Honestamente creí que el racismo se había terminado, especialmente en mi pueblito de Paris, Tejas. Vivo en uno de esos pueblitos sureños donde todo el mundo se saluda y todo el mundo es un vecino. “Hola vecino, como están tus niños”. Cosas así no son tan irregulares. Pero últimamente, estoy viendo las cosas un poquito más claras.
Ha habido últimamente una conmoción racial al rededor de una niña afronorteamericana llamada Shaquanda Cotton. La joven Shaquanda, estudiante de primer año de 14 anos de la Escuela Secundaria de Paris, fue sentenciada a siete años por “asaltar a un trabajador público”. El trabajador público en cuestión es un monitor de los pasillos de la escuela que rehusó permitir a Shaquanda la entrada temprana a la escuela, a pesar del hecho de que ella tenía permiso para entrar al edificio a visitar la enfermera para tomar medicamento.
Shaquanda fue condenada por el mismo tribunal que el año pasado condenó a un blanco de 19 años a un año de probatoria por matar a una mujer negra de 54 años y a su nieto de 3 años con su camión. Shaquanda fue sentenciada por el mismo juez que, tres meses antes, sentenció a una joven blanca a probatoria después de ser convicta por pegarle fuego a la casa de su familia.
¡Que asombro! Sabía que todavía había racismo, pero creí que estaba escondido. Busque al rededor. Después de asistir a una comisión contra el racismo auspiciada por el YMCA el año pasado, descubrí que mi pueblito era notorio por linchamientos de negros hasta después de la prohibición de tales cosas. ¡Vale otra sorpresa!
Pienso que ha sido fácil para mí. Ha sido fácil para la mayoría de la gente blanca que nunca ha experimentado el racismo o la discriminación. Pero seguro que no toma mucho, después que se te abren los ojos, ver que el racismo está muy lejos de estar muerto. Mis ojos están abiertos, y mi espíritu esta listo para luchar contra tan terrible injusticia a los humanos.
Ben Wheeler sirvió como soldado en Irak en 2003.
Después de estar encarcelada por un año Shaquanda Cotton fue puesta en libertad esta semana. Desde que fue sentenciada y encarcelada, ha habido protestas contra tan larga sentencia contra una niña que nunca ha tenido problemas con la ley.
Me abrió los ojos