Tomó dos años, pero un local sindical de estibadores compuesto de una mayoría afronorteamericana, apoyados por un movimiento nacional y global, liberó a Elijah Ford, Peter Washington, Kenneth Jefferson, Jason Edgerton y a Ricky Simmons – los Cinco de Charlestón.
La batalla fue intensa. La ofensiva antisindical y racista dirigida por el secretario de Justicia del Estado,Charles Condon, fue horrible, especialmente para sus blancos principales – los Cinco de Charlestón, el Local 1422 de la Asociación Internacional de Estibadores (AIE) y su presidente Ken Riley.
La posición firme de estos estibadores por los derechos laborales, la democracia y la libertad es histórico. Nosotros que tuvimos la oportunidad de trabajar con estos gladiadores por la justicia en el Sur, fuimos conmovidos por su valentía y compromiso a su clase, comunidad por su internacionalismo.
Ellos mantuvieron su meta continuando el legado del doctor Martín Luther King, hijo, conectando las luchas laborales con la batalla por los derechos civiles. Pero ellos también hicieron frente al reto del nuevo milenio en contactarse con sus compañeros estibadores en otros países.
Añadiendo a la grandeza de la victoria fue que tomó lugar en las secuelas del 11 de septiembre, en un ambiente político que se había cambiado en favor de la agenda de extrema derecha de Bush. Esta victoria contra Condon, un cercano aliado del presidente Bush que se está postulando para gobernador, una Cámara del Comercio conservadora, y una poderosa industria marítima, le da inspiración a todo el pueblo trabajador que la lucha puede tener éxito contra todo pronóstico.
Esa inspiración brotó el la Convención Nacional de la AFL-CIO en Las Vegas el diciembre pasado cuando los delegados sindicales se pusieron de pie para aplaudir a Ken Riley cuando él vino a la tarima para otorgarle a John Sweeney, presidente de ese organismo, un águila de cristal en agradecimiento de la solidaridad expresada por la AFL-CIO. Riley cumplió con su promesa hecha en el año 2000. Las uniones están aquí en el Sur para quedarse, él dijo, vamos a ser una voz para el pueblo trabajador y no nos vamos a doblegar frente la agresión en contra de nosotros.
En vez, fue la injusticia de Carolina del Sur que tuvo que rendirse, y por ser en estas condiciones la victoria es más dulce aun. Un movimiento encabezado por los descendientes de esclavos, en una ciudad donde los buques esclavistas llegaban y la venta de seres humanos tomaba lugar, truena con corregir un mal histórico.
Por se es que nuestro país y el mundo respondió. Cuando los miles oyeron de un sindicato peleando en la linea de fuego, despertó un nuevo sentimiento de solidaridad con los trabajadores del Sur. Estos estibadores representan lo opuesto al secretario de Justicia Condon que prometió que los cinco estibadores no solo los pondría en la cárcel, sino debajo de la cárcel.
Mientras Condon es motivado a destruir los sindicatos en el Sur, el Local 1422 de la AIE se une con los trabajadores siderúrgicos, los campesinos, los trabajadores de la industria del auto y de la construcción, los inmigrantes y gente de todas las razas y nacionalidades. Ese movimiento adelante en pos de un nuevo Sur, donde trabajadores pueden tener dignidad, sueldos decentes, seguro médico, y protección sindical de sus derechos que alzará el nivel de vida.
Condon y sus amigos de las corporaciones trabajan para mantener el Sur viviendo peor que el resto del país. El reto nuevo del movimiento laboral es responder con una campaña seria para organizar a los trabajadores del Sur y eliminar las leyes “derecho al trabajo.” El movimiento para defender los Cinco de Charlestón comprobó que la nación se unirá a esta causa.
La celebración en Charlestón el 2 de marzo reunirá a buenos luchadores del país y alrededor del mundo. Dirigentes laborales y activistas de la AFL-CIO, la AIE de la costa este y la Unión Internacional de los Muelles y Almacenes (UIMA) de la costa oeste asistirán juntos con gente que luchan por los derechos civiles, organizaciones de la comunidad y comité locales de defensa.
