Los ciudadanos de la ciudad capitalina de Colombia, Bogotá, decidieron seguir bajo un gobierno municipal de izquierda al elegir a Samuel Moreno Rojas, candidato por el Polo Democrático Alternativo (PDA) a la Alcaldía, en las elecciones del 28 de octubre.
Otras agrupaciones políticas de izquierda también ganaron las alcaldías en Medellín y Cali, segunda y tercera ciudades más importantes de Colombia.
Moreno Rojas sacó 44 por ciento de voto, 118.000 más que su contrincante Enrique Peñalosa, candidato respaldado por el derechista presidente Álvaro Uribe, que consiguió 28 por ciento. A Peñalosa nada le valió el padrinazgo de Uribe y sus ataques aleves contra el PDA, que se convierte así en la primera fuerza política de Bogotá.
Antonio Navarro Wolf fue elegido a su vez gobernador de Nariño por el PDA con más del 50 por ciento de la votación total.
Los elementos uribistas fueron derrotados en las principales ciudades del país. El PDA alcanzó una importante votación en varias ciudades y regiones colombianas, constituyéndose en una gran fuerza política, que visibiliza mucho más la resistencia del pueblo colombiano contra el autoritarismo narcoparamilitar de Uribe.
“Estoy muy satisfecho porque los bogotanos han ratificado en las urnas el respaldo al proyecto de izquierda que hemos venido desarrollando en la capital”, indicó Moreno, quien sucede a su copartidario, Luis Eduardo Garzón.
Con la elección de Moreno, la izquierda retiene la Alcaldía de Bogotá, considerado el segundo cargo de elección popular más importante en Colombia, que detentaba desde 2003 en manos de Garzón un importante dirigente sindical nacional.
El Polo Democrático Alternativo, que obtuvo su principal éxito hace cuatro años con la elección de Garzón, se consolidó así como una de las mayores fuerzas políticas de Colombia. En las elecciones del 2006 el PDA salió segundo con 22 por ciento del voto para su candidato presidencial Carlos Gaviria.
El PDA también ganó 11 escaños de los 24 en el Concejo Municipal. Entre estos está Jaime Caicedo, secretario general del Partido Comunista Colombiano que también forma parte de Dirección Nacional del PDA.
Los comunistas colombianos declararon en un comunicado que esta victoria electoral “es el triunfo de la unidad popular y del pueblo de Bogotá”. La directiva comunista agrega que “El triunfo ... es la antesala de la victoria popular que Colombia está reclamando”.
Las elecciones tomaron lugar tras una campaña electoral caracterizada por una escalada de violencia en la que murieron al menos 21 candidatos.
La campaña electoral también estuvo signada por 1.058 denuncias electorales; 262 por intervención en política de funcionarios públicos, 123 por trashumancia electoral, 123 por presuntas irregularidades electorales, 214 con solicitud de acciones preventivas y 79 por amenazas de grupos armados ilegales.
Izquierda gana alcaldías en Bogotá, Mellín y Cali