CHICAGO – Veintiocho años atrás, en medio de una tormenta política, el Centro Cultural Puertorriqueño Juan Antonio Corretjer (PRCC) organizó el primer Desfile del Día del Pueblo Puertorriqueño. Lo motivó el asesinato brutal de dos jóvenes puertorriqueños en el 1977 por policía racistas, cosa que causó los motines/rebeliones en Division Street.
Ese día, como en cada desfile desde, miles de puertorriqueños se unen para celebrar lo que muchos desfiles no hacen – una cultura de resistencia. Los que ven el desfile experimentan cada año una celebración de cultura, historia y lucha. En este desfile de base se ven pulsando por la vía principal de la comunidad las banderas puertorriqueñas, el ritmo de plena y salsa, y los puertorriqueños orgullosos afirmando su identidad y derecho a existir.
Mientras los años se volvieron en décadas, el Desfile del Pueblo ha crecido como ha crecido los numerosos programas alternos del PRCC, y la ruta del desfile ha cambiado como los límites de la comunidad puertorriqueña. A través de los años el PRCC usó al desfile para llamar atención a las diferentes cuestiones de importancia para la comunidad puertorriqueña como la de Vieques.
Este año el Desfile del Pueblo Puertorriqueño celebrará los éxitos más grande de esta comunidad resiliente. Hace 10 años se construyeron dos réplicas de la bandera puertorriqueña en la calle Division entre la Western y la Mozart, cerca de la Avenida California al frente del parque Humboldt.
Como lo dijo la socióloga puertorriqueña Nilda Flores González, las banderas, que marcaron el espacio conocido hoy como el Paseo Boricua, no era simplemente algo simbólico, sino afirmaban que el área era un sitio específicamente puertorriqueño. Por los último 40 años, el parque Humboldt ha sido el centro de la comunidad puertorriqueña de Chicago que cuenta con casi 115.000 boricuas.
Los puertorriqueños han sido víctima del desplazamiento por años. Forzado a emigrar por ser de una colonia a las ciudades principales de EEUU y han vivido en un estado constante de desplazamiento, aunque no sin resistencia.
En Chicago, a los puertorriqueños los han forzado mudarse de un sinnúmero de vecindarios, mientras hoy en el área del parque Humboldt, ellos luchan contra lo mismo.
El tema del des este año es reclamar el derecho de la comunidad a la autodeterminación. Bajo el liderazgo del director del PRCC, José E. López, esta actitud de “hacer victorias de las derrotas” ayudó a los activistas del PRCC soportar tiempos intensos de represión política y envolverse en luchas que salieron exitosa, como la de liberar los 11 presos políticos puertorriqueños.
Con respeto al desplazamiento, los organizadores del desfile quiere desmentir la creencia de que todo está perdido, que dentro de unos años el área del parque Humboldt caerá como otras áreas, sino que este es el momento de luchar para que sea una victoria para los puertorriqueños y toda la gente por igual.
El desfile es más que algo festivo. Es manera de expresar las aspiraciones colectivas de la comunidad, su cultura, luchas, y esperanzas.
Los puertorriqueños de área del parque Humboldt buscan quedarse a pesar de las presiones al contrario. El Centro Cultural Puertorriqueño ha desarrollado y aumentado su redes en la comunidad y es una parte principal de los esfuerzos amplios para estabilizar y desarrollar el área para los residentes de largo plazo.
Desfile representa aspiraciones de puertorriqueños