En la madrugada de este día nublado, 6 de marzo del 2005, falleció una mujer de aquellas imprescindibles, como dijo Bertold Brecht, ya que ella fue de las que luchó toda su vida, peleó contra todo lo que le pareció injusto, buscó incansablemente a su compañero Detenido Desaparecido y finalmente le dio batalla hasta la muerte misma. El cáncer nos la arrebató, pero no logró llevarse con ella su ejemplo, su energía, su consecuencia, su fuerza, ni su sonrisa.
A un par de días del Día Internacional de la Mujer, el cielo nos acompaña en este dolor, el viento no huele a muerte, sino a esperanza. Mujer, madre, esposa, comunista, incansable luchadora, sin pelos en la lengua, siempre de una sola línea...en fin, nuestra Gladys Marín, presidenta del Partido Comunista de Chile, ex diputada (cabe destacar por cierto que fue la más joven parlamentaria, ya que tenía tan sólo 24 años).
¿Qué se puede decir o hacer al respecto cuando la muerte nos arrebata a alguien que creímos en nuestro subconsciente fantasioso, iba a ser eterna? Sin embargo no estoy tan lejos de la realidad al referirme a la eternidad, ya que su nombre quedará escrito en los anales de la historia y representará, para algunos, la terquedad hecha persona; para nosotros, los que la quisimos y los que la respetamos, como la consecuencia encarnada en lo más bello que puede existir, en una mujer. Su nombre nos evocará la palabra justicia, la defensa de los pobres y de las minorías, nos hará pensar en que los ideales no se transan ni se venden (para que jamás tomemos el camino torcido de los que hoy ostentan el poder, por claro ejemplo, el actual presidente de Chile, Ricardo Lagos) . Sólo me resta añadir que su muerte no puede significar un endiosamiento de la persona que fue, sino un ejemplo digno de seguir.
Katherine Contreras Vega es una joven chilena actualmente estudiante en Cuba. Su abuelo era un dirigente sindical que fue “desaparecido” por la dictadura pinochetista. Se lo llevaron en un auto y jamás han sabido de él ni sus restos. La abuela y madre de Kathy son activistas de la Agrupación de Familiares de los Detenidos Desaparecidos (www.afdd.cl), organizado en el 1977. Por 30 años ellas trataron pedir y presionar al régimen pinochetista y al gobierno actual para que lleven a los ex líderes militares responsable por estos crímenes ante la justicia y para que revelen donde están los restos de sus familiares. Los padres de Kathy son militantes del Partido Comunista de Chile y ella milita en las Juventudes Comunistas de Chile.
Gladys Marín, una mujer imprescindible