CAMPBELL, California – Respondiendo a las manifestaciones pro inmigrantes, afiliados al grupo Minutemen Civil Defense Corps se manifestaron en Campbel el 11 de mayo, pero aparentemente no tuvieron éxito en difundir su mensaje antiinmigrante.

Su manifestación de diez personas en este pueblo adyacente a la ciudad de San José fue superado en número cuatro a uno por gente de la comunidad local. Entre estos estaban integrantes de los grupos South Bay Mobilization, The Raging Grannies, y jóvenes de colegios comunitarios locales además que de la Universidad Estatal de San José.

Los Minutemen organizaron su manifestación en el mismo centro comercial de esta ciudad en la esquina de las avenidas Hamilton y Bascom, también conocido como “la esquina de la paz” por las actividades pro paz que suelen hacerse ahí.

Como para las 11:30 de la mañana, un Minutemen solitario plantó una plµtora de banderas norteamericanas que competían los con globos amarillos y naranjados del anuncio de una joyería en la esquina sureste.

Los integrantes de la contra manifestación pro inmigrante llegaron en pequeños grupos y empezaron a mostrar letreros que decían en inglés: “Campbell – Zona libre de odio”, “No a las redadas”, “Ningún Ser Humano es Ilegal”, y “Alto a la militarización de la frontera”. Para el mediodía la esquina noreste del cruce estaba lleno de activistas locales, mientras que Minuteman tenían más banderas que manifestantes. Pronto la multitud pro inmigrante tuvo que tomar las otras esquinas, flanqueando a los Minutemen.

Los Minutemen tenían letreros abogando por indultar a los agentes de la Patrulla Fronteriza Ignacio Ramos y José Compeán, que fueron sentenciados a 11 y 12 años en prisión federal por asaltos con una arma mortífera y violaciones de derechos civiles. Una integrante de The Raging Grannies explicó que la sentencia se debió a que los agentes federales le habían disparado a un inmigrante en la espalda mientras huía. Esto es una violación de su protócolo y un acto de pura agresión.

La manifestación de los Minutemen fue parte de una gira en busca de establecer una sección nueva en el Área de la Bahía. Una previa visita a la Ciudad de Redwood fue enfrentada con oposición, pero no fue tan numerosa como la de Campbell.

La oposición al mensaje antiinmigrante en el área fue muy claro. Una riada de carros tocando bocinas animados por el grupo pro inmigrante le dio un mensaje fuerte de repudio a los Minutemen. Uno de los autos tocando bocina fue conducido por Don W. Kassing, presidente de la Universidad Estatal de San José.

Solo hubo un instante de enfrentamiento mientras los pro inmigrantes pasaban por la esquina ocupada por los Minutemen. Esto fue cuando los Minutemen vocearon cosas como “vuelvan a México”, revelando la naturaleza racista. Los pro inmigrantes se mantuvieron firme en presentar un mensaje positivo en la cuatros esquinas del cruce.

Para la 1:30 los pro inmigrantes fueron fortalecidos por gente de un grupo juvenil latino local y estudiantes del Colegio Foothill que ayudaron que aguantar pancartas hasta que los Minutemen guardaron sus banderas y se fueron al fin.