Cuando trabajadores del casino Foxwoods en Connecticut el pasado mayo hicieron una manifestación por su derecho de ser representados por un sindicato, Región 9ª UAW, por el cual habían escogido con un voto abrumador, la gente que pasaban en auto tocaban sus bocinas en solidaridad.
Un año más temprano, el senador John McCain disfrutó de un fin de semana jugando al azar en Foxwoods con los cabilderos Scott Reed y Rick Davis, cosa que parece ser un conflicto de interés visto que él es presidente de la Comisión sobre Asuntos de Indios del Senado. Actualmente, Davis dirige la campaña presidencial de McCain.
Que hay lazos entre los administradores de casinos y McCain, como fue publicado en el diario neoyorquino The New York Times el mes pasado, no sorprende a nadie. McCain es un oponente apasionado del derecho de los trabajadores organizarse en sindicatos.
La gerencia de Foxwoods se niega reconocer el derecho del sindicato de los que reparten barajas en el casino diciendo que este está situado en el territorio soberano de los indios Machantucket Pequot y por esa razón debe ser exento de las decisiones de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (JNRT).
Porque el casino es una corporación en la cual casi todos los trabajadores y los clientes no pertenecen a la tribu, un tribunal falló que los trabajadores del casino caen bajo la jurisdicción de la JNRT.
Comentando sobre el fallo el año pasado, Richard Blumenthal, secretario de Justicia de Connecticut, llamó al fallo una “victoria histórica” que “abre una nueva era para los hombres y mujeres trabajadoras en los casinos de las tribus en Connecticut y a través del país”.
“Mientras respetamos los principios de soberanía tribal, este fallo garantiza que los derechos básicos merecen respeto, no importan quien sea el patrón”, dijo Blumenthal.
Esta semana, la repuesta de la administración del casino fue apelar la orden de la JNRT a que ellos negocien un convenio laboral y anunciaron la despedida de 700 trabajadores.
Este casino con entradas de miles de millones de dólares es el casino más grande del mundo y el empleador de trabajo en el sector privado de Connecticut. La página cibernética de los que reparten barajas es publicado en ocho idiomas, mostrando la diversidad de los trabajadores.
Desde el voto sindical la administración de Foxwoods ha estado demorando la cosa, tratando de crear un ambiente que haga que o se vayan los trabajadores o sean despedidos. La gerencia otorgó aumentos a casi todos que trabajan en el casino y las otras facilidades mientras el sueldo de los que reparten barajas se quedó estancado.
Los trabajadores reclutados del casino original para trabajar en la nueva torre MGM están requeridos tener un periodo probatorio de tres meses, cosa que permite a Foxwoods despedirlos cuando quiera sin ellos tener ningún derecho de volver ninguno de los casinos. Al fin, el resultado de esto es un trabajador menos que apoya el sindicato.
Estos trabajadores tienen que cumplir con cierto requisitos físicos para poder trabajar en la torre MGM. A los hombres los obligan quitarse todo los bigotes y barbas y tener un físico como de modelo para portada de la revista GQ Magazine y las mujeres tienen que tener las proporciones físicas de una muñequita Barbie.
Tan irritante como son estos requisitos, el tema que causó a los trabajadores de Foxwoods y el sindicato hacer piquete para informar al público, el pasado mayo, fue el hecho de que la administración ahora empezó a separar las propinas de los que trabajan en Foxwoods de los que trabajan en MGM. El sindicato y los trabajadores sienten que esto es otro intento de Foxwoods para dividir y destruir la solidaridad de los que reparten barajas después de ganar su elección sindical y el fallo apoyando la victoria.
La manifestación de apoyo fue asistida por políticos locales, del estado y nacionales, además de dirigentes laborales que incluyeron al presidente de la AFL-CIO de Connecticut, John Olsen; el director de la Región 9ª UAW, Bob Madore; y el secretario de Justicia Blumenthal. También participaron integrantes de otras organizaciones y sindicatos. Claro está, los invitados de honor fueron los mismos trabajadores del casino.
La elección presidencial y los lazos de McCain al sector de los casinos hace que está en juego los trabajadores de los casinos mientras su lucha por un convenio laboral continúa.
McCain tiene lazos con casinos antiobreros