El presidente de Bolivia, Evo Morales, fortaleció su liderazgo de ese país el pasado domingo al sacar un 67 por ciento del voto en un referéndum sobre su presidencia y cada uno de los gobernadores, llamados prefectos, en los nueve departamentos. Dos de los prefectos de oposición perdieron sus puestos. Luis Alberto Aguilar, que al principio parecía que perdería su puesto, ganó con 51 por ciento. Aguilar es partidario de Morales, primer mandatario boliviano del pueblo originario de los aymaras, ganó la presidencia en el 2005 con 54 por ciento del voto.

Este referéndum fortalece el programa de reformas radicales de su coalición izquierdista de gobierno y pone el país en camino a una nueva Constitución radical.

Aunque se le ha acusado a Morales de programar el referéndum para deshacerse de prefectos de la oposición que han tratado de buscar más autonomía del gobierno central por estar en contra de Morales y los prefectos que perdieron primero dijeron que no renunciarían porque el referéndum era “ilegal”, la realidad es que el referéndum fue instigado por el partido político “Poder Democrático y Social” (Podemos). Podemos se constituyó del derechista Acción Democrática Nacionalista, partido fundado por el dictador Hugo Bánzer.

En áreas poblados por los pueblos indígenas aymaras, quechuas, chiquitanos, y guaraníes, Morales sacó el más porcentaje de votos ganando seis de los nueve departamentos.

La Agencia Boliviana de Información reportó que Morales sacó “porcentajes históricos en [los departamentos de] Oruro, La Paz, Cochabamba, Potosí, Pando y Chuquisaca”. En los departamentos de Bení y Santa Cruz, Morales obtuvo alrededor de 40 por ciento, mientras que en Tarija el voto fue estrecho con la oposición apenas pasando del 50 por ciento.

“Nos faltó 400 votos en Tarija, si obteníamos esos votos tendríamos cincuenta por ciento más uno, y el triunfo en siete departamentos”, aclaró el mandatario.

El día después del referéndum, Morales dijo que su gobierno triunfó en el referendo revocatorio del 10 de agosto, “pese a la alianza de la derecha fascista, racista y algunos medios de comunicación”.

La Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) reconoció este martes, al referéndum como el proceso electoral con el mejor desempeño en la región latinoamericana y negó que se hayan dado irregularidades en el voto secreto y restricciones en el sufragio.

El jefe de la Misión de la OEA, Eduardo Stein, explicó que el 32 por ciento de las mesas de sufragio observadas, (es decir las 125 mesas observadas), hubo votantes que pese a estar registrados en el Padrón Electoral no pudieron votar, por una serie de circunstancia o porque no tenían el documento correcto con el que se registraron o llegaron tarde a las mesas de votación.

”Pero no quiere decir, como en algún medio que alcanzamos a leer que el 32 por ciento de los votantes no pudieron votar, sino que es en el 32 por ciento de las mesas observadas hubo algún votante que estando en el padrón no pudo votar por algún problema”, afirmó Stein.

Morales acusó a los medios informáticos de oponerse al pueblo. “Más del 90 por ciento de los medios están contra el proceso de cambio, por lo tanto contra el pueblo, esos periodistas están contra más del 65 por ciento de bolivianas y bolivianos que le dicen SÍ al cambio”, declaró.

En su discurso después del referéndum, Morales hizo un resumen de lo que se esperaba. “lo que hoy día ha expresado el pueblo boliviano con su voto es para consolidar este proceso de cambio, por eso quiero decirle al pueblo boliviano con mucho respeto, estamos acá para seguir avanzando en la recuperación de nuestros recursos naturales, en la consolidación de la nacionalización, en la recuperación de nuestras empresas del estado”.

“Este proceso de cambio que no solamente es importante cambiar temas estructurales sino atender fundamentalmente las demandas sociales, y quiero decirles hermanas y hermanos presentes y oyentes de toda Bolivia, hay que empezar a terminar la extrema pobreza de los bolivianos y las bolivianas en abierta convocatoria a la gente solidaria, especialmente de las ciudades, a los empresarios patriotas solidarios que trabajan con el Gobierno y apoyan a la gente pobre, saludo a esa gente que está dispuesta a participar en esta política social para que en Bolivia no haya extrema pobreza”, declaró Morales.

El presidencia de Bolivia subrayó que la victoria de su gobierno no lo era solo para los bolivianos, sino para toda América Latina. “Lo que hoy día ha pasado en Bolivia es algo importante no solamente para los bolivianos sino para todos los latinoamericanos, y desde acá marcando como siempre procesos de cambio, desde acá marcando cómo reivindicar la lucha de todos los pueblos revolucionarios”.

“Quiero decirles hermanas y hermanos, este triunfo de la revolución democrática y cultural del pueblo boliviano es una dedicación a todos los revolucionarios de Latinoamérica y del mundo, por eso quiero decirles hermanas y hermanos por su gran participación democrática”, continuó el presidente.

Morales declaró que esto era algo para todos los ciudadanos de Bolivia. “Estamos convencidos que es importante unir a los bolivianos, y la participación del voto del pueblo boliviano es para unir a los distintos sectores del campo y de la ciudad, del oriente y del occidente, y esa unidad se hará juntando la nueva Constitución Política del Estado boliviano con los estatutos autonómicos”.

“Bolivia lucha primero por su dignidad, por su unidad, por su identidad, y esperamos que esa voluntad tan soberana, tan espontánea del pueblo boliviano sea escuchado por algunos sectores opositores, para que juntos podamos trabajar por la dignidad, la unidad y la igualdad de todos los bolivianos y de todas las bolivianas”, dijo Morales.

Unos días después el presidente triunfador designó ministros de su gobierno para dialogar con los prefectos de oposición que quedan.