La lucha en Venezuela para defender y adelantar a la Revolución Bolivariana se está peleando en muchos niveles diferentes.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, invitó a la oposición a que se sentaran para discutir los problemas de este país sudamericano después del 15 de agosto, fecha cuando se hará un referéndum de destitución contra Chávez.

Chávez, que cuenta con el apoyo de los más pobres de Venezuela, dijo en su programa de televisión ‘Aló Presidente’ el domingo pasado que deseaba que surgiera un sector opositor antigolpista que no esté trabajando al servicio del imperialismo estadounidense. La oposición ha optado por tratar de destituir a Chávez y su Revolución Bolivariana a través de huelgas patronales y de un sector de los sindicatos después del fallecido golpe de estado encabezado por militares y grupos empresarios, todos con el respaldo de la administración Bush.

El mandatario venezolano dijo que si se fuese a personificar a los contendientes del 15 de agosto, día del proceso electoral, se diría que es una batalla entre Chávez y el presidente norteamericano, George W. Bush.

Chávez pidió a sus seguidores mantener en todo momento la unidad como factor que garantice la victoria en el revocatorio

Hasta la hora de cierre de esta edición, todavía no se han definido aspectos fundamentales de referéndum. El Consejo Nacional Electoral suspendió su reunión de la directiva en busca de lograr consenso para adoptar algunas medidas trascendentes e indispensables para culminar la preparación de la consulta electoral

Los temas en los cuales se busca un acuerdo consensuado en el seno del Consejo y con los partidos políticos de gobierno y oposición, se refieren a la pregunta que se someterá al electorado y a lo referente a la invitación a la participación de los observadores internacionales.

La presencia de observadores está en estudio por la directiva del CNE, la cual está tomando muy en serio las dificultades con las cuales se tropezaron las autoridades locales con los delegados del Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA), evidentemente parcializados con los opositores.

Mientras tanto, el papel que jugarán los observadores internacionales en el episodio refrendario es otra de las cuestiones colocadas en análisis actualmente por el propio árbitro electoral en medio de un creciente rechazo a los ya mencionados por su actuación más reciente en Venezuela .

En otras noticias relacionadas, la Asamblea Nacional empezó el proceso de depuración contra tres jueces que justificaron el golpe de estado de abril del 2002 y emitió una sentencia en la cual afirmaban que los golpistas “estaban preñados de buenas intenciones” y negaban la detención efectuada entonces del presidente Hugo Chávez asegurando que sólo estaba “bajo custodia”.

Últimamente Estados Unidos parece meterse otra vez en los asuntos internos venezolanos. El departamento de Estado estadounidense acusó a Venezuela de ser lugar de destino, tránsito y fuente para la explotación sexual de mujeres y niños.

Arévalo Méndez, vicecanciller del gobierno de Chávez, dijo que las acusaciones eran parte de la campaña a favor de la oposición venezolana desarrollada por Washington con vistas al referendo nacional del próximo 15 de agosto.

Méndez se preguntó cómo el gobierno de Estados Unidos, deslegitimado por la comunidad internacional debido a las innumerables violaciones de los derechos humanos cometidas no sólo en Irak, puede calificar a otros, si tiene el más alto índice de prostitución en el planeta.

Cuenta con el más grotesco y elevado índice de prostitución infantil en el mundo y en ese informe hablan de defender unilateralmente los derechos de los niños, pero se dan el lujo de cometer atropellos contra menores de edad al llevarlos a la cámara de gas o a la silla eléctrica siendo niños, agregó el oficial venezolano.