Ciertas cartas que en inglés se llaman cartas “no match” (“no corresponde”) se están convertiendo en un arma contra inmigrantes en las manos del gobierno y de los patrones.
¿Qué son las cartas “no corresponde”? La Administración del Seguro Social envía cartas a compañías para informarles que el número de Seguro Social que tiene el gobierno en sus archivos con respecto a cierto empleado no conforma con lo que el patrón ha reportado. Puede ser que tal número de Seguro Social no exista, o que existe pero está asignado a otra persona, o que hay dos o más personas apuntados con el mismo número de Seguro Social.
Algunas de estas cartas resultan por errores: Un número mal apuntado, un nombre o apellido mal letreado, o un cambio de apellido (por casamiento) que jamás se apuntó en los archivos del gobierno. Por lo tanto, la carta que el gobierno envía al patrón no lo ordena a que despida al trabajador, sino que le informa que el número de Seguro Social que dio no corresponde con lo archivado con Seguro Social, y que debe tomar pasos para corregirlo.
Pero muchos patrones sacan la conclusión de que si reciben una carta “no corresponde” relacionado con un empleado, esto automáticamente requiere que lo despiden por ser indocumentado. Y muchos trabajadores, al enterarse que ha llegado una carta “no corresponde” con su nombre, se dan por vencidos y abandonan su trabajo sin pelearlo.
Se estima con confianza que la Administración del Seguro Social ha enviado, aproximadamente en un año, 750.000 cartas “no corresponde” con los nombres de 7 millones de trabajadores. Si calculamos que hay quizás 11 millones de indocumentados en el país, 7 millones representa una gran proporción de ellos, aun cuando tomamos en cuenta que no todos los que reciben las cartas son indocumentados.
El impacto de esto va a ser de minar la lucha para la legalización de los indocumentados, además del sufrimiento que causa. Activistas laborales y comunitarios dicen que no es necesariamente el caso de que una persona atrapada por una carta “no corresponde” salga del país. Usualmente busca otro trabajo, con menos salario y ningún beneficio.
Miles de trabajadores han perdido sus empleos en esta forma. Y aunque algunos patrones se dicen descontentos con esta pérdida de mano de obra, otros se muestran truculentos y sacan provecho de la situación. Hay casos en que un patrón le dice al trabajador en cuyo nombre ha venido una carta “no corresponde” que está despedido, pero inmediatamente le ofrece su trabajo de nuevo, pero pagando por debajo de la mesa a un sueldo aun más bajo, sin beneficios y con la pérdida de sus derechos por antigüedad en el trabajo. En otros casos, se acusa de que los patrones han utilizado las cartas “no corresponde” como un garrote para usarse en contra de aquel trabajador que participa en actividades sindicales o huelgas.
Recientemente en un taller sobre cartas “no corresponde”, auspiciado por la Federación Sindical de Chicago y Trabajos con Justicia, varios sindicalistas mencionaron la posibilidad de utilizar el lenguaje de los acuerdos sindicales y el proceso sindical de atender quejas de los trabajadores, como arma de defensa en contra de las cartas “no corresponde”. Dirigentes laborales están sugeriendo que todos los empleados afiliados a sindcatos en los sitios de trabajo, se eduquen sobre el problema de las cartas “no corresponde” para poder defender mejor a los trabajadores en estos casos.
Todos están de acuerdo que la situación de estas cartas hace más urgente la campaña de legalización de inmigrantes. Esta campaña, coordinada por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU por sus señas en inglés) proyecta entregar un millón de tarjetas postales al gobierno el 9 de octubre, exigiendo que se aprueben leyes que disponen la legalización de todos los indocumentados.
Las cartas No Match: Una táctica contra trabajadores inmigrantes