El aliado más importante de EEUU en el Medio Oriente, no es Israel, sino el régimen dictatorial islamista de Arabia Saudita.
La Monarquía Saudita es la mayor productora de petróleo del mundo. Es un régimen totalitario, controlada por una familia, que supuestamente desciende del profeta Mohammad. En realidad fue patentada por las compañías petroleras estadounidense como Familia Real (según el escritor Tarek Alí). Un régimen déspota, machista, misógino, de un Islam reaccionario, tergiversado y sanguinario. Dictadura protegida hasta con bases militares estadounidenses.
El totalitarismo islamista de la monarquía, es conceptualizado dentro de la línea neo-colonial, donde la fuerza invasora no desplaza sus tropas para usurpar sino que utiliza a los propios nativos, otorgándole privilegios y poder para controlar, dominar y o garantizar sus intereses.
Es la misma situación en el resto de los países árabes petroleros y monarquías islámicas.
También existen monarquías no petroleras. Jordania, de menor embrutecimiento islamista (no me refiero al Islam sino a los fanáticos), pero también represiva y autocrática, donde “no existe ningún” partido político y a su vez son colaboradores del servicio de inteligencia de Israel.
Siria, dictadura secular que aniquiló a los marxistas árabes, que jamás han lanzado la primera piedra para defender sus territorios ocupados, pero asesinan y torturan a los sirios y Amnistía Internacional hace caso omiso. Una dictadura con convenios no firmados con Israel.
Irak un ex dictador seglar puesto directamente por EEUU para combatir el “fantasma del comunismo”.
Egipto dictadura secular financiada por el Congreso norteamericano. Egipto exportó el método de combatir cualquier pensamiento progresista árabe utilizando a los islamistas. Un dictador que ve su perpetuación en el poder a través la obediencia a los dictamines de EEUU e Israel.
Libia, dictadura secular, un megalómano que amenaza al occidente e instrumentaliza la causa palestina pero cuando actúa es para reprimir a su propio pueblo. Hoy con la conciencia del miedo, se somete a Inglaterra para perpetuarse en el poder.
Argelia y Túnez sistemas seculares, de elecciones libres pero grandes laboratorios de represión y tortura.
Marruecos, dictadura secular, con una monarquía islámica usufructo a las corporaciones transnacionales europeas.
Líbano, sistema democrático cuartado por la constitución ya que debido a que la misma no parte de la condición de ciudadano sino del “carnet” religioso. De acuerdo a la religión se clasifica quien puede postularse a un puesto político. El colonialismo francés vista su obligación de retirase de esa nación instaló esta constitución. La elite económica libanesa se vio favorecida en ella y adopta tal constitución. Ayer y hoy la sociedad libanesa de carácter libre repudia esa constitución foránea y de elite.
Palestina, mientras el occidente hace alarde de la democracia, resguarda las dictaduras islámicas y seculares árabes, refinadamente estrangula y fulmina a hambre pura al pueblo palestino (bloqueo económico y humanitario), por osar ejercer la libre democracia.
Los palestinos envueltos en tan riesgosa situación, salen del paso, y realizan un gobierno de unidad. El boicot a la democracia palestina desde el occidente e Israel sobrevive y la lucha de liberación también.
EEUU ayuda aplastar democracia árabe