Menores torturados en Abu Ghraib

La historia más grande de la guerra de Irak no tiene que ver con la falta de armas de destrucción masiva, ni con agentes clandestinos de la CIA destapados por oficiales de la Casa Blanca como acto de venganza, si siquiera con los 900 soldados norteamericanos caídos en este conflicto. Estas historias han sido reportadas hasta cierto grado, y luego enterradas sin más por los grandes medios comerciales de información norteamericanos. Pero la historia más grande de la guerra de Irak no ha gozado de ninguna cobertura en EEUU, aunque haya recibido una cobertura explosiva en todos los medios internacionales de noticias ya desde hace varias semanas.

La historia más grande de la guerra de Irak tiene que ver con la tortura de niños iraquíes.

La revista televisada alemana Report Mainz presento recientemente las acusaciones de la Cruz Roja Internacional, de que más de 100 niños están presos en los centros de detención bajo control norteamericano, incluso en Abu Ghraib. “De enero a mayo del año en curso, hemos registrado a 107 menores de edad durante 19 visitas a 6 lugares de detención distintas”, dijo el representante de de la Cruz Roja, Florian Westphal, en el informe.

El reporte también ofreció un resumen del testimonio de testigos que habían visto personalmente el maltrato de estos menores. El sargento Samuel Provance, quien fue apostado en Abu Ghraib, dijo que los oficiales interrogadores tenían en su poder a una muchacha de 15 o 16 años. La policía militar puso fin a su interrogación solamente cuando la jovencita ya se encontraba semidesnuda. En otro incidente, se describe a una niña de 16 años que fue empapada con agua, pasada por el frío, manchada con lodo, y luego presentada a su papá adolorido, también prisionero.

Seymour Hersh, reportero de la revista New Yorker quien destapó a la historia de las torturas de Abu Ghraib, recientemente se dirigió a una convención de la Unión Norteamericana pro Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés). É había visto fotos y videos que no se han divulgado todavía por los medios informativos norteamericanos. “A los muchachos los violaron en plena vista de las cámaras, y lo peor es oír el audio de los muchachos gritando”, declaró Hersh. “Y este es su gobierno en guerra”.

Reportes de maltratos en Abu Graib y otras prisiones norteamericanas han estado en el dominio público desde la revelación del Reporte Taguba. Sin embargo, recientemente se revelaron también algunos 106 documentos adjuntos al reporte, documentos antes clasificados como “secretos”. La revista de noticias U.S. News and World Report publicó un resumen de lo que contienen estos documentos adjuntos, en un artículo titulado “Infierno en la Tierra”.

En el mismo, reporta U.S. News que “Estos abusos ocurrieron, según lo que muestran los expedientes, en medio de un ambiente caótico y peligroso, agravado por la presión constante de Washington a que se exprima inteligencia de los detenidos. Según los documentos adjuntos al reporte del Gral. Taguba, la vida en Abu Graib más o menos se caracterizaba por motines, escapes de prisioneros, balazos, guardias iraquíes corruptos, condiciones antihigiénicas, maltratos sexuales descontrolados, comida contaminada de insectos, golpes e humillaciones a los prisioneros, y ataques de mortero por parte de los insurgentes iraquíes casi a diario”. Según oficiales de inteligencia militar de la coalición citados en un reporte de la Cruz Roja el mayo pasado, entre 70 y 90 por ciento de los detenidos iraquíes presos en estas prisiones fueron arrestados “por equivocación”. Esto quiere decir que fueron inocentes.

Las órdenes que traten a prisioneros de esta manera no los fabricaron unos pocos “tipos malos” de los cuales hemos oído, sino llegaron desde más alto. Memorandums ordenando el maltrato de prisioneros fueron firmados por el secretario de Defensa Rumsfeld. El departamento de Justicia y el asesor legal encargado del Sr. Bush hizo todo lo posible para fabricar argumentos justificando esto, argumentando que la tortura realmente no es tortura y que el presidente queda por encima de la ley.

Invadimos a un país basado en el argumento falso que Irak fue aliado de al Qaeda. Invadimos a un país basado en el argumento falso que habían armas de destrucción masiva que destruir. Prometimos libertad y democracia, y en vez de esto hemos instalado a un hombre fuerte, entrenado por la CIA, que se llama Allawi, que casi ha creado una dictadura en Irak, y que se ha acusado de matar a prisioneros iraquíes con su propia mano.

Esta historia ya está borrada de la vista pública porque no han salido fotografías nuevas de los maltratos durante las últimas semanas. Fotografías sí hay, y muestran la violación y tortura de menores. Los medios informativos internacionales lo reportan

¿Dónde están los medios informativos norteamericanos?

Este artículo fue extractado y traducido con el permiso de www.truthout.org.