A pesar de las creciente protestas mundiales contra los ataque del gobierno israelí contra la Franja de Gaza la semana pasada, las fuerzas armadas israelí siguió con su ofensiva que parece tener la meta de derrocar el gobierno de Hamas y paralizar la infraestructura de Gaza por años.

El atentado israelí, que incluye bombardear la única planta de electricidad en Gaza, con el resultado de que la falta de electricidad y agua para la mayoría de los 1,4 millones de palestinos, ha creado una crisis severa humanitaria, dicen oficiales de la ONU.

Activistas pro paz dicen que el rescate del soldado israelí, Gilad Shalit, una de las razones dada por Israel como razón del ataque, parece ser un objetivo secundario, visto el ataque israelí contra la planta energética, puentes carreteras, parte de una universidad, escuelas, fábricas, locales políticos y otros edificios civiles.

“Israel ha atacado lugares civiles específicos y a la infraestructura en esta invasión”, dijo Mitchell Plitnick, director de educación y política para el grupo Voces Judía por la Paz, basado en San Francisco, en una comunicado. “Esto no va a salvar al cabo Shalit, ni va a acercar a ni los israelíes ni los palestinos a la paz o seguridad”.

Gush Shalom, organización pacifista israelí, puso anuncios en periódicos el 7 de julio que dice lo mismo: “El sembrar la destrucción en la Franja de Gaza no trae a Gilad Shalit a casa. Está poniendo su vida en peligro”. Además, dijo el grupo, la ofensiva no ha frenado el lanzamiento de cohetes primitivos Qassam desde Gaza a Israel – otra de las razones dada por la invasión – sino, al contrario, lo ha aumentado.

Gush Shalom dijo que rechazo del gobierno israelí a negociar con el liderazgo elegido palestino los dirige a una situación donde “el único diálogo que queda es el diálogo de las bombas, muchas veces dirigidas contra blancos civiles en ambos lados de la frontera”.

Josh Ruebner, coordinador de abogacía de base para Campaña Esdadounidense para Poner Fin a la Ocupación Israelí, dijo, “Yo no creo que las acciones actuales de Israel tiene nada que ver con salvar al cabo Gilad Shalit. Esta operación fue planeada con semanas de anticipación. La logística hubiese tomado por lo menos ese tiempo para planear”. La Campaña, basada en Washington, D.C., es una coalición de más de 200 grupos.

Ruebner le dijo a Nuestro Mundo durante una entrevista telefónica el 6 de julio que la invasión se tiene que verse en el contesto de las acciones de Israel en junio, incluyendo el bombardeo con artillería el 9 de junio de una playa en Beit Lahiya, que mató a ocho palestinos – siete miembros de una misma familia – e hirió a 32; y varios otros episodios en los cuales mataron o hirieron a civiles con misiles o artillería.

Desde la invasión del 27 de junio, han matado a 51 palestinos. Durante el mismo tiempo, solo un israelí fue matado.

El aumento de las operaciones militares israelíes iguala a “una guerra total contra la población civil de Gaza”, dijo Ruebner. “Al dirigirse contra los civiles y la infraestructura, Israel está en violación directa de las Convenciones de Ginebra. Tal tipo de acciones son consideradas crímenes de guerra”.

El objetico verdadero de estas acciones, dijo Ruebner, “es el de minar [la autoridad] del gobierno palestino elegido” encabezado por Ismail Haniyeh y Hamas. Irónicamente, “está teniendo el efecto opuesto – los palestinos se están solidarizando para apoyar” a su gobierno, que está bajo sitio.

El ataque israelí muestra que todavía es el poder ocupador en Gaza, a pesar de su tal llamado retiro unilateral el año pasado, él dijo.

El grupo de Ruebner está subrayando el papel de Estados Unidos en el ataque, particularmente su papel en proveer las armas que se están usando contra civiles inocentes y contra la infraestructura. “En particular”, él dijo, “nosotros estamos preocupados con los aviones de casa F-15 y F-16, junto con más de mil millón de dólares en partes, motores y misiles, que EEUU le ha proveido a Israel en los últimos cinco años.

“Nosotros creemos que estas armas que se están usando en violación de la Ley de Control de Exportación de Armas de EEUU y la Ley de Asistencia Extranjera. El Congreso y oficiales estadounidenses necesitan investigar estas violaciones de las leyes estadounidenses e imponer sanciones contra Israel por usa estas armas, recortando la ayuda”.

Hasta la fecha, la administración Bush ha meramente llamado a que Israel “ejerce moderación”, él dijo.

Ruebner dijo que llamar por la “moderación” es hacer algo “tibio”. “La administración Bush necesita hacer una respuesta mucho más fuerte, no solo limitar la ayuda, sino quitarla hasta que se le restaure la electricidad y agua a los 860.000 palestinos y se permita al personal de la ONU proveer ayuda humanitaria”.