Crece demandas contra violencia en Medio Oriente

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Demandas por un cese de fuego inmediato, el retiro de tropas israelíes del Líbano y Gaza, y por un fin al derrame de sangre en el Medio Oriente ha aumentado esta semana mientras el peligro de una guerra más grande continúa en el horizonte.

Unos 700 manifestantes de como dos docena de grupos pacifistas y religiosos protestaron afuera de la Casa Blanca el 18 de julio. Mary Rose Oakar, presidenta del Comité Árabe-Americano Contra la Discriminación, le dijo a Nuestro Mundo que el propósito de la manifestación fue de “condenar la falta de liderazgo moral” de la administración Bush, y su “dando luz verde a la intensificación de la guerra contra los pueblos del Líbano y Gaza”.

Cientos más, incluyendo activistas de la coalición Unidos por la Paz y Justicia, protestaron afuera de la Misión Israelí a la UNO el mismo día, demandando un cese de fuego y una solución negociada a la crisis. Los manifestantes voceaban, “Alto a la matanza. Alto al bombardeo. Israel fuera del Líbano”.

El día anterior, en San Francisco, como 300 personas, incluyendo activistas del grupo Voces Judías por la Paz, se manifestaron afuera del Consulado Israelí para denunciar el “castigo colectivo” de Israel contra la gente del Líbano y Gaza y por un cese de fuego de parte de todas las fuerzas. Diez y siete fueron arrestado por desobediencia civil.

Ceanna Stephens, estaba entre los arrestados. La joven de 29 años que trabaja por el grupo Global Exchange dijo a través de un comunicado, “Nosotros no podemos aprobar de ningún tipo de violencia, venga de Hezbola o el Estado de Israel”.

“La reacción de Israel a los eventos actuales ha sido increíblemente cruel”, siguió su comunicado, “y ha causado gran sufrimiento y muertes entre muchos civiles palestinos y libaneses que no han hecho nada mal. Esta es una crisis humanitaria, y es mi obligación como una persona judía de hablar claro por la paz”.

Las protestas por las acciones de Israel tomaron lugar a través de Estados Unidos, incluyendo una manifestación el 18 de julio en Dearborn, Michigan de miles. Dearborn es hogar de muchos estadounidenses de descendencia libanesa.

Unos días antes, el diario Detroit Free Press reportó que Fatme Youssef, una mujer joven de 26 años y residente de Dearborn, estaba de luto por “la pérdida de su madre, abuela, dos hermanos y otros familiares – muertos, de acuerdo a familiares en Dearborn, después que aviones de guerra israelíes dispararon contra la casa de la familia” en el sur del Líbano.

“Están matando a niños”, dijo Abbas Youssef, tío de la joven, le dijo a los periodistas. “Están matando a damas, están matando a gente inocente ... no terroristas”.

Aviones de guerra, buques y cohetes israelíes siguen atacando a los puentes, aeropuertos, carreteras, centros de almacenar combustible, plantas energéticas, fábricas y otra infraestructura civil.

El número de muertos en el Líbano subió a por lo menos 285, inclusive muchas mujeres y niños. Cientos más fueron heridos o dejados sin hogar, y miles se están refugiándose a Siria y otros sitios. Miles de extranjeros también fueron evacuados.

Como una veintena de israelíes han muerto en el conflicto, inclusive ocho que murieron cuando un misil de Hezbola cayó por el techo de una estación de reparaciones de ferrocarriles en Haifa.

El Vaticano, mientras reconoce el derecho que tiene Israel a la autodefensa, dijo que ese derecho “no lo excusa de respetar las normas de las leyes internacionales, especialmente teniendo que ver con la protección a las poblaciones civiles. En particular, la Santa Sede deplora el ataque contra el Líbano, una nación libre y soberana”.

El Partido Comunista Libanés llamó por un cese de fuego inmediato y una solución negociada y la libertad de todos los presos capturados por todas las partes.

Las protestas que han tomado lugar en el mundo inclusive Israel. Una de estas, organizado por las organizaciones pacifistas israelíes, Gush Shalom, Yesh Gvul y otras, tomó lugar el 16 de julio en Tel Aviv, bajo la consigna “Silenciar los cañones. Empiecen a negociar”. Miles marcharon.

El Partido Comunista de Israel que también está llamando por un cese de fuego, exigió el retiro de las tropas israelí, y advirtió que las consecuencias pueden ser grave si el conflicto incluye a Siria.

Muchos países y organizaciones han acusado a Israel de usar “fuerza desproporcionada” prohibida por las Convenciones de Ginebra. Algunos observadores piensan que Israel tomó ventaja de la captura de uno de sus soldados — el cabo Gilad Shalit — por militantes palestinos como pretexto en favor de su aun más destructiva agenda en Gaza, planeada con anticipación.

Por ejemplo, en vez de negociar por la libertad del soldado, como su familia pedía, el gobierno israelí lanzó un ataque masivo, bien planeado contra los civiles y la infraestructura de Gaza, paralizando la economía del territorio por años.

Una dinámica similar tomó lugar con la captura por Hezbola de dos soldados israelí en la frontera con el Líbano.

Dan Gillerman, embajador de Israel a la ONU, cuando se le preguntó sobre los países que se han quejado que Israel está usando “fuerza desproporcionada” al bombardear al Líbano, no estaba arrepentido, según el diario The New York Times. Gillerman dijo, “Claro que lo estamos haciendo”.

La crisis en la frontera de Israel y el Líbano ha eclipsado temporeramente a la miseria que sufren los de Gaza.

Noura Erakat, consejera legal del la Campaña Estadounidense para poner Fin a la Ocupación Israelí, le dijo a Nuestro Mundo, “La crisis en el Líbano eclipsa lo que está pasando en Gaza, y no por subestimar la intensidad de los ataques contra Beirut, Saida y otras ciudades y pueblos libaneses”.

Ella dijo que la gente de Gaza “han estado luchando simplemente para sobrevivir – ellos están en un estado de crisis – y sobre esto fueron sujetos a un ataque masivo contra sus recursos” cuando los israelíes lanzaron su ofensiva el 27 de junio. Las cosas se han empeorado desde entonces, ella dijo.

Como ejemplo ella citó las consecuencias de la destrucción israelí de la única planta energética en Gaza. “La energía eléctrica es necesario no solo para la luz, sino para agua potable, para mantener intacto los alimentos y medicamentos”, ella dijo.

Erakat instó a EEUU, como el principal proveedor de armas y ayuda económica a Israel, usar su influencia para impedir a Israel de cometer lo que son crímenes de guerra bajo las Convenciones de Ginebra.

Phyllis Bennis, del Instituto de Estudios Políticos, cuando se le preguntó sobre la aparente indiferencia de Israel a la crítica internacional, dijo que no ha habido suficiente protesta mundial.

“Hubo un comunicado del gobierno israelí que específicamente notaba la “poca respuesta internacional” a sus acciones, dándole a sus fuerzas militares la libertad de conducir sus operaciones”, ella le dijo a Nuestro Mundo. “Ese es el problema — no hay suficiente protesta”.

“La única presión diplomática a la cual Israel responde es el de EEUU”, dijo Bennis, “Y está claro ahora que la administración Bush apoya completamente la posición israelí de ‘ningún cese de fuego’, de una solución militar y no diplomática”.

“Israel quiere hacer a nivel regional lo que EEUU está haciendo a nivel global — a saber, conseguir el dominio completo sin retos, estar en control de toda la región”, Bennis dijo. “Eso es lo que quiere EEUU en Irak”.

Esto cabe dentro de la agenda “neoconservadora” de la administración Bush, ella dijo.