Declaración de la Comisión de Paz y Solidaridad del Partido Comunista de Estados Unidos del 30 de octubre. A la hora de cierre, el ministerio de Relaciones Exteriores de China anunció que Corea del Norte participará en las negociaciones de seis partes.
En las secuelas de la prueba nuclear del 9 de octubre por la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), muchos en la región y el mundo entero están preocupados de que aumente la proliferación nuclear y el futuro de la coexistencia pacífica en el noreste asiático. La amenaza mayor sería un enfrentamiento nuclear con Estados Unidos.
La acción de Corea del Norte fue una movida infructuosa, provocativa y peligrosa que sirve los intereses de los que buscan, en el gobierno de Bush, fortalecer la dominación estadounidense de la región y el uso posible de un tal llamado ataque nuclear limitado contra Corea del Norte.
En EEUU, estamos enfocados en movilizar el sentimiento pacifista para derrotar a los republicanos en estas elecciones. La guerra de agresión del gobierno de Bush contra Irak y su inflexible rechazo de respetar los esfuerzos diplomáticos con Corea del Norte ha sentado el marco dentro del cual se brega la crisis. Una derrota a los republicanos en las elecciones para el Congreso esta próxima semana puede atrasar la política que han llevado al mundo al borde del enfrentamiento nuclear.
La prueba norcoreana nuclear fue un paso peligroso hacia disminuir la autoridad del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Pero el TNP ya esta siendo minado por la política del gobierno Bush de enfrentamientos, guerra agresiva y la producción de y el comercio en armas nucleares. Estados Unidos nunca ha cumplido con sus responsabilidades bajo el tratado de trabajar con los otros estados nucleares por el desarme. Una carrera armamentista nuclear en el noreste asiático es una posibilidad espantosa.
La solidaridad con el pueblo de toda la península coreana exige que miremos a las circunstancias en la cual Corea del Norte tomó estos pasos peligrosos y sus repercusiones, especialmente en relación al gobierno de Bush.
Estados Unidos ha estado envuelto en las negociaciones de seis partes con Corea del Sur, Japón, Rusia, la República Popular China y Corea del Norte. Las negociaciones fueron iniciadas por China para establecer el marco para una península corea libre de armas nucleares. Cada vez que se adelantaban las negociaciones, el gobierno Bush minaba el progreso con nuevas demandas, minando decisiones pasadas y haciendo más sanciones.
En la Revista de Postura Nuclear del gobierno Bush, sometido al Congreso en diciembre del 2001, Corea del Norte estaba entre sus blancos potenciales de primer ataque nuclear — una decisión que jamás ha sido renunciada.
La historia de las relaciones EEUU-Coreanas desde el 1950 ha sido una en la cual EEUU ha amenazado con ataques nucleares ocho veces. Un tratado de paz para oficialmente poner fin a la Guerra en Corea nunca fue firmado. La frontera coreana es la más militarizada en el mundo. Los militares estadounidenses han llevado bombas nucleares, misiles y minas a Corea del Sur. Ahora se está aumentando la presencia militar estadounidense con decenas de miles de más tropas estadounidenses. Los pueblos coreanos del norte y el sur han vivido bajo una alta amenaza militar estadounidense por décadas.
Motivado por el anticomunismo de la Guerra Fría, EEUU las sanciones económicas establecidas en los 1950s se han fortalecido con nuevas sanciones que solo aumenta las presiones contra la economía norcoreana y, por ende, la vida cotidiana del pueblo norcoreano. Todos estos factores so comprueban un punto — la ocupación militar, sanciones económicas y la amenaza de ataques nucleares motivan a la proliferación nuclear.
La meta de poseer armas nucleares nunca puede ser justificada. Los intentos de poner alto a la agresión militar y económica estadounidense con amenazas de enfrentamiento nuclear solo trae más peligro y sufrimiento para el pueblo de la península coreana y el mundo en total.
La única manera de poner fin a esta crisis es con negociaciones bilaterales abiertas y directas entre EEUU y Corea del Norte.
La única manera de poner fin a la proliferación nuclear es con el gobierno Bush cumpliendo con el Tratado de No Proliferación Nuclear, empezando con el Título 6: Desarmar las cabezas nucleares y poner fin a la investigación, desarrollo y venta de armas nucleares.
Estados Unidos es el único país que ha usado armas nucleares, y ahora tenemos que ser el pueblo que pare a nuestro gobierno de usarlas para siempre. Tenemos que hacer una lucha para desmantelar las reservas nucleares estadounidense.
Si somos exitosos en cambiar el control del Congreso de los republicanos a los demócratas, el día después de las elecciones tenemos que demandar que el Congreso celebre vistas públicas para obligar al gobierno de Bush empezar negociaciones bilaterales con Corea del Norte para así cumplir con nuestras obligaciones bajo el TNP y ratificar el Tratado de Prohibición de Pruebas Integral.
Cambiar la composición del Congreso será el primer paso hacia derrotar la política exterior neoconservadora de enfrentamiento, guerra preventiva de dar el primer golpe y de minar las leyes internacionales y los tratados sobre armamentos.
La lucha por salvar nuestro planeta de ser destruido por la guerra y conflagración nuclear es una de las misiones más importante del Partido Comunista y de toda la gente que piensan que la guerra no es la respuesta a los problemas complejos del mundo.
Necesitamos negociaciones Corea del Norte