BOSTON – Delegados a la Convención Nacional Demócrata y miles más en otras actividades conjuntas, llenaron esta ciudad con un solo mensaje: Salvemos al país, derrotemos a Bush el 2 de noviembre.

“Estamos unidos. Ganaremos en noviembre”, dijo el delegado Roberto Alonzo de Dallas, uno de los 51 demócratas en la legislatura de Tejas que se fugaron a Ardmore, Oklahoma, en el 2003 para frenar el plan republicano de robarse cinco escaños en el Congreso por Tejas a través de la división de distritos. “Esa es nuestra lucha”, él dijo, “garnarnos esos cinco escaños en la Cámara. Todavía hay ira por eso y estará ahí hasta las elecciones”.

Ralph Paige, delegado de Alabama, es presidente de la Federación de Cooperativas del Sur, uno de varios grupos de agricultores negros que ganaron una demanda contra el departamento de Agricultura por discriminación hace varios años. Los agricultores negros recientemente denunciaron a la administración Bush por rechazar pagarle a miles de los agricultores negros lo que les habían prometido. “Yo no aguantaré otro presidente que dice una cosa y hace otra”, él le dijo a Nuestro Mundo. Él dijo que ellos tienen la fuerza y organización para forzar a Kerry que haga lo necesario. “Tenemos que derrotar a Bush”, declaró.

Boston es la cuna de la Revolución Norteamericana y las calles aquí estaban llenas de muchos movimientos de base buscando luchar por sus querellas contra Bush y su derrota en noviembre.

Charlene Coates, una delegada por Kucinich de Parma, Ohio, dijo que Bush le cerró la puerta al pueblo estadounidense. “Si Kerry es electo habrá una apertura para la paz, salud y empleo. Tenemos que parar a Bush. Para hacer eso tenemos que mantener nuestras alianzas ...”

Arturo Rodríguez, delegado de California y presidente del Sindicato Unido de Trabajadores Agrícola, le dijo a Nuestro Mundo, “Necesitamos alzar el sueldo mínimo y aplicarlo a los trabajadores agrícolas”. Él criticó a la ley educativa de Bush, Ningún Niño Dejado Atrás, por la cláusula que requiere que las escuelas le den a los reclutadores militares los nombres, teléfonos y direcciones de los estudiantes. “Nuestros niños deben tener la oportunidad de ir a los colegios”, él dijo. Rodríguez también criticó el bloqueo a Cuba que podría ser “otro mercado de exportación”, cosa que ayudaría a los trabajadores del campo, él dijo.

Ana Diaz y Bart Dame, ambos delegados de Kucinich de Hawaii, estado por el cual Kucinich ganó con 51 por ciento, alabaron su papel en inspirar la lucha por la paz y la justicia.”La paz en Irak y la protección de nuestra libertad civil trajo a gente en cantidad”, dijo Diaz. “Estamos trabajando en nuestros precintos para responder a la campaña de decepción masiva de Bush”.

Daniel Buck, de Fort Collins, Colorado, con 19 años es el delegado más joven del estado. El estaba parado con sus padres en una manifestación de “Retomemos a América” afuera del hotel Royal Sonesta en Cambridge. Él nos dijo que él piensa que “si Kerry hace una buena campaña él puede atraer a millones de votantes jóvenes”. Buck, un estudiante en la Universidad Estatal de Colorado agregó, “La matrícula está alta y los republicanos quieren subirla más. Es una locura”.

John Sweeney, presidente de la AFL-CIO consiguió aplausos cuando él dijo que Bush está haciendo “una guerra contra la gente trabajadora ... ataques que recompensa a los más ricos y ha producido la peor desigualdad en ingreso en un siglo ... Ellos han lanzado una guerra preventiva en Irak ... y ahora parece que son los hijas e hijos del pueblo trabajador norteamericano los que están atrapados en una ocupación sangrienta”. Los votantes, él añadió, quieren que les devuelvan sus hijos e hijas “y lo quieren ahora”.

Sweeney alabó al poder de la coalición de base que está trabajando para sacar a Bush. Los sindicatos están comprometiendo toda su energía y recursos a la batalla en el “esfuerzo electoral más fuerte en toda la historia del movimiento laboral”.

La congresista por Illinois Jan Schakowsky dijo ante los manifestantes, “Necesitamos un margen grande para asegurar que no se roben las elecciones”. Ella animó a todos a hacer más para inscribir cada mujer y llevarlas a las urnas. “Ellas son progresistas y dos terceras de ellas votan por demócratas”, dijo ella.

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