CLEVELAND, Ohio — “Miren cuanto hemos avanzado en solo tres años” dijo Gene Bruskin, uno de los convocadores del “Sindicalistas Contra la Guerra” (USLAW), a cientos de representantes sindicales en el comienzo de la conferencia anual de la agrupación el diciembre 1.
Bruskin, un organizador para la Unión de Trabajadores Comerciales y de Alimentos (United Food & Commercial Workers), hablaba de los comienzos modestos en la sede del sindicato de Tronquistas en Chicago en 2003. De algunos 50 fundadores, la organización ha crecido en forma dramática al punto de que Bruskin se dirigía a 300 delegados sindicales más cientos de invitados y observadores.
Mientras que Bruskin apuntó hasta donde el movimiento debe ir para acabar con la guerra y ocupación ilegítima de Irak por Estados Unidos, aplaudió lo logrado por el USLAW en construir un movimiento amplio de sindicalistas en contra de la guerra. Él citó la resolución aprobada el año pasado por la AFL-CIO exigiendo el regreso rápido de las tropas, además de cientos de otras resoluciones parecidas de parte de diferente sindicatos, y federaciones sindicales a nivel municipal y estatal.
Bruskin también mencionó el rechazo masivo a la guerra en Irak en las elecciones del 7 de noviembre: “Mientras que el pueblo norteamericano tal vez no ha votado siempre a favor de una retirada inmediata, por cierto votaron en forma masiva en contra de la ocupación de Irak y las políticas pro guerra de esta administración”.
El segundo día de la conferencia de USLAW incluyó una muy animada marcha por el centro de Cleveland en oposición a la guerra y ocupación de Irak.
“Que nosotros sepamos, esta es la primera marcha antiguerra convocada y dirigida por el sector sindical”, dijo Dick Peery, antiguo dirigente del Gremio de Periodistas del Noreste de Ohio, y presidente de la Federación del Trabajo (AFL-CIO) de la región de Cleveland. “¡Es magnífico!”.
John Ryan, secretario ejecutivo de dicha federación, les dijo a cientos de manifestantes, “La realidad ha comprobado que tenemos razón. Dijimos en forma no ambigua que esta guerra era equivocada antes de que comenzara, y de eso estamos orgullosos. Pero ya es tiempo que esta guerra se acabe”.
El presidente de la AFL-CIO de Ohio, Bill Burga, le dijo a la asistencia que el sector laboral históricamente ha constituido la mayoría de la gente que pelean en las guerras y pagan los impuestos para sostenerlas. “Esto va a cambiar”, dijo, provocando mucho aplauso. Citando al músico John Prine, él dijo, “George Bush, su calcomanía de la bandera ya no lo va dejar entrar en el paraíso”.
La conferencia aprobó una seria de resoluciones con el fin no solo de construir USLAW, sino también de fortalecer al movimiento antiguerra en su totalidad.
Entre estas estaban apoyar a la marcha para acabar de la guerra programada para el 27 de enero en Washington, convocada por USLAW y Unidos por la Paz y Justicia; un trabajo intenso de cabildeo en el nuevo Congreso para recortar los fondos a la guerra; más fondos para la salud y otros programas sociales para veteranos, y el desarrollo de una política exterior independiente y pro obrera.
Conferencia de sindicalistas contra la Guerra