Análisis
Hay dos cosas que son ciertas: el 7 de noviembre los votantes tenían la misión de votar contra la guerra en Irak y restaurar los derechos económicos y democráticos al pueblo que construyó este país – los trabajadores y sus sindicatos.
Los votantes enviaron un mandato populista y antiguerra a Washington concluye el encuestador Stan Greenberg que dirigió el sondeo de votantes al salir de las urnas.
Derrotar al Congreso más derechista desde la década antes de la Guerra Civil fue una victoria magnífica para el pueblo. Estos no van a esperar a que el nuevo Congreso actúe.
“No somos ingenuos”, John Sweeney, presidente de la AFL-CIO, le dijo a los periodistas el día después de las elecciones mientras reflexionaba sobre la agenda independiente del movimiento sindical. Los obreros y sus sindicatos están moviéndose.
La AFL-CIO está llamando por una Cumbre Laboral el 9 de diciembre en Washington para luchar por la Ley Libertad para Escoger para los Empleados, que restauraría el derecho a los trabajadores organizar sindicatos y negociar un convenio – antes de la apertura del nuevo Congreso.
La coalición pro paz más grande del país, Unidos por la Paz y Justicia, entregará la reclamación de los votantes que pongan un fin a la guerra y ocupación de Irak al nuevo Congreso el 27 de enero.
Cientos de miles están planeando traducir esos votos en acción en el Congreso.
El grupo progresivo en línea MoveOn.org, con tres millones afiliados, está organizando reuniones de base el 5 de diciembre para montar la presión a los congresistas a favor de servicios médicos, energía, una estrategia para salir de Irak y restaurar las libertades constitucionales.
En los 15 días entre su victoria electoral y el Día de Acción de Gracia, dirigentes sindicales se alzaron dentro del Partido Demócrata para retar maniobras para mantener las políticas ya rechazadas por los electores. Cuestiones de comercio estaban a raíz de una serie de reuniones entre Sweeney y Robert Rubin, presidente de Citigroup y ex secretario del Tesoro bajo Clinton.
“Nosotros necesitamos revisar la agenda Rubin que ha llevado a la pérdidas y un nivel de vida en declive de la clase media”. Leo Gerard, presidente del sindicato siderúrgico, le dijo a Bloomberg Business News, “Es una agenda que ha sido muy buena para Citigrouop y la comunidad financiera porque ellos han podido refinanciar el traslado de empleo y refinanciar el déficit comercial”.
El economista Jeff Faux pregunta, “¿Porqué deben contribuyentes de media clase financiar a que [la Universidad de] Harvard elaborar nuevos productos que serán manufacturado en el extranjero?”.
El portavoz del sindicato Asociación Internacional de Mecánicos Rick Sloan fue muy claro, “Cuando los magos de Wall Street le empiezan dictar la política [del Partido] Demócrata, los primeros de los quienes se olvidan son los votantes demócratas que hicieron posible esos éxitos. “Nos joden cada vez que estos tipos toman poder. A ellos se le olvida la necesidad de crear empleo”.
Sweeney dijo que la discusión inicial con Rubin fue “cordial”, pero “es duro ser duro y bueno”. La próxima reunión incluye presidentes sindicales y el cuidado de salud estará en la agenda.
A un lado de la mesa del Partido Demócrata está Shared Prosperity (Prosperidad Compartida), compuesta de sindicatos, grupos progresistas y el Instituto de Política Económica, grupo liberal de investigaciones. Lawrence Michel, director del IPE, dice que los sindicatos se están manteniendo firme para ganar servicios médicos universales y aumentar el Seguro Social para contrarrestar los ataques de las corporaciones contra el sistema privado de pensiones.
Al otro lado de la mesa está el Hamilton Project, corporaciones donantes más grandes del Partido Demócrata. Uniéndose a Rubin están Steven Rattner de la corporación de inversiones Quadrangle Group LLC, Peter Orzag del Instituto Brookings y Meter Reischauer, presidente del Instituto Urbano.
“Está claro que hay diferencias, hasta con metas que compartimos, en como uno llega a conseguirlas”, dijo Orzag.
Ambas partes han “acordado estar en desacuerdo” sobre el comercio y la globalización de acuerdo a Orzag, que no asistió a la primera reunión entre los sindicatos y los financieros.
dwinebr696 @ aol.com
Grupos laborales reclaman por trabajadores