Se está montando un escándalo que vincula exilios cubanos de la ultraderecha en Estados Unidos con bandas violentas de narcotraficantes, capacitados por las fuerzas armadas norteamericanas.
La noticia apareció en el diario mexicano La Jornada, de tendencia izquierdista.
El 12 de junio 33 cubanos y 4 centroamericanos indocumentados fueron detenidos por las autoridades de inmigración de México. Luego una banda armada paró al ómnibus y llevó a los cubanos “secuestrados”.
Pero el incidente, en el estado sureño de Chiapas no fue ningún delito común y corriente, pues poco tiempo después 18 de los secuestrados aparecieron vivos en Tejas. Lo que el gobierno estadounidense hará con ellos aun no se ha anunciado.
Las autoridades mexicanas, avergonzados por el secuestro de los prisioneros en plena luz del día, han comenzado una investigación a grande escala que hasta la fecha ha producido el arresto de cuatro individuos. Dos de ellos son funcionarios mexicanos de bajo rango acusado de haber aceptado sorbornos por haber facilitado la operación.
Los otros dos detenidos son Nairobi Claro y Noriel Veloz, cubanos quienes, según dice La Jornada, se han dicho ser miembros de la Fundación Nacional Cubana-Americana con sede en Miami.
La FNCA ha publicado una declaración desmintiendo ninguna conexión con el incidente y que tenga vinculaciones con Veloz y Claro, y ha exigido que La Jornada se disculpe públicamente. Pero el reportero y su periódico dicen que su historia es verídica.
La Jornada (edición del 23 de junio) reportó que Claro y Veloz, quienes fueron detenidos por la marina de guerra mexicana en las costas de Quintana Roo, formaron parte de la red que introdujo a los cubanos en tierra mexicana. Agregan que Claro y Veloz no aceptaron ser puestos en libertad bajo fianza por temor de que sicarios de la FNCA los ejecutara al salir de la cárcel.
Desde hace bastante tiempo, el gobierno de Cuba ha estado advirtiendo a sus vecinos que existen vínculos entre el cartel del Golfo, que controla gran parte del narcotráfico entre México y Estados Unidos, y lo que llama la “Mafia de Miami” de exiliados cubanos de la ultraderecha violenta.
Varios medios de comunicación en México dicen que el “secuestro” del ómnibus con los cubanos fue llevado a cabo por “Los Zetas”, una banda de ex oficiales militares convertidos en criminales después de ser capacitados por las fuerzas armadas estadounidenses para la lucha antinarcotica. Actualmente los Zetas no luchan en contra del narcotráfico. Se han convertido en sicarios pagados de los mismos narcotraficantes.
Si de verdad fueron los Zetas quienes llevaron a cabo la operación, tiene implicaciones serias para el gobierno norteamericano de George Bush.
El Congreso estadounidense acaba de aprobar, y Bush de firmar, la “Iniciativa de Mérida”, que proporcionará $400 a las fuerzas armadas y policíacas de México para ayudarles combatir al crimen y al narcotráfico. Ahora parece muy posible que elementos del exilio cubano, quienes han sido los favoritos de los políticos de la ultraderecha estadounidense, tengan lazos con el mismo narcotráfico que se supone que la Iniciativa Mérida debe combatir.
Exilio cubano derechista vinculado con narcotraficantes