Movilizan nueva campaña para proveedoras de cuidado doméstico y clientes.

El año pasado Marie entró a mi oficina corriendo, respirando fuerte y pidiendo disculpas por haber llegado tarde para trabajar en su currículum. Es proveedora profesional de cuidado cuya carrera ha traspasado las líneas profesionales, incluyendo limpiadora, maestra preescolar, niñera y asistente de salubridad doméstica.

No estaba feliz con sus condiciones de trabajo en la agencia de trabajos de salud doméstica, pero no pudo renunciar su puesto porque necesitaba estabilidad financiera para criar a su hijita. Muchas veces llegaba tarde, no porque no pudo manejar su tiempo, pero porque estaba sobrecargada y no podía dejar a sus clientes ancianos sin la debida cobertura. Poco después que yo la ayudaba con su currículum, Marie necesitaba a un abogado porque su cheque de pago muchas veces le llegaba días o hasta semanas tarde, y a veces no contaba todas sus horas.

Yo trabaja con niñeras profesionales y limpiadoras que han sobrevivido la más severa explotación y tráfico humano. Una vez que se repongan, muchas buscan trabajos en la industria de cuidado de salud doméstica en la creencia de que esa línea de trabajo las dejaría escapar de la pobreza y entrar a la clase media. Muestra la situación de Marie por qué es poco probable eso.

Además de pobres condiciones de trabajo, pago inestable y la falta de respeto que son endémicos en la industria del cuidado doméstico entera, los proveedores de cuidado también enfrentan a una barrera legal única para obtener condiciones laborales justas. La "excepción para compañeras domésticas" a Ley de Justos Estándares Laborales deja a las trabajadoras que proveen servicios directos de cuidado sin acceso a protecciones del salario mínimo y horas extra porque se consideran como "compañeras" para los ancianos y discapacitados. Sin embargo, la mayor parte de estas trabajadoras proveen asistencia personal esencial, manejando los medicamentos y la higiene de los clientes así como preparando y sirviendo las comidas para sus clientes.

El Departamento de Trabajo está trabajando para remediar este problema con establecer una regla que reduciría la aplicación de esta excepción injusta que conduce no pocas veces a la explotación de las trabajadoras. La propuesta de ley "Mejoramiento de la Calidad de Trabajos en el Cuidado Directo," ofrecida en junio por el senador Robert Casey, Demócrata por Pensilvania y la congresista Linda Sánchez, Demócrata por California, también ayudaría a resolver el problema, extendiendo las protecciones de horas extra y del salario mínimo a proveedores de cuidado doméstico y mejorando la calidad del cuidado proporcionando dinero a los estados para la capacitación de las trabajadoras que así tendrían más probabilidad de seguir trabajando en esta industria en la cual siempre hace falta personal.

Sin embargo, el mejorar los estándares laborales para los proveedores de cuidado sin más solo marcaría un pequeño paso hacia una resolución a la crisis nacional del cuidado doméstico. Esperan los expertos que el número de norteamericanos que van a necesitar cuidado a largo término y servicios de apoyo crecerá de los 13 millones en 2000 a 27 millones para el año 2050. Con una fuerza laboral actual en el ramo del cuidado a largo término de algunos 3 millones de trabajadores, lo seguro es que la crisis de hoy se va profundizar con el envejecimiento de la población.

Mientras que a niveles estatales y federales se busca recortar los beneficios y servicios de Medicare y Medicaid, la crisis para las personas mayores y la gente con discapacidades ya se está poniendo tan urgente que la crisis que les enfrenta a los trabajadores, entre ellos los proveedores de cuidado sanitario doméstico que les cuidan a ellos.

Pero con dirigirse a los dos lados de la relación de cuidado, incluyendo a los familiares y amigos no pagados que proveen cuidado, hay una oportunidad para afirmar valores compartidos y encontrar soluciones que puedan dirigirse a las necesidades de todos.

Una amplia alianza de organizaciones comunitarias, grupos pro derechos de los trabajadores, los que abogan por los derechos de los inmigrantes, coaliciones de personas mayores y grupos que abogan por los discapacitados han lanzado la campaña "Caring Across Generations" [Cuidado tras las Generaciones] para dirigirse a esta crisis. Estamos trabajando juntos pare transformar y mejorar la industria del cuidado directo para todos: trabajadores, familiares que proveen cuidado, personas con discapacidades, personas mayores, padres de familia, y jóvenes.

Vamos a celebrar nuestro primer Congreso Nacional de Cuidado en Washington, D. C. el 12 de julio, en donde se va a reunir con nosotros la Secretaria del Trabajo, Hilda Solís, y otros oficiales gubernamentales y elegidos. Seguirán una serie de Congresos de Cuidado regionales en Seattle, San Antonio y otras ciudades, para que las comunidades puedan construir y desarrollar campañas de base dirigidas a las necesidades locales dentro de una mayor visión nacional.

Estas conferencias públicas ofrecerán una oportunidad para compartir historias sobre esta crisis, para aprender más sobre las cuestiones que enfrentan los trabajadores, las personas mayores y las personas con discapacidades, y para colaborar en busca de soluciones.

Como integrante del equipo de liderazgo de la campaña, les invito a visitar el sitio de Web de Caring Across Generations e inscribirse para un Congreso de Cuidad en su comunidad.

Marie sigue trabajando como proveedor de cuidado sanitario doméstico. Espero que eventualmente este movimiento nacional vaya permitirla a ella y a otros a ganar una vida decente con una carrera estable y provechosa. Ella está con otra agencia ahora, pero trabaja al igual que antes con horas largas e imprevisibles, y gana apenas lo suficiente como para pagar la renta y poner alimento en la mesa.

Este artículo fue distribuido por Other Worlds, un proyecto del Instituto por Estudios de la Política. Tiffany Williams es Directora de Abogacía para la campaña "Rompe la Cadena" ["Break the Chain"], proyecto del Instituto por Estudios de la Política.