SAN JUAN, Puerto Rico — Una alianza que agrupa a miles de puertorriqueños procedentes de docenas de grupos pro independencia, religiosos, pacifistas, culturales y ambientalistas, sindicatos, partidos y movimientos políticos, organizaciones de juventud, de artistas, de feministas y activistas pro Vieques participaron este domingo pasado en una marcha pacifica a favor de la paz y contra la 129na Convención de la Asociación de la Guardia Nacional norteamericana que se celebró el fin de semana en San Juan.
La manifestación también clamó contra la guerra de Irak y Afganistán — en las que ya han muerto más de setenta puertorriqueños — y exigió que los puertorriqueños que estén destacados en ambos frentes sean devueltos a su patria.
Los coordinadores del evento criticaron la Convención de la Guardia Nacional por traer a Puerto Rico a más de cinco mil de sus miembros, y a congresistas norteamericanos, a generales de las Fuerzas Armadas, y al candidato presidencial del Partido Republicano John McCain. Vinieron acompañados por ocho de los fabricantes y distribuidores de armas y equipo de guerra mas importantes del mundo, que son las compañías Lockheed Martin, Boeing, BAE Systems, Northrop Grumman, Raytheon, General Dynamics, EADS y L-3 Communications.
También estuvo bajo fuego el gobierno de Puerto Rico por apoyar esta Convención que fomenta un turismo que promueve la muerte, la violencia y la destrucción. Se criticó, además, que el gobierno permitiera que el territorio nacional puertorriqueño “sea utilizado por militares y sus proveedores como un mercado abierto de armas biológicas, químicas y nucleares y equipo sofisticado para la guerra que se utilizan en Asia, África y el resto del mundo”.
Muchos de los manifestantes acusaron al gobierno de “no tener vergüenza por gastar dinero en festejar y agasajar a los militares cuando en Puerto Rico se está viviendo una crisis económica”.
Un dato elocuente sobre el espíritu de la Convención y el contraste con el pueblo afuera que fue dado a conocer por los medios de comunicación, y es que mientras afuera los manifestantes condenaban la guerra, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el general Peter Pace, decia en su mensaje a los miembros de la Guardia Nacional reunidos dentro del Centro de Convenciones que la intervención norteamericana en Irak se prolongara durante varias décadas, y que al final será una victoria ideológica para los norteamericanos.
La concentración culmina una jornada de actividades que se estuvieron llevando a cabo durante cada día de la Convención — 24 a 26 de agosto — para invocar la paz, condenar la guerra y la presencia de los militares estadounidenses con sus eventos y actividades de muerte y violencia.
Comunicado del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico.
Miles de puertorriqueños protestan presencia militar estadounidense