WASHINGTON (AP) - Azaad Singh lloró cuando las autoridades decidieron que debían someterlo a una revisión adicional, en una oficina del aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, delimitada por paredes de cristal.
Se le revisó para determinar si no traía algún objeto peligroso o ilícito. Se registró además su pequeña maleta. Luego, un agente de seguridad hurgó entre sus preciadas pertenencias: Su primer libro de Elmo, el segundo texto sobre el mismo personaje, su pequeño camión de juguete.
Azaad, cuyo nombre significa "libertad", es estadounidense e hijo de una familia sij. Tiene 18 meses de edad.
Su padre, Amardeep Singh, dijo esta semana, durante una audiencia en la Cámara de Representantes, que no está seguro de cómo le explicará algún día a Azaad por qué él y su familia sij son sometidos casi siempre a revisiones adicionales.
La subcomisión de derechos civiles de la Cámara de Representantes contempla una posible legislación para poner fin a la discriminación racial. Varios testigos propusieron que el Congreso ordene la realización de estudios que documenten con cuánta frecuencia ciertos grupos o víctimas en particular son detenidos, y si constituían en realidad una amenaza a Estados Unidos.
Una legislación debería también dar cierta compensación a quienes fueron detenidos por error.
Varios testigos dijeron a la subcomisión, durante la audiencia del jueves, que la discriminación racial sigue siendo un problema para los estadounidenses negros. Los hispanos son víctimas cada vez con mayor frecuencia, especialmente en estados y comunidades que han emprendido medidas para combatir la inmigración ilegal.
Y desde el 11 de septiembre del 2001, los musulmanes y los sijs han sido víctimas frecuentes.
Hilary Shelton, directora de la oficina de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Raza Negra (NAACP) en Washington, dijo que esa organización defensora de los derechos civiles tiene más de 2.200 unidades integrantes en cada estado.
"Yo diría que cada unidad de la NAACP ha recibido, en algún momento, al menos una queja sobre jerarquización racial. Muchas unidades de la NAACP reportan recibir cientos o miles de quejas".
"No es justo, no es seguro y no es digno de Estados Unidos", dijo Singh, quien regresaba de unas vacaciones familiares en México hace dos meses, cuando ocurrió el incidente en Fort Lauderdale. Singh es director de programas de la Coalición Sij, un grupo de derechos civiles que busca combatir las violaciones a los derechos constitucionales de la gente que profesa esa religión.
Sing testificó usando un turbante tradicional sij.
El jefe policial de Salt Lake City, Chris Burbank, dijo que los casos de detención de personas sólo por su aspecto étnico empeorará en comunidades donde se obliga a la policía a hacer que se cumplan las leyes de inmigración.
"Al aumentar nuestra participación en acciones migratorias, las autoridades estatales y locales son colocadas en una posición insostenible, en la que potencialmente incurrirán en jerarquización racial, contraviniendo la constitución, mientras intentamos mantener la confianza dentro de las comunidades a las que protegemos", dijo Burbank.
"Los agentes se ven obligados a detener e interrogar a individuos cuyas características o forma de hablar sean diferentes a las de la mayoría, no por alguna conducta ilícita. ¿Cómo un policía va a determinar el estatus migratorio sin detener e interrogar a cualquiera que hable, luzca o actúe como si proviniera de otra nación?"
Una ley de Utah, que entra en efecto el 1 de julio, permite a los agentes policiales vigilar el cumplimiento de las leyes migratorias.
El secretario de justicia del estado, Mark Shurtleff, dijo que la participación en la vigilancia del cumplimiento de las leyes migratorias es opcional, y que muchos departamentos policiales han decidido no participar".
Foto: Amardeep Singh, director de la Coalición Sikh, el trabajo en su sede de Nueva York. AP