Los participantes más extraordinarios serán los líderes de sindicatos de estibadores de alguno 20 países. Su solidaridad fue un factor principal. El día que los estibadores españoles en Barcelona le dijeron a la compañía Nordana que ellos no iban descargar barcos proveniente del puerto de Charlestón, los Cinco de Charlestón empezaron a ganar. El Consejo Internacional de Estibadores (CIE) y la Federación Internacional del Transporte (FIT) hicieron la libertad de los cincos una prioridad. Su compromiso de tomar acción en un día internacional de solidaridad en los puertos alrededor del mundo el primer día del juicio le puso presión a la industria marítima y a la Cámara del Comercio estatal donde le dolía, en lo bolsillos. Esto fue un incentivo decisivo para liberar a los cinco.
La conferencia de tres días que el CIE había planeado como parte de la semana de celebración en Charlestón discutirá como aprovechar la victoria. Ellos saben que las compañías de embarque están coordinando globalmente para empujar su agenda y las uniones de los muelles tienen que hacer lo mismo.
Por eso es que la UIMA se va unir a la CIE oficialmente mientras estén en Charlestón y porqué organizaron una conferencia internacional de estibadores en Los Ángeles el verano pasado. Ellos están contando con esa solidaridad al entrar en sus negociaciones laborales que se van a convertir en una pelea que no han visto desde su huelga en el 1971. Joseph Miniace, primer jefe de la Asociación Marítima del Pacífico (AMP), representando a 100 compañías de embarque, declararon antes de las negociaciones ni empezaran que la AMP va a cerrar las puertas en una huelga patronal si la unión acepta cambiar el proceso de arbitraje.
La campaña por los Cinco de Charlestón también afectó la unidad entre los sindicatos de estibadores en el país. Por la primera vez desde que Harry Bridges, presidente internacional fundador de la UIMA, dejó la AIE de la costa este en el 1937 para formar el sindicato luchador de clase, los dirigentes de la UIMA y la AIE están trabajando estrechamente y colaborando más unos con los otros.
También uniéndose a este esfuerzo están los Tronquistas. Esto resultó en un pacto histórico firmado por las tres uniones en la convención de la AFL-CIO. El acuerdo de respetar las jurisdicciones y las luchas de cada uno de los sindicatos en los puertos es un evento histórico. Mientras esto no cura todos los daños o resuelve todos los problemas, sin embargo más cooperación entre estas uniones laborales sienta la base para la acción que pueda ganar victorias mayores en el futuro.
Afectando a todos estos acontecimientos está el grupo de base la Coalición de Trabajadores dentro de la AIE, formado por Ken Riley y líderes locales de la AIE en el 1999 para reformar la unión. Desde sus comienzos, la Coalición declaró que el trabajo unido con los Tronquistas era crítico para los trabajadores de los puertos.
La Coalición aboga también por una agenda de lucha de clase en sintonía con el nuevo movimiento laboral de la AFL-CIO. Ellos hacen un empuje en favor de organizar y para más democracia sindical. El apoyo para esta agenda ha crecido continuamente trayendo con el posibilidad para el cambio positivo dentro de la misma AIE.
Los muchos avances que resultó de la lucha de estos guerrilleros de los muelles continuará a resonar. Mientras el Local 1422 de la AIE mira a organizar en el futuro y a asegurar le derrota del secretario de Justicia en su intento de ganar la gobernación, una cosa es cierta, ellos jamás estarán solos. Ellos tienen un mundo lleno de amigos. ¡Sí se puede!
Evelina Alarcón es parte de la directiva de la campaña para libertar a los Cinco de Charlestón y coordinadora del Comité de Defensa de los Cinco de Charlestón de Los Ángeles.
Los Cinco de Charlestón y el futuro de las luchas en los puertos