Como todos los años los trabajadores, sus sindicatos, partidos políticos y otras organizaciones conmemoran la lucha por la jornada de ocho horas y los mártires de Chicago además de sus propias protestas en contra de los atropellos y en favor de sus victorias.

En Estados Unidos, sitio donde nació el Primero de Mayo, miles conmemoraron el día con marchas y protestas para defender los derechos de los trabajadores indocumentados y otros inmigrantes.

En la costa occidental de Estados Unidos los obreros de los muelles se fueron a una huelga de un día para protestar en contra la guerra en Irak y Afganistán. Se reporta que los obreros de los puertos en Irak lanzaron un paro de dos horas en solidaridad con sus compañeros estadounidenses.

En La Habana, Cuba, el tradicional encuentro en la Plaza de la Revolución tomó lugar. El dirigente de la Confederación de Trabajadores Cubanos, Salvador Valdés Mesa, habló, no solo de los frutos de la revolución cubano, sino también de los problemas. Valdés dijo que era necesario trabajar aun más fuerte para adelantar la revolución socialista en Cuba. Como medio millón de cubanos asistieron a la Plaza de la Revolución. Otras celebraciones tomaron lugar a través de ese país caribeño.

En Venezuela se llevó a cabo, en diferentes puntos del país, varias actividades de apoyo al gobierno del presidente Hugo Chávez. En Caracas hubo un acto unitario en la cual participó el nuevo ministro del Poder Popular del Trabajo y la Seguridad Social, Roberto Hernández. Hernández fue nombrado al puesto por el presidente Chávez después de que su ex ministro luchó en contra los obreros de la compañía siderúrgica SIDOR. SIDOR, que fue privatizada por un gobierno anterior al de Chávez, fue nacionalizada y el presidente firmó un convenio laboral con el sindicato de los obreros de SIDOR. Hernández ha sido un fiel defensor de los trabajadores y había anteriormente había estado en la directiva del Partido Comunista.

Por primera vez en la historia de Paraguay se invitó a un presidente electo a participar en las actividades del Primero de Mayo organizadas por las organizaciones obreras. Fernando Lugo ganó las elecciones presidenciales como el candidato de una coalición de izquierda, grupos sociales y comunitarios.

En Rusia, antiguo país socialista, las manifestaciones del Primero de Mayo fue motivo de protesta en contra de la política del gobierno y el aumento en el costo de los alimentos. En Moscú, Gennady Zyuganov, dirigente del Partido Comunista, habló de la nueva pobreza en la Rusia pos socialista. Bajo el capitalismo ruso cinco millones de gente a penas pueden vivir con lo que tienen debido al alto costo de los alimentos y viviendas, dijo el dirigente comunista. De acuerdo a la agencia noticiosa Novosti hubieron más de dos millones en las varias protestas en distintos lugares de Rusia.

En Paris, unos 120.000 salieron a las calles reclamando aumentos de salarios y pensiones. En Francia han habido una ola de huelgas que últimamente incluye a periodistas y obreros de los muelles. Las protestas fueron dirigidas en contra del presidente conservador Nicolás Sarkozky.

En la ciudad de Hamburgo, Alemana, unos 10.000 salieron a protestar en contra de una marcha por un partido neonazi. Las agrupaciones fascistas son ilegales en Alemania desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En Madrid también fue motivo de protesta los precios altos y la falta de aumentos salariales suficientes para cubrir las necesidades. Los capitalistas españoles políticos están llamando en contra de alzar los salarios diciendo que eso aumentarían los precios con la inflación. El Partido Comunista de los Pueblos de España marchó con un gran letrero que decía, “Luchando, sí se puede. Socialismo es Futuro”.

En Turquía la policía atacó a una protesta el Primero de Mayo que estaba reclamando mejoras salariales para combatir el aumento de los alimentos. La policía arrestó a más de 500 personas en la manifestación.

En Bankok, Tailandia la cuestión de el precio de los alimentos era un tema principal. Muchos tenían letreros que decían, “Arroz caro, sueldos baratos. ¿Como pueden vivir los trabajadores?”. El precio del arroz en Tailandia se ha triplicado desde el año pasado.

Los japoneses agregaron la cuestión del aumento en el precio de combustible y los impuestos. Kazuo Shi, dirigente del Partido Comunista Japonés, hablando ante una manifestación de 44.000 criticó al gobierno por imponer un impuesto adicional al combustible.

En Filipinas miles marcharon exigiendo la renuncia de la presidenta por no aumentar el salario mínimo que afecta a los más pobre a pesar de que en ese país también ha aumentado el costo de los alimentos. Letreros reclamaban “Trabajo, Justicia y Comida”.