PINAR DEL RÍO .– Tras 11 noches totalmente apagada, la provincia pasaba ayer de manera gradual a la normalidad, en la medida en que aumentaba la disponibilidad de energía recibida del Sistema Electroenergético Nacional.
Al cierre de esta edición se esperaba la entrada paulatina de los dos primeros bloques, de los cuatro de la termoeléctrica Máximo Gómez, del Mariel. Los restantes lo harán en el transcurso del día de hoy, según informó a Granma, Víctor Puentes, jefe de Regulación Nacional de la Demanda Eléctrica.
Este hecho mejorará ostensiblemente la generación para el occidente del país, pero como la salida del Sistema de la central matancera Antonio Guiteras no pueden suplirla las restantes termoeléctricas, se hace necesario elevar las medidas de ahorro para disminuir al mínimo posible los molestos apagones.
A las 6 y 25 de la mañana de ayer se encendieron los primeros bombillos en la capital pinareña, en medio del júbilo de los agraciados y la esperanza de quienes no pudieron acceder de inmediato al servicio eléctrico, pues solo se recibían inicialmente 20 megavatios.
La estrategia aplicada a partir de que fue calentada la línea de 110 000 voltios con que se abastece actualmente al territorio, fue ir restableciendo el servicio según se disponía de nuevos megavatios, progresión condicionada por la generación de la termoeléctrica Máximo Gómez, que también reinició su actividad.
Las autoridades de la provincia decidieron mantener activados los grupos electrógenos instalados en centros de servicios y productivos fundamentales hasta tanto se estabilice la situación eléctrica, con el objetivo de beneficiar a mayor cantidad de población y al mismo tiempo, hacer frente a cualquier imprevisto, lógico en esta fase.
Desde el pasado domingo las autoridades pinareñas precisaban con los distintos organismos administrativos que han estado haciendo posible la aplicación de alternativas ante la falta de electricidad, los pasos para el tránsito a la normalidad y el comienzo de la recuperación de todo lo que se haya podido retrasar.
En cuanto a la provincia de La Habana, Edel Gómez, director de la Empresa Eléctrica en ese territorio, señaló que de los 108 circuitos afectados, 64 ya se encuentran reparados y próximamente darán servicio a los clientes residenciales y estatales; agregó que las cabeceras de los municipios que sufrieron los mayores daños ya reciben el servicio, así como los frigoríficos.
Señaló que en el día de hoy se incorporan al territorio brigadas de las provincias de Ciudad de La Habana, Cienfuegos y Guantánamo y de Isla de la Juventud, lo que posibilitará el incremento en las reparaciones.
A la generación de electricidad en la zona occidental contribuyen decisivamente la termoeléctrica matancera Antonio Guiteras (con un poder de generación de 330 megavatios); la Máximo Gómez, del Mariel; la Otto Parellada, de Tallapiedra, en la capital, y la del Este, en Santa Cruz del Norte. También contribuyen las plantas de Energás, de Varadero y Jaruco.
Gradual recuperación en Cuba