CHICAGO – En un día bonito primaveral, más de 500 personas marcharon aquí, el 14 de abril, exigiendo amnistía para todos los inmigrantes indocumentados, un fin al bombardeo de la isla municipio puertorriqueña de Vieques, y justicia para todos. La participación demostró una nueva voluntad de parte de las comunidades inmigrantes de clase trabajadora y sus partidarios para enfrentarse a los sentimientos anti inmigrante y volver a la importante agenda de lucha que fue interrumpida en 11 de septiembre. Los organizadores prometieron que sería la primera de muchas actividades.
La protesta fue organizada por Sin Fronteras, una organización de justicia social de mayoría mejicoamericanos en Chicago, y otros grupos y activistas. Gente de las comunidades mejicana, centroamericana, polaca, puertorriqueña, además de otras comunidades y grupos se encontraron representados. El 14 de abril se escogió para hacer énfasis de la cantidad de riqueza que los trabajadores indocumentados contribuyen a la economía.
En honor a la memoria del fallecido dirigente laboral, César Chávez, los manifestantes gritaban ¡Sí se puede!, cada vez que uno de los oradores mencionaban la amnistía o otra de lo que reclamaban los manifestantes.
Emma Lozano, presidente de Sin Fronteras, señaló que los acontecimientos del 11 de septiembre no es razón para abandonar la lucha por la amnistía para los inmigrantes. “Nosotros creamos las riquezas y pagamos los impuestos, por lo menos debemos poder estar legales en este país,” dijo Lozano. Recordándole a los participantes de los cientos de inmigrantes que fueron muertos en el ataque contra las Torres Gemelas, ella dejo, “en el nombre de todos los inmigrantes que perdieron la vida el once de septiembre, pedimos amnistía ahora.”
El congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, de dirigió a la manifestación pidiendo que sigan presionando para que pase su iniciativa legislativa, HR-500, con la cual se legalizarán a más de ocho millones de indocumentados en este país. “Cientos de millones, miles de millones son pagados al gobierno por los inmigrantes indocumentados cada año.”
Indicando a los imponentes edificios federales y el edificio moderno del correo que rodeaba tres lados de donde se encontraban los manifestantes, Gutiérrez dijo que los indocumentados “pagaron por la construcción de estos edificios.” Es una hipocresía, continuó Gutiérrez, que los trabajadores indocumentados pueden contribuir a la economía, pero no se le reconoce ningún derecho.
Cynthia Soto, legisladora estatal, y representantes de las varias organizaciones también se dirigieron a los manifestantes.
Los manifestantes presentaron un montón de formularios de impuestos por ingreso 1040U (U para ‘undocumented’ – indocumentado en inglés) para demostrar cuanto pagan los indocumentados en contribuciones al gobierno. Estos formularios serán entregados al gobierno por una delegación de Chicago, el día 15 de abril – día en que uno tiene que haber pagado sus impuestos por ingreso.
Una inmigrante mejicana en la manifestación expresó el punto de vista de todos presente, que los inmigrantes están aquí para quedarse, diciendo, “Si nos sacan por Juárez regresamos por Tijuana. Vinimos a trabajar honradamente, no le hacemos mal a nadie – no somos terroristas.”
Marchan por la amnistía