista Partido Popular Democrático, dijo que la ONU debe discutir la cuestión de Puerto Rico en la Asamblea General. Él exigió que la ONU favorezca una asamblea constitucional para resolver el status colonial. Él dijo que “A estas alturas de nuestra historia, no le debe caber duda a nadie de que el Pueblo de Puerto Rico constituye una nación. Una nación que se cristalizó desde comienzos del Siglo XIX y que, pese a los embates de una larga historia colonial, ha mantenido su identidad y su deseo de ser”. Esto fue una referencia obvia contra la posición del liderazgo anexionista que dicen que los puertorriqueños son solo un grupo étnico parte de la nación estadounidense.
El anexionista Partido Nuevo Progresista no envió a nadie a dar testimonio, diciendo que preferían trabajar con el liderazgo republicano del Congreso norteamericano y la administración Bush para imponer la estadidad en Puerto Rico.
Entre los partidarios internacionales de la independencia puertorriqueña estaban el ex mandatario argentino Raúl Alfonsín por el Comité para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista, y Gustavo Carvajal de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de la América Latina.
Imeria Núñez de Odremán, portavoz de Venezuela, dijo que ese país sudamericano está firme con la plena independencia de Puerto Rico, pero que esa solución tiene que empezar con el pueblo puertorriqueño.
Comité Descolonización opta por libertad de Puerto Rico