Partidos conservadores y de la extrema derecha tuvieron éxito en las elecciones al Parlamente Europeo (PE) a costo de los de centroizquierda.

Pero la izquierda avanzó en algunos países, mientras que los partidos socialdemócratas se fueron contra la corriente y ganaron en Grecia, Eslovaquia, y Malta. Partidos opuestos a la Unión Europea (UE) aumentaron sus votos en Finlandia y Bretaña.

La participación electoral de 43 por ciento fue el más bajo en la historia de la UE. En el 1979 llegó a 62 por ciento. En algunos países de Europa oriental menos de 20 por ciento votaron.

Martín Schulz, miembro del PE por el Partido Socialdemócrata Alemán y presidente del grupo Partido de Socialistas Europeos, dijo en una rueda de prensa en Bruselas el domingo pasado, “Sin duda, fue una tarde muy triste para los socialistas en Europa”.

“Esperábamos mejores resultados en algunos Estados. Tuvimos mucho éxito en algunos países pero en la mayoría fue pésima. En total esta noche es muy amarga para nosotros”.

El Partido de Izquierda Europea (PIE), compuesto de partidos comunistas y ex comunistas además de otras izquierdas anticapitalistas, ganó 25 escaños. El grupo de izquierda y los Verdes Nórdicos, que incluye al PIE, perdió siete escaños.

Lothar Biskey, presidente del PIE, dijo, “Continuaremos a luchar por nuestros fines principales, especialmente por normas sociales más altas, más democracia, más desarme”.

Una declaración del PIE después de las elecciones dice, “La amarga derrota de la izquierda en Italia va con un alarmante creciente aumento en el poder de la extrema derecha. Como en Austria, Hungría y Holanda, los partidos de extrema derecha y antiinmigrante han ganado los votos de muchos ciudadanos de la UE, resultando en un cambio claro a la derecha en Europa. Hoy más que nunca, tenemos que tomar acción consecuente en contra del racismo, la xenofobia, el fascismo, el ultranacionalismo y proteger y promover los derechos de los que son discriminado”.

El Congreso Judío Europeo dijo en un comunicado lamentó “El éxito de los partidos de extrema derecha y nacionalistas que ganaron escaños en las elecciones a base de planchas racistas, antisemita, y xenofóbicas” y dijo que esto significaba una baja en “tolerancia”. El grupo hebreo apeló a los oficiales de la UE a “envolverse inmediatamente en diálogo intercultural”.

En Bretaña, el Partido Nacional ganó dos escaños. Este partido es abiertamente racista. El Partido Laborista de gobierno solo obtuvo 15 por ciento y se piensa que perderá en las próximas elecciones locales.

El partido Unión Demócrata Cristiana, de Ángela Merkel, el canciller alemán, y un hermano partido regional ganaron 37,8 por ciento, una baja de los 44,5 por ciento hace cinco años.

Los socialdemócratas alemanes sacaron solo 20,8 por ciento – los peores resultados desde la Segunda Guerra Mundial en elecciones nacionales.

Die Linke, partido de nueva izquierda afiliado al PIE, sacó 7,5 por ciento, menos de lo que se esperaba según los sondeos. Los verdes obtuvieron 12,1 por ciento.

El partido del presidente conservador francés, Nicolás Sarkozy, derrotó al Partido Socialista y los verdes estuvieron en tercer lugar.

El Frente de Izquierda, que incluye el Partido Comunista Francés, sacó 6,3 por ciento para ganar cuatro escaños.

El conservador Partido Popular de España le pasó al Partido Socialista del primer ministro José Luis Zapatero, que había derrotado al PP en las elecciones generales de 2004 y 2008.

Un oficial del parlamento de la UE dijo, “Los partidos de centroderecha limpiaron, gracias a el declive económico y la crisis de empleo”.

“Mirando a estos resultados, la gente puso su fe en los políticos de la centroderecha — o, reflejando un creciente desencanto con la UE optaron por los partidos pequeños que piensan pueden tener las soluciones que los partidos principales no tienen”.

Él agregó, “Un problema es que los partidos socialistas parecen estar desorientados por toda Europa, y han no han sacado provecho de la oportunidad de responsabilizar a la política de centroderecha por el fracaso del capitalismo”.

El mejor aumento para la extrema derecha fue en Holanda, donde el Partido de Libertad obtuvo cuatro escaños, mientras que el Jobbik de Hungría tomó tres de los 22 escaños de esa nación y en Austria el Partido de Libertad, que hizo una campaña electoral en contra de los musulmanes, sacó 13 por ciento del voto.

En Italia, los escándalos del gobierno conservador del primer ministro Silvio Berlusconi le costarle votos. No obstante, parte de su coalición de gobierno, la Liga Norteña, partido de extrema derecha y antiinmigrante ganó. El Partido Libertad de Berlusconi sacó 34,9 por ciento, bajando de los 37,4 que obtuvo en las últimas elecciones europeas en 2004. El voto de la Liga Norteña subió casi dos por ciento a 10,6.

La Liga Norteña es la fuerza detrás de una ley recién promulgada que hace ilegal ser un indocumentado en Italia.

La oposición, el partido Democrático, una coalición de comunistas y demócratas cristianos, obtuvo 26,3 por ciento, bajando de los 33,1 que ganó en 2004.

En Latvia, el Centro Harmonía, un partido de centroizquierda compuesto principalmente etnias rusas en ese país, ganó un tercio de los votos en Riga, la capital y ciudad más grande. Ellos ganaron dos de los ochos escaños mientras otro partido pro Rusia ganó uno.

En Dinamarca, los socialdemócratas obtuvieron 20,9 por ciento, ganando cuatro escaños. Los liberales de gobierno salieron segundos con 19,6 por ciento y tres escaños. Los conservadores, parte de la coalición de gobierno, se mantuvieron igual con un escaño.

El nacionalista Partido Popular que es antiinmigrante y antimusulmana aumentó su representación por un escaño. El izquierdista Partido Popular Socialita también ganó otro escaño.

En Finlandia, Timo Soini, candidato anti-UE ganó con 130 mil votos – 50 mil más que el candidato del Partido del Centro.

Estas noticias vinieron de diario británico Morning Star y otras fuentes.