Manuel Zelaya, presidente de Honduras, saludó a las delegaciones asistiendo a la 39 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos diciendo “No debemos irnos de esta asamblea sin derogar el decreto de la octava reunión, que sancionaba a un pueblo entero por haber proclamado ideas y principios socialistas”.
Él hablaba de la expulsión de Cuba de la OEA en el 1962. Expulsada con un voto de 14 a favor y seis abstenciones, Cuba fue invitada a regresar a la OEA por un voto unánime. Zelaya declaró que el fin de la Guerra Fría terminó.
No obstante, después de que el nuevo gobierno de El Salvador restauró relaciones diplomáticas con Cuba, solo queda un país de las Américas que no tiene relaciones plenas con los cubanos – Estados Unidos.
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, propuso que se ponga condiciones a Cuba para poder regresar a la OEA. Los países afiliados a la Alternativa Bolivariana par alas Américas (ALBA) y otros países se opusieron. El resultado fue un “consenso” a revocar la expulsión sin condiciones previas. Cuba tendrá que pedir ser admitida de nuevo a través de negociaciones. El ALBA, creado en 2004, incluye a Bolivia, Venezuela, Honduras, Nicaragua, Dominica, y Cuba. Ecuador participa sin ser miembro.
Los delegados aceptaron la resolución introducida por la canciller hondureña, Patricia Rodas, y su petición de que se aceptara por aclamación. Rodas, quien fue la presidenta de la asamblea, dijo que era un momento histórico, difícil de repetir.
Ella dijo la revocación de la expulsión de Cuba corrigió un “crimen en la historia y la restauración de la dignidad de nuestros pueblos”. Ella apuntó a que bajo “la administración de Bush esto jamás hubiese sido posible es por eso que debemos también admitir que en el marco de un nuevo gobierno en los EEUU ha surgido la esperanza de una nueva forma di dialogo continental… eso nos llama a pensar de que tendrán que venir otros cambios en la actitud que jamás hubiésemos podidos esperar de la anterior administración”.
Ella criticó que casi todos los países de las Américas “fuimos parte del bloqueo… de una u otra manera”. Agregó que a pesar de que estos países agredieron a Cuba, ese país “a cambio respondió con médicos, y respondió con maestros, y respondió con solidaridad y jamás nos cerró la puerta”.
Rodas le dio la palabra al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. Noto que una canciller presente dijo que tenía solo seis años cuando se expulsó a Cuba y otro país, Bahama, que no existía como un país independiente.
Insulza recordó que “a pesar de no ser militante en una fuerza de izquierda” cuando expulsaron a Cuba, “estuve en la calle para Playa Girón, y estuve en la calle para los misiles de octubre, y en el 64 cuando se aplicó la sanción que mi país [Chile] no había votado pero rompió relaciones con Cuba”. Insulza, un socialista, estuvo exiliado durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Él dijo que se tenía que aceptar como hecho histórica a la Revolución Cubana que “cambió la historia de América Latina”. Él notó que presente en la asamblea había de gobiernos de “derecha, centro e izquierda” y que “33 de 34 países tienen relaciones normales con cuba y no podemos hablar con Cuba”.
El secretario general apuntó a que, especialmente para su generación, los latinoamericanos “Siempre sentimos que en realidad el trato de se le dio a Cuba hubo mucha injusticia”. El notó que mientras a Cuba se le expulsaba, había representantes de dictadores latinoamericanos como Somoza de Nicaragua y Trujillo de República Dominicana en la OEA.
Insulza dijo que todavía había trabajo que hacer y abogó por el fin del bloqueo contra Cuba. “No creo en bloqueo como forma de hacer política democrática… Ojala podamos celebrar en los próximos años” el fin del embargo a Cuba, dijo.
Mientras tanto, Cuba alabó a los esfuerzos de los países progresistas de las Américas y lo vio como una victoria, pero dijo a la misma vez que no tenía interés en volver a la OEA. “Cuba no ha pedido ni quiere regresar a la OEA, institución llena de una historia tenebrosa y entreguista, pero reconoce el valor político, el simbolismo y la rebeldía que entraña esta decisión impulsada por los Gobiernos populares de América Latina”, dicen en un comunicado oficial.
“En un día histórico y de reivindicación para los pueblos de nuestra América, la Asamblea General de la OEA derogó hoy sin condiciones la resolución por la que se expulsó a Cuba de esa organización”, señala la nota oficial.
Cuba subrayó “la fuerza formidable de la América Latina que está naciendo hizo posible el desagravio, la rectificación histórica, la condena implícita al oprobioso pasado”.
Oficiales cubanos apuntan a que la OEA fue instrumento de la Guerra Fría y que por eso Cuba no debe regresar sino fortalecer otros organismos de cooperación regional, pero que esto se debe hacer sin condiciones.
En una de sus reflexiones regulares mientras se discutía el asunto en la Asamblea General de la OEA, el dirigente de la Revolución Cubana y ex mandatario, Fidel Castro escribió, “Cuba no es enemiga de la paz, ni reacia al intercambio o la cooperación entre países de diferentes sistemas políticos, pero ha sido y será intransigente en la defensa de sus principios”.
OEA revoca sanción contra Cuba