LOS ANGELES – En un fuerte discurso el gobernador de California, Gray Davis, se comprometió a pelear contra la campaña de destitución contra él, llamándola “un golpe de derecha” que “haría daño permanente a nuestro estado, nuestro ambiente, y a la estructura de nuestra democracia”. El voto de destitución está programado para el 7 de octubre, pero la fecha puede cambiar dependiendo de los resultados de unas demandas legales.
En la rueda de prensa del 20 de agosto aquí, Davis criticó al Partido Republicano por tratar de destruir las ganancias progresistas en California. Él afirmó que la campaña de destitución es “parte de un intento nacional actual por los republicanos para robarse las elecciones estatales que no pudieron ganar”.
“Empezó con el enjuiciamiento del presidente Clinton cuando no pudieron ganarle en el 1996. Continuó en Florida donde pararon el contar los votos, privando a miles de estadounidenses del derecho al voto. Este año, están tratando de robarse los escaños al Congreso en Colorado y Tejas, cambiando los planes legales de división de distritos”, dijo Davis. “Ahora están usando el proceso de destitución para tomar control de California antes de las elecciones presidenciales”.
En el público hubo una amplia gama multirracial de californianos contra la destitución incluyendo gente de los sindicatos, y organizaciones de derechos civiles, justicia ambiental y femeninas. La congresista demócrata Maxine Waters; Art Pulaski, secretario tesorero ejecutivo de la Federación del Trabajo de California; y Mary Blek, presidente de la Marcha de un Millón de Madres contra la violencia por armas, estaban entre estos.
Mientras tomaba responsabilidad por sus decisiones del pasado, Davis dijo, “Los republicanos detrás de la destitución dicen que quieren sacarme por los errores del pasado. Pero a ellos no le importa un bledo los errores del pasado – ellos quieren el poder para el futuro”.
Conociendo que la crítica de como respondió a la crisis energética era justa, Davis le recordó a los californianos que él heredó la desregularización de la energía de su antecedente republicano que puso a California “a la merced de los grandes productores de energía”. “No conseguimos ninguna ayuda del gobierno federal”, dijo Davis. “La verdad es que mientras yo combatía a Enron y las compañías de energía, estas mismas compañías se estaban juntando clandestinamente con el vicepresidente Cheney preparar nuestra política nacional energética”. Él apuntó que los “ejecutivos energéticos estaban en camino a la cárcel” por victimizar a los californianos a través de un fraude masivo.
“El viernes pasado, 50 millones de norteamericanos perdieron su electricidad por 29 horas. En California, ni una luz se ha ido por dos años y medio”, dijo Davis.
Él también criticó a los republicanos por rechazar llegar a un acuerdo sobre el presupuesto, diciendo que los legisladores republicanos “quieren eliminar seguro médico para 400.000 niños en vez de subir los impuestos de los californianos más ricos”.
Él hizo énfasis en que la mayoría de los aumentos del presupuesto durante su administración era para escuelas y cuido de salud, Davis señaló al mejoramiento en los exámenes de los estudiantes por quinto año corrido y notó que California fue de 43 a 26 en el país en lo que se gasta por estudiante mientras él ha sido gobernador.
Davis también tomó crédito por firmar algunas de las leyes más estrictas en el país sobre el ambiente.
Las últimas encuestas demuestran que gente favorecen la destitución. Los partidarios de Davis tienen la esperanza que su discurso empezará a cambiar eso. Cruz Bustamante, vicegobernador del estado y el único demócrata prominente en la papeleta para gobernador si Davis es destituido, está primero en la contienda. Según las encuestas, 25 por ciento respaldan a Bustamante, comparado con el 22 por ciento de Arnold Schwarzenegger. Esto es una rebaja de 20 por ciento para Schwarzenegger desde que nombró al ex gobernador Pete Wilson para presidente de su campaña. Muchos latinos y otros que estaban pensando respaldar a Schwarzenegger cambiaron de idea al oír ese anuncio.
El Concilio de Oficios de la Construcción de California circularon un volante con una imagen que enseñaba la cara de Wilson encima del cuerpo de Schwarzenegger. El texto dice, “Regresé. Mi antiguo equipo y yo estamos dirigiendo la campaña de Schwarzenegger. Esta vez yo voy a terminar el trabajo. Hasta la vista sindicatos”.
Bustamante, que está opuesto a la destitución, dice que es posible tener una situación victoriosa contra los republicanos si de derrota a la destitución y él gana los más votos para gobernador.
Aunque el movimiento laboral se mantiene unido contra la destitución y está movilizando toda sus fuerzas para derrotarlo, unas cuantas uniones laborales – incluyendo la Asociación de Empleados Estatales de California – están respaldando a Bustamante oficialmente, diciendo que esta es la manera de asegurar la gobernación contra un golpe republicano.
La AFL-CIO va a celebrar una conferencia en Los Ángeles el 26 de agosto para discutir la estrategia anti destitución de esa federación sindical, incluyendo su actitud hacia la campaña de Bustamante. El Grupo Latino Demócrata de la legislatura estatal respalda la candidatura de Bustamante mientras se oponen a la destitución.
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Gobernador critica intento republicano