FUERTE MYERS, Florida — Activistas laborales en el área de Fuerte Myers en Florida, donde predominan los republicanos, sienten que están teniendo éxito con sus esfuerzos para elegir al senador Barack Obama a la presidencia en el área. La Alianza de Norteamericanos Jubilados (Alliance of Retired Americans – ARA), jubilados integrantes del Sindicato Unido de Obreros Automovilísticos, y otros sindicalistas organizaron una exitosa manifestación de apoyo a Obama para movilizar a los partidarios del senador esta semana.
Esta actividad era una de varias en diferente estados en juego estas elecciones para anunciar el apoyo oficial de la ARA por Obama. La ARA es una organización nacional de jubilados que incluye a diferente organizaciones de sindicalistas jubilados por todo el país. La ARA trabaja estrechamente con la AFL-CIO y otras organizaciones sindicales y laborales.
Se está haciendo trabajo similar en diferente áreas del país donde predominan los conservadores. Una de las cosas que los partidarios de Obama han encontrado es que tomando un enfoque directo sobre la cuestión del racismo evoca una buena respuesta de los trabajadores. La voz del movimiento sindical por la unidad de la clase trabajadora y la igualdad no se ha oído tan fuerte y reclamante que desde los 1930s cuando el Congreso de Organizaciones Industriales luchaba bajo la consigna “Negro y Blancos, Únanse y Luchen”.
El verano que acaba, el secretario tesorero de la AFL-CIO, Richard Trumka, animó la convención del Sindicato de Obreros Siderúrgicos con su llamado a luchar en contra del racismo. Él dijo que esta cuestión impedía que gente votara por Obama. “No hay mal que han causado más dolor y sufrimiento que el racismo”, dijo el dirigente sindical. Él le recordó a los delegados que lo aplaudía que los sindicatos tienen una responsabilidad especial de luchar por la unidad de la clase obrera porque, “nosotros sabemos, mejor que nadie más, como usan el racismo para dividir al pueblo trabajador”. Como mostró la actividad en Fuerte Myers, el discurso de Trumka encendió a través de todo el movimiento laboral una ola de actividad.
En Fuerte Myers no fue diferente. Bob McNatt, presidente del Concilio de Obreros Jubilados del Sindicato Unido de Obreros Automovilísticos en el suroeste de Florida, fue claro cuando dijo que la gente trabajadora no de se pueden dejar llevar por los prejuicios como si fueran ciegos. “Tenemos que votar por nuestros intereses verdaderos. Y tu tiene que hablar con tus vecinos, tus hermanas, tus hijos, tus primos y tus amigos en el sindicato sobre esto”.
Otros oradores subrayaron el horrible historial de McCain y el buen liderazgo que mostró Obama sobre cuestiones del Seguro Social, cuidado de salud, asuntos de veteranos de guerra, y la política energética.
El salón donde tomó lugar la manifestación se llenó de aplausos y “amén”. Como un obrero jubilado dijo después, “Lo que yo oigo es que queremos un amigo negro en la Casa Blanca, y no un enemigo blanco”.
Fue claro del trabajo que se hizo aquí que el movimiento sindical ha estado en pleno pie de lucha durante estas últimas semanas hasta las elecciones. Como ejemplo, esta semana, en una llamada telefónica de conferencia de activistas de los obreros automovilísticos, el presidente sindical de los siderúrgicos, Leo Gerard, le dijo a los participantes que más de ocho mil voluntarios siderúrgicos estaban trabajando a tiempo completo en las calles y que ese número llegaría a 10.000 desplegado antes del Día de Elecciones, especialmente en los estados que están en juego. Estos voluntarios de todos los sindicatos han estado envueltos en discusiones y foros educativos sobre como hablarles a sus compañeros del sindicato sobre Barack Obama.
El discurso de Trumpka ha asumido vida propia a través de los videos en la vía cibernética.
Además de movilizar apoyo para Obama, los sindicatos están haciendo énfasis en las contiendas para la Cámara de Representantes y el Senado. Activistas sindicales por todo el país están reportando que se sienten que pueden hacer la diferencia y hacer cambio verdaderos. Además de ir de puerta en puerta, hacer llamadas y contactos en el sitio de trabajo, en contiendas claves para el Senado, los sindicalistas están auspiciando “mesas redondas” obreras en las cuales hablan de apoyo y movilización.
Este escritor pudo notar que hay confianza en que se puede derrotar un número suficiente de la derecha del Partido Republicano para tener un Senado libre de las tácticas obstruccionistas que los republicanos han hecho para derrotar legislación progresista. Escaños republicanos que solo unos meses anterior se consideraban seguro para los conservadores ahora están en contienda.
Mejor un ‘amigo negro’ que un ‘enemigo blanco’