HOUSTON — Los trabajadores que perdieron miles de millones en beneficios de pensiones cuando la compañía se derrumbó están satisfecho que por fin los tribunales encontraron culpable a altos ejecutivos de la corporación Enron por delitos que hizo que la compañía estuviera en bancarrota.
El ex presidente de la junta de directores Ken Lay y el ex presidente de la corporación Jeffrey Skilling fueron encontrado culpable de múltiple cargos de fraude y conspiración el 25 de mayo en el tribunal federal en Houston. A Lay lo encontraron culpable de 10 cargos de conspiración, fraude de valores, fraude electrónico, fraude bancario y haciendo declaraciones falsas a bancos. El jurado encontró a Skilling culpable de 19 de los 28 cargos que se le habían formulados.
Charles Priestwood, obrero de oleoductos de 67 años que trabajó por la Enron por 33 años, es uno de los miles de demandantes en una demanda de clase que están reclamando a través de los tribunales que Enron pague sus beneficios de jubilados. Su beneficios de jubilación, una vez valorados en $1,3 millones, hoy no tiene ningún valor. “Yo pasaba media hora cada mes pagando mis cuentas”, Priestwood le dijo a Nuestro Mundo en una entrevista telefónica desde su hogar en Houston. “Ahora paso 30 días cada mes tratando de conseguir dinero para pagar mis cuentas”.
Él dijo que él y muchos otros antiguos trabajadores de Enron se mantuvieron al tanto del juicio y se sintieron animado cuando un jurado encontró culpable a ambos Lay y Skilling.
“Yo ayudé hacer a Enron”, dijo Priestwood. “Yo mantuve la presión estable en los oleoductos todos esos años. Noventa y nueve por ciento de los trabajadores en el campo eran honestos. Fueron los altos, el presidente y sus amiguitos, que destruyeron a Enron. Fue los más doloroso que yo he pasado en mi vida”. Priestwood dijo que ahora él mira a su vida y ve “un gran vacío”.
El derrumbe de Enron hace cuatro años dejó a más de 4 mil personas cesantes. Miles de gente perdieron sus ahorros. La AFL-CIO ayudó a un número de ex empleados de Enron regresar a trabajar y aboga por beneficios buenos y que puedan compartir con lo que queda de los recursos de la corporación.
Richard Shaw, secretario tesorero de la AFL-CIO del condado Harris, que incluye a Houston, estaba activo en favor de los trabajadores de Enron. Él le djo a Nuestro Mundo que él se sentía complacido por el veredicto. “Por fin, a la gente alta de Enron se le han achacado la responsabilidad por las pérdidas masivas de empleo y pensiones que ellos han causado”, él dijo. “Puede ser que se haga justicia al final para esos trabajadores. Pero todavía tenemos un largo camino que trazar por el proceso de apelaciones”.
Priestwood expresó su ira por que los trabajadores de Enron “todavía esperamos nuestro día en corte” cinco años después de que la compañía se declaró en quiebra. “Los acusados consiguieron su dinero. Ellos quieren mantener calladas nuestras reclamaciones y nunca permitir que vayan a un juicio. Nos mintieron a todos niveles desde el federal para abajo. Nos dijeron que las acciones de Enron se venderían entre $144 a $150 cada una. Salieron a 40 centavos cada una”.
Él criticó a los sueldos y las bonificaciones obscenas de la cual se benefician los jefes de corporaciones. “Estos sueldos están fuera de quicio, como al que le pagan $123 millones al año. Los jefes de Exxon-Mobil tienen sueldos que son tan enfermizos como eran en Enron. Necesitamos leyes y regulaciones para proteger al pueblo contra ese tipo de avaricia”.
Amparado por la liberalización, Enron le jugó mal a California en el mercado energético con apagones de sitio a sitio para apoyar sus reclamos de que había “escasez energéticos”. Enron y sus cómplices le dieron nombre en clave a estas esquemas. Ken Lay se reunió con el vicepresidente Cheney y los convenció a que impida a la Comisión Federal Reguladora de Energía intervenir en el mercado energético de California. Esto le costó a la gente California miles de millones de dólares y lograron grandes ganancias para Enron.
El presidente Bush es muy amigo de Lay. La familia Lay le ha donado como $140.000 a las campañas políticas de Bush. Los ejecutivos de Enron estaban entre los principales consejeros al secreto Grupo de Trabajo sobre Política Energética encabezada por Cheney. Este organismo luchó por la liberalización de las regulaciones energéticas.
Ejecutivos de Enron son culpable