Una batalla se está formando en el Congreso sobre el plan del gobierno de Bush de establecer una ocupación militar de Irak de plazo largo.
Bush está aumentando la presión al gobierno de Irak para que acepte un tal llamad acuerdo que justifique una continua ocupación estadounidense que incluya operaciones de combate dentro de Irak. Intentando echar al Congreso al lado, la Casa Blanca dice que el plan no es un tratado y por ende no tiene que ser aprobado por el Senado como dispone la Constitución.
Los demócratas en el Congreso y los precandicatos demócratas a la presidencia acusan a Bush de poner obstáculos a cualquier plan para sacar las tropas de Irak y para amarrarle las manos al próximo presidente estadounidense.
En su discurso sobre el Estado de la Unión Americana del 28 de enero, Bush, como se esperaba, declaró que, a pesar de la violencia que continúa, el aumento de tropas en Irak tuvo éxito. Pero se negó elaborar ni describir los detalles de su acuerdo para mantener tropas en Irak.
Ambos senadores Barack Obama y Hillary Clinton, precandidatos demócratas a la presidencia, criticaron la propuesta y dijeron que había fuerte resistencia al plan en el Senado.
Obama declaró, “Esta noche oímos al presidente Bush decir que el aumento de tropas en Irak es exitoso cuando sabemos que no los es”. Continuó el senador, “La única manera que por fin vamos a presionar a los iraquíes a reconciliarse y tomar responsabilidad por su futuro es empezar de inmediato el retiro responsable de nuestras brigadas de combate para poder traer a todas nuestras tropas de combate a casa”.
Clinton dijo que Bush “quiere atar al próximo presidente a su fracasada estrategia al negociar unilateralmente con el gobierno iraquí sobre el futuro de una relación EEUU-Irak de seguridad, incluso la posibilidad de bases estadounidenses permanente en Irak”.
Activistas por la paz notan que el acuerdo que quiere Bush está contrario a los deseos de la gran mayoría de pueblo que favorece salir de Irak. Moira Mack de Americanos Contra el Aumento de Tropas en Irak dijo en un comunicado, “Mantener a nuestras tropas por años no es aceptable al público norteamericano. Un acuerdo de largo plazo envía un mensaje equivocado a los líderes iraquíes que EEUU continuará un compromiso sin fin de tener tropas allá – cosa al que el pueblo norteamericano firmemente se opone”.
El Council for a Livable World, organización que busca eliminar armas de destrucción masiva, ha lanzado una petición exigiéndole al Congreso que pare a Bush de firmar el acuerdo.
“A los cinco años en esta guerra desastrosa ambos Bush y lo oficiales iraquíes están hablando de ocupar a Irak por otra década – o hasta más”, dice la petición.
“Retirar a nuestras fuerzas militares de Irak, mientras ayudamos a reconstruir a Irak y asistir a los refugiados, es la solución justa y honorable a una guerra injusta”, continúa. “Nosotros rechazamos la idea de comprometer a Estados Unidos a una ocupación en Irak de largo plazo y pedimos a nuestros oficiales electos a que rápidamente y seguramente traigan nuestras tropas norteamericanas a casa”.
El congresista demócrata por Massachusetts William Delahunt advirtió a la Subcomisión sobre Asuntos Extranjeros de la Cámara de Representantes que los arreglos que quiere Bush pueden envolver a “nuestras fuerzas militares en una guerra civil en Irak”.
La congresista Rosa DeLauro de Connecticut ha introducido un proyecto de ley que requiere al gobierno de Bush que consulte con el Congreso antes de entrar en cualquier acuerdo con Irak de largo plazo sobre seguridad o otros compromisos económicos y políticos.
“Este gobierno lo ha hecho claro que cuando tiene que ver con la política estadounidense en Irak que, si el Congreso no es específico, continuará a ignorar los deseos del pueblo norteamericano e intentará darle vuelta a los deseos del Congreso”, DeLauro le dijo a la prensa.
El senador Jim Webb, demócrata por Virginia, le dijo al diario The New York Times, “No hay estrategia para salir porque el gobierno no tiene una. Al entrar en este acuerdo, ellos evitan el debate y afirman su estrategia silenciosa”.
El acuerdo que quiere la Casa Blanca también haría que los 154.000 contratistas privados y mercenarios trabajando para el Pentágono sean exentos de las leyes iraquíes, según un informe en The New York Times. Es baja la probabilidad de que tal medida consiga apoyo en Irak visto que contratistas privados como Blackwater han matado a muchos civiles iraquíes.
Los esfuerzo de Bush a empujar por una ocupación a largo plazo viene en el primer aniversario de aumento de tropas. Como reportado anterior en estas páginas las mejoras fueron producto no del aumento sino de tratos entre los militares estadounidenses y grupos sunitas anteriormente en la oposición. Estos acuerdos incluyeron dinero y armas.
Oposición a plan Bush para Irak