Más de 3.000 obreros siderúrgicos en su convención se pusieron de pie para aplaudir a Richard Trumka, secretario tesorero de la AFL-CIO, declaró “no mal que ha causado más dolor y sufrimiento en nuestro país que el mal del racismo. El movimiento sindical tiene una responsabilidad especial de luchar en contra de este mal. No llamando a alguien malvado, sino educando a los que no votarían por Barack [Obama] porque es negro”.

Trumka le dijo a los delegados del Sindicato de Obreros Siderúrgicos Unidos en Las Vegas que tienen que pedirle a sus vecinos, amigos y compañeros de trabajo que dicen que no votarían por Obama por ser negro si “¿Quieres poner fin a la guerra en Irak? ¿Quieres seguro médico para todos? ¿Quieres promulgar la Ley de Libre Escoger y garantizar el derecho de organizar sindicatos? ¿Quieres cuatro años más de la política de Bush que ha causado la fuga de 3,4 millones de empleo al extranjero ha arruinado a nuestra economía? ¿Quieres continuar con la gasolina subiendo?”.

Trumka hizo eco del espíritu luchador de la convención concluyendo con, “Nosotros no tenemos miedo. Estamos listos para pelear”.

Una delegada describiendo el encuentro, que se enfocaba mucho en las elecciones próximas, más como una reunión para decidir irse a huelga que una convención. “La directiva no nos tiene que motivar”, dijo ella. “Solo necesitan soltarnos y decirnos donde ir”.

La convención empezó fuerte con el discurso de apertura del presidente Leo Gerard.

Hablando de los últimos ocho años bajo gobierno de Bush y los ataques en contra de los trabajadores, Gerard dijo, “Necesitamos pelear. Necesitamos estar dispuestos a pelear”. Los presentes aplaudieron fuertemente.

“Que nadie se equivoque”, declaró, “Los obreros empobrecidos en los países en vía de desarrollo son tantos nuestros compañeros y compañeras como los hombres y mujeres que le dieron vida a nuestro sindicato. Nuestros adversarios llaman este esquema global de explotación del obrero ‘libre comercio’. Llamémoslo lo qué es: prácticas antisindicales con esteroides. Y nuestra respuesta tiene que ser clara: Ya es suficiente mierda y no vamos aceptar más mierda”.

“Podemos hacer historia trabajando y votando por Barack Obama. Obama, que tiempo tras tiempo ha dicho que va empujar por la Ley de Libre Escoger para Empleados. Obama, que luchará en favor de seguro médico universal que baja los costos. Obama, que tiene un plan pare revitalizar la manufactura. Entonces, compañeros y compañeras, tenemos una verdadera opción esta vez. Podemos cambiar buscando lo máximo. O podemos fallar y conseguir cuatro años más de los ataques de Bush contra el pueblo trabajador escogiendo a John McCain”.

El espíritu luchador de la convención fue reflejado en los delegados que hicieron uso de la palabra. Estos hablaron de una variedad de luchas y las tácticas usadas, inclusive ocupaciones de plantas y huelgas de brazos caídos en Canadá.

La convención hizo historia al ratificar y establecer el primer sindicato transatlántico. Los siderúrgicos norteamericanos se fusionarán con Unite UK formando el primer sindicato organizado en EEUU, Canadá, Irlanda, Bretaña y el Caribe. La nueva organización de tres millones trabajadores se llamará

Todavía haciendo historia, con un voto unánime los delegados elevaron a la primera mujer a la Junta Ejecutiva Internacional.