Controversia por proyecto centros para jornaleros

Como en muchas partes del país, el condado Fairfax de Virginia, al oeste de Washington, DC, ha visto un aumento reciente en inmigrantes, ambos documentados como indocumentado, de El Salvador, Honduras, Guatemala y Méjico. Una manifestación visible de este aumento ha sido el fenómeno de latinos jóvenes esperando en áreas, tal como el estacionamiento de las tiendas Home Depot, para aceptar ofertas de trabajo de construcción, pintar, o jardinería. Algunos vecinos se quejan por ver a trabajadores de piel oscura congregándose en sus comunidades.

Hay más miedo por lo que “tal gente” puedan hacer, que por lo que han hecho. Sin embargo, estar esperando en el sol caliente o el frío sin acceso a un cuarto de baño público no puede ser bueno para los trabajadores tampoco.

El pueblo de Herndon, Virginia, con una población de 22 mil, propuso bregar con el problema creando un centro de jornaleros en propiedad municipal donde los trabajadores puedan esperar para trabajo mientras tenga un sitio de usar el cuarto de baño y recibir servicios sociales. Se necesitaría invertir fondos públicos para la propuesta que se está coordinando con organizaciones e iglesias del área que forman parte de la coalición Esperanza y Harmonía (Hope and Harmony). Además de este centro, el condado Fairfax está proponiendo gastar unos $400.000 para otros centros de esta índole. Alrededor de Washington, ya hay un centro en Virginia y dos en el estado de Maryland.

No obstante, nada se ha hecho para llegar a esta meta porque la propuesta para el centro de jornaleros en Herndon tiene oposición de prejuicios antiinmigrante. La Federación para Reforma Inmigratoria anunció que si se construye el centro, el pueblo de Herndon estará en violación de leyes de EEUU y Virginia, y que el grupo demandarán al pueblo. Ahora locutores están llenando las ondas radiales con cuentos para meter miedo diciendo que los inmigrantes traerán la delincuencia, enfermedades y terrorismo se se construye el centro para jornaleros.

Gente intolerantes contra inmigrantes llenaron el sitio durante las vistas públicas y tuvieron éxito en espantar, aunque también hubieron voces, y la Comisión de Planificación de Herndon votó 4 a 3 contra el proyecto. Sin embargo, el Concejo del pueblo puede votar aceptar el proyecto, cosa por la cual las iglesias y los grupos comunitarios están haciendo una campaña.

Como si la situación no fuera tan mala, el candidato republicano para la gobernación del estado, Jerry W. Kilgore, entró en la controversia con retórica sobre la amenaza de los ilegales. El 8 de agosto, Kilgore, ex fiscal general del estado, denunció cualquier plan para un centro de jornaleros como un forma de premiar y animar a los criminales y exigió que el condado Fairfax cancele sus planes para su centro.

El candidato demócrata, el vicegobernador Mark Kaine, denunció las declaraciones de Kilgore, apuntando a que los que vayan usar tales centros no serán todos indocumentados y que muchos trabajadores pueden encontrarlos convenientes y útil. El candidato independiente H. Russell Potts denunció a Kilgore como racista.

Otros políticos republicanos están exigiendo que no se le permita a nadie usar tal centro si no son investigado sobre su condición de inmigrante. Algunos republicanos de extrema derecha están ansioso de hacer esta y otras elecciones referéndums sobre la cuestión de inmigración. Si consiguen hacerlo, entonces los inmigrantes tendrán problemas peores que donde ir al baño mientras esperan por trabajo